Nunca supe nada sobre mis padres biológicos. fui secuestrado por un tipo llamado "Haruto" cuando yo tenía 4 meses de vida.
Lo había hecho porque quería utilizarme cómo una fuente de dinero ¿Cómo? Vendiendo mi cuerpo.
A mis ocho años de edad Haruto empezó a explicarme el trabajo que yo haría en unos cuantos años, tengo que "complacer" a sus clientes... yo practicaba con él.
Mi infierno empeoró cuando cumplí 13 años, venían a su finca y nos encerraron en una habitación y pues... era lo peor.
Juntó suficiente dinero para comprar un local. Trajo más personas que hicieran lo mismo que yo.
-Eres mi mayor tesoro, Tanjiro- dijo mientras me bañaba y lavaba mis heridas -Ese cabrón se pasó, pero dejó más dinero de lo debería.
Tenía mis ojos cerrados por qué ardía, las marcas de mi cuerpo como mordidas dolían demasiado.
Tres largos años pasaron, ni siquiera los sentí, para mí nada tenía sentido, yo quería que alguien me quisiera de verdad, no solo mi cuerpo.
En serio no quería que su vida siguiera así.
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Dos hombres estaban en un bar, uno hablando y otro decaído.
-Oh vamos ¿Me estás escuchando?
-No.
-¿En serio vas a seguir así? Por mi muérete- Se levantó de su asiento pero su compañero lo detuvo.
-Sé que mi actitud ha sido una mierda, pero en serio aprecio que estés tratando de animarme.
-Ugh, solo porque te conozco desde pequeño si no ya te habría golpeado- volvió a sentarse -He oído sobre un local, dicen que hay muchas personas bellas para pasar el rato, pero lo que más destaca es un chico, no tengo idea como se verá pero dicen que es hermoso- Le dio otro trago a su cerveza.
Tsutako, la hermana de Tomioka, había conseguido una pareja, la fémina le había dicho que él debería conseguir alguna o algún acompañante romántico. Giyuu por solo hacerle caso a su hermana, intentó con una chica pero está le insultó hasta el alma.
Sanemi se burló de él pero decidió llevarlo a un bar, odiaba su cara triste, no porque le importara sino porque se veía mas fea.
-¿Y si me vuelve a insultar?
-¿Desde cuándo te importan las personas? Si recuerdas que tú trabajo es asesinar personas junto conmigo ¿Verdad?
-Realmente tengo miedo que mi hermana se burle de mí. Está decidido, voy a ir a ese lugar que dices.
-Bien, pero primero no seas tan lanzado, que tal si investigas un poco quien es. Vámonos- dejó el dinero y se fueron de ahí.
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