capítulo 22

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El día de la reunión paso la mañana con las chicas. En el castillo hay un clima tenso, la aparición de los Dorcha no trae nada bueno. La gente susurra, rumorea sobre las posibles hipótesis de porque han vuelto a aparecer y ninguna es positiva, que una situación similar pasase hace más de cien años aterroriza a todo el mundo, incluidas nosotras.

-Parece que haya muerto alguien. -Susurra Savannah.

-Creo que nos estamos dejando llevar por la histeria. -Añade Dana. -Quiero decir, obviamente es una situación que da miedo por las historias que se cuentan pero nosotras nos hemos enfrentado a ellos chicas. -Nos mira intentando infundirnos ánimos. -Los hemos matado, no son seres invencibles y en este castillo estamos protegidos de ellos.

-¿Y entonces porque presiento que esto es solo el principio de algo?. -Le pregunto.

-Porque estás haciendo lo mismo que hacen todos ante una situación de peligro. Eliges la conducta de huir, en vez de la de enfrentarte a los problemas. -Responde.

-Ojalá tuviese alguna carta más de Elise donde explicara algo que nos sirviese.

-Iris estamos sobre aviso gracias a ti. -Me anima Maggie.

Pero yo no dejo de pensar que están como están por mí. O por mi familia más bien dicho.

A medio día nos vamos a comer al restaurante y decidimos prohibirnos hablar sobre los Dorcha o cualquier cosa que tenga que ver con ellos, incluida la habitación secreta y la barita de saúco. Así que me entero de que Savannah, por fin ha decidido sincerarse con Cam y han pasado la noche juntos, ¡sabía que acabarían así! Se ve a leguas que el uno está loquito por la otra. Maggie nos dice que hay un chico en el castillo que la tiene loca desde hace ya un tiempo pero no nos ha querido decir quién es, ¡vaya tela! Tener amigas para esto. Dana nos cuenta que se ha cansado de su última conquista, Edu, y que ahora está detrás de Julia, y no me sorprendería que esta última cayese pronto porque Dana tiene un talento especial para conseguir todo lo que se propone. En cuanto a mí, les explico que hablé la otra noche con Gabriel, que me contó su historia, y que viéndolo ahora desde su perspectiva y entendiéndolo mejor, me ha sido fácil perdonarlo.

-¿Alguien sabe qué se va a hacer ya esta noche?. -Pregunta de repente Dana.

Ya son más de las cuatro de la tarde y nos hemos trasladado a uno de los salones que tiene Villa melodía.

-¿Qué pasa esta noche?. -Siento curiosidad.

-¿Iris de verdad no te has enterado de nada?. -Pregunta Savannah incrédula.

-Sé que hay una fiesta, y Nico me explicó algo sobre no sé que del otoño, pero tenía cosas más importantes de las que ocuparme. -Les recuerdo haciendo referencia a todos nuestros problemas, pero sin decirlo en voz alta, ya que lo hemos prometido.

-Es veintitrés de setiembre, empieza el equinoccio de otoño. -Responde Savannah.

-La palabra equinoccio viene del latín y significa noche igual. Lo que hace referencia a que el día y la noche tienen doce horas aproximadamente cada uno. -Me explica Maggie recordándome a mis profesores de secundaria. -Es un día importante para los Wicca, porque aunque el día y la noche son de igual duración, el equilibrio se inclinará hacia el invierno, la oscuridad, inactividad y la decandencia.

-Antiguamente, las brujas usaban este tipo de días para diferentes acciones y se hacían rituales. -Añade Dana. -El solsticio de verano se utilizaba más para presentar a los nuevos líderes, los padres de estos, le cedían su puesto a sus hijos y les transmitían todas sus experiencias y saber mediante aun ritual.

-Sí, lo sé, Elise vivió el suyo en su momento. -Recuerdo.

-El equinoccio de invierno es un tiempo más de meditación y es cuando se inician a los nuevos brujos y brujas. Lo que pasa que este año al estar presentes los Antiguos, no sé si habrán cambios o lo celebraremos como siempre. -Me acaba explicando ella.

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