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Cuatro días después - Maratón 1/3

MARTINA POV

- Lulita, ¿nadaremos con tiburones o no? - hice puchero.

Lourdes: No hagas eso y... ¿Qué tal si me comen? Estas loca.

- No te comerán, son indefensos hasta los niños nadan con ellos aquí, anda vamos...

Lourdes: Pues consíguete un niño y nada con él.

Me crucé de brazos mientras ella estaba recostada en la cama que compartíamos desde que llegamos aquí. Yo quería nadar con tiburones y ella quería ir a caminar por el lugar...

- Lulita, prometo que después que nademos con tiburones camináremos todo lo que quieras...

Lourdes: Me da miedo, pepe. - hizo un mohín y no pude evitar acercarme a la cama y poner medio cuerpo encima del de ella.

- No te pasará nada, yo te cuidaré ¿dale? Vamos...

Lourdes: Está bien...

- ¡Sí! - dije entusiasmada - Punto para Benza.

Lourdes: Que infantil eres. - rió.

- Si, si... Como digas, mueve tu trasero.

Fuimos caminando hasta el lugar en donde podíamos hacer lo que yo quería. Lourdes llevaba su traje de baño y unos lentes oscuros, al igual que yo. No sé si la gente se nos quedaba viendo por ser una pareja lesbiana o una pareja jodidamente caliente, tomadas de la mano. De todas maneras me daba igual.

XX: Bienvenidas... Primero que nada les daré las instrucciones y precauciones aunque no corren ningún tipo de riesgo, ¿está bien?

El instructor hablaba y hablaba, noté que Lourdes estaba poniendo toda la atención del mundo y me causaba ternura lo asustada que se veía, tomé su mano con más fuerza y ella sonrió sin quitar la vista de aquel chico. Cuando por fin terminó, nos metimos todos al agua y ahí estaban los pequeños tiburones.

Lourdes: ¡Oh Dios, oh Dios!

- Lu... Tranquila, ven... - le tendí mi mano y ella entró al agua enrollando sus piernas en mi cintura y sus brazos en mi cuello, me reí porque parecía un koala asustado.

Lourdes: Voy a morir, voy a morir - repetía rápidamente una y otra vez.

Miré al instructor que intentaba con todas sus fuerzas no reír, yo también lo estaba intentando pero más que risa me causaba ternura.

- Lu, mírame... - levanté mis lentes dejándolos en mi cabeza y ella lo hizo - Todo está bien, mira... Estoy en el agua y ellos están simplemente ahí nadando, no pasa nada mi amor.

-Tus ojos son hermosos - me escuchó hipnotizada olvidándose del miedo que tenía antes.

Lourdes: ¿Te gustan? - asentí sin notar que yo estaba bajando sus piernas y ella pisaba la arena bajo el agua. - ¿Por qué te gustan?

-Porque... No lo sé, yo nunca había visto ojos así de lindos...

Ella se ruborizó mientras yo sonreí y quitaba lentamente sus brazos de mi cuello y entrelazaba nuestras manos. Ella estaba en el agua y los tiburones nadaban ahí y ella parecía no notarlo por lo que me reí y ella volteó cuando sintió que el agua se movía a su costado. Soltó un pequeño grito y volvió a pegar su cuerpo al mío solo que esta vez no me rodeó.

- ¿Ves? No hacen nada... - reí -Tranquila mi amor, todo está bien...

Lourdes: Okey pero no me sueltes.

- No lo haré, jamás lo haré.

Ella elevó su mirada sonriendo y luego juntó nuestros labios por unos segundos. A partir de ese momento comenzamos a disfrutar de aquella experiencia nueva para las dos, fue increíble y ella terminó disfrutándolo igual que yo.

KILOMETRAJE (ADAPTACIÓN MARTULI)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora