𝐖𝐇𝐘 𝐖𝐀𝐈𝐓? - rubckity

Our chance

-¿Dónde está Alexby?-musitó Quackity mirando con desconcierto el reloj en su muñeca, hace menos de 5 minutos el tendría que estar aquí -Alexby no vendrá por ti, yo te llevare- una voz conocida hizo que volteara rápidamente la cabeza con desconcierto

Quackity le miró incrédulo -¿Qué? ¿Hace cuanto estás aquí?- Mierda, esto no está bien. Se supone que iría a beber con Alexby ¿Por que coño está el aquí?

-Le dije que yo iría por ti- Quackity intento alejarse pero el chico no le dejo, agarrando su brazo con brusquedad llevándolo hacia aquel lujoso auto

-¡¿Que mierda estás haciendo!? ¡Yo no me pienso subir a este maldito carro!- su intento de zafarse estaba fallando, quería irse de ahí

-Deja de gritar y sube de una buena vez-

El chico más bajito vaciló -Eres un pendejo- El menor estaba molesto, quería ir a beber con Alexby. -Me quiero pegar un maldito tiro- susurro mirando la ventana. Hace una puta semana no habla con el rubio y de la nada lo obliga a subirse a su auto. ¿Que chingados le pasa a ese viejo?

-Ponte el cinturón y agarra esto- mierda, está drogado o que? como pudo su voz cambiar tan rápido? ¿Este cabrón esta enojado o qué pedo?

Quackity empezó a darse cuenta que la había cagado al no haber puesto más fuerza cuando el mayor lo agarró. ¡Lo estaba llevando a un lugar que ni siquiera conoce!

-Uh... Rubius, mi casa no es por aquí- murmuro con cierta preocupación, moviendo la cabeza para ver al mayor -¿A donde mierda me llevas?-

-A un lugar que quiero que veas- Quackity le miro incrédulo -¿De que jodidos hablas?- su molestia se vio reflejada en su voz. El mayor se dio cuenta y lo miro a los ojos, había frenado.

-agh... Quackity es que no lo entiendes- el castaño lo vio recargarse en el volante mirándolo extrañado ¿Que carajos le pasa a este wey? pensó

-Rubius, podemos hablarlo no tienes que ponerte así- bromeó acercando sus manos a la espalda del contrario. Aunque estaba enojado con el, lo sea que le estaba pasando a su novio quería terminarlo.

-Mierda ya no aguanto más- el mayor desabrocho su cinturón y se abalanzó hacia el menor, besando y mordiendo sus labios con agresividad.Aprovechando que el menor ya no estaba a la defensiva. Quackity estaba estático, pero no pasó mucho para que le siguiera el beso

-Se que tienes proyectos y estás demasiado ocupado así que para no molestarte, dios sabe lo mucho que me he contenido- bajo su sudadera gris intentado librarse de la incómoda prenda y nuevamente atacó sus labios sin dejar hablar al menor. El sabor de aquella boca lo embriagaba, era inigualable.

-¡Espera! ¿Aquí en el carro?- Quackity lo miro alterado, por que mierda en el jodido auto.

Una sonrisa ladina se formó en los labios de Rubén -¿Es tu primera vez en un auto cariño?- Sintió sus mejillas teñirse cuando el mayor metió las manos en sus pantalones, bajándolos y dejando ver sus piernas.

Rápidamente sintió unos fríos dedos tocando su entrada moviéndose en círculos. Su espalda se arqueó ante esa sensación y se movió con desespero incitándolo a que avanzara. No tiene idea de por que carajos lo hacía pero el placer que le hacía sentir el rubio, lo hacía perder la cabeza

Un gemido se escapó de su boca cuando sintió una mano enrollarse en su miembro.

-¿Te gusta esto verdad patito?- su tono burlón hacía que quisiera darle un golpe pero joder, le encantaba como esas manos tocaban todo su cuerpo -Vam-os a manchar... ah, el coche- intento frenar las manos del mayor, le daba vergüenza que alguien pudiera verlos a través de las ventanas

-Mánchalo todo lo que quieras cariño- hablo sonriendo ante la hermosa imagen que tenía -Cada que me suba veré las manchas, me pondré exitado e iré acogerte- el sonriente chico se ubico en aquellas temblorosas y pomposas piernas que estaban alrededor de su cintura. Abiertas solo para el

Separo sus nalgas e introdució un dígito en su entrada

-Dices que te da vergüenza pero tu cuerpo dice todo lo contrario- el menor niega rotundamente ante las palabras dichas

-Aunque me digas que no tu mirada me dice que lo estás deseando- metió con cuidado otro dedo comenzando a simular embestidas rápidas y sin ritmo intentando encontrar su punto dulce

-Ah! ¡Espera ahí no! ¡Detente!- Sintió algo en su interior extremadamente delicioso haciéndolo gritar  y gemir con desespero, dejando caer su cabeza hacia atrás ¿Que mierda era eso?

-con los dedos no te es suficiente verdad?- Quackity gimió al sentir que los dedos abandonaban su entrada pero sintió el remplazo con algo grueso

-tu entrada está emocionada de tener mi verga no? está palpitando y solo es la punta- Luego de unos minutos, Rubius entró. Bajo sus manos hacia el trasero del menor donde comenzó a moverlo. El mayor soltó un jadeo perdido al sentir aquel estrecho lugar, que lo estaba absorbiendo deliciosamente.

Algunas lágrimas resbalaban en sus sonrojadas y acaloradas mejillas. Amaba esto, amaba el sentirse completo.

En aquel auto se escuchaba el fuerte choque de cuerpos mezclado con jadeos y gemidos

-Ah! Rubi-us yo... te amo- el castaño sabia que después se arrepentiría pero no era mentira. Amaba sin control aquel rubio que había robado su corazón

-Yo, también te amo Quackity- alzaron sus miradas encontrándose y se unieron en un beso lleno de amor, disfrutándose el uno al otro.

Mientras lo embestía, Quackity dejó de frenar sus gemidos importándole poco el volumen, el rubio se movía muy bien dentro de él, variando la velocidad y la profundidad, quitándole un grito cuando encontró su punto dulce nuevamente.

Quackity se retorció llevando sus manos a su todavía erecto y necesitado miembro

-Joder, me encantas Quackity. Estoy perdidamente loco por ti- el castaño sonrió débilmente ante esas palabras, el también estaba loco por aquel rubio

Olas de placer le invadieron el cuerpo hasta que no pudo resistir más el placer y se vino en su estómago.

-Vaya que te viniste Quack, tengo el estomago empapado por tu culpa- el mayor veía con diversión su ropa bañada de un espeso liquido blanco

-lo siento- sus manos cubrían su cara, estaba demasiado avergonzado

-¿Por que? Soy yo el que debería pedir disculpas, no he podido tomármelo con calma- acaricio sus brazos quitándolos de su cara obligando a que lo mirara

-Es un lugar muy estrecho y no quiero que te lastimes u algo, así que pégate a mi- los dos cuerpos se abrazaron sintiendo el calor del otro. El mayor aprovechó para embestir salvajemente. Sintió su espalda arder, el chico había clavado sus uñas en el único apoyo que tenía.

El mayor se corrio dentro pequeño cuerpo soltando un gruñido

Había sido agotador pero fue maravilloso.

-Tenemos que repetir algún día esto joder- el mayor giro su cabeza hacia el castaño para poder verlo, haciendo que la pareja estallara en risas. En el fondo ambos sabían que aunque hubiera sido en el auto, el momento era igual de especial que cualquier otro y eso era por que estaban juntos.