Volumen 4.4

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La sensación que sintió lo dejó paralizado.

Fue como si una descarga de energía hubiera recorrido todo su cuerpo. Muchas personas llevaban varias horas de búsqueda sin éxito. Y Seo Bae-Joon estaba completamente desesperado en el momento que la linterna enfocó un rastro de algo que parecía ser sangre seca.

En ese momento su corazón se estremeció.

Si tan solo hubiera sido más fuerte, hubiera sido capaz de protegerlos. Ahora, Taerim y el hijo en su vientre estaban desaparecidos y con una herida...

El remordimiento y la preocupación comenzaron a carcomer la conciencia de Seo Bae-Joon, quien no dejó de buscarlo en ningún momento.

Cuando todo parecía ser inútil y el frío demasiado fuerte. Su última esperanza fue orar al cielo.

Seo Bae-Joon ni siquiera sabía cómo hacerlo, o a quién hacerlo. Pero su aflicción era tan grande que simplemente soltó palabras en su mente con la esperanza que alguien las escuchara.

Fue cuando ese escalofrío le incomodó.

Su feromona comenzó a perder estabilidad y se liberó por sí sola, era como si estuviera haciendo un camino. El propio Seo Bae-Joon lo sabía, la feromona no se puede ver influenciada de esa manera, ni aunque estuvieran tan cerca. Sin embargo, Seo Bae-Joon sintió que su sexto sentido le estaba alertando algo.

Algo que quizás sus ojos pasaron por alto. Ante ese pensamiento no dudo en correr sin camino, siguiendo su propia corazonada.

"¡CEO! ¡Espere!"

El secretario Kim, perplejo por la repentina acción de su jefe, de inmediato solicitó vigilancia aérea para Seo Bae-Joon.

Lo último que necesitaba era perder a su jefe y tener que buscar a dos personas en vez de una sola.

"¡Seo Bae-Joon!"

"¡CEO! ¡Esa zona es inestable! ¡No vaya por allí!"

Estaba seguro, su corazón, su mente... Su instinto Alfa le decía que ese era el camino.

Seo Bae-Joon corrió por el borde de la colina y gracias al apoyo de las luces de los helicópteros, fue cuestión de tiempo que encontrará una sombra tendida en el piso.

"¡Taerim!"

"¡¿Lo han encontrado?!"

"¡Informen a los demás equipos! ¡Qué la unidad médica descienda!"

Su cuerpo se movió tan rápido, que fueron segundos los que tardó en bajar por la cuesta y llegar al cuerpo que estaba tirado en el suelo.

"Taerim... Taerim..."

Seo Bae-Joon se percató que el cuerpo de Taerim estaba cubierto de lluvia cristalizada. ¿Cuánto tiempo llevaba inconsciente en ese lugar? Sus manos se acercaron directamente hacia su cuerpo con la intención de sujetarlo.

"¡CEO! Espere, si sufrió una caída no debe moverlo".

Fue uno de los rescatistas que acompañaban a Hyun Jun y que estaba descendiendo por la cuerda que colgaba del helicóptero, quien gritó esas palabras.

Seo Bae-Joon miró el cuerpo de Taerim con angustia y sus dedos rozaron su rostro por unos segundos.

Estaba frío...

De las fosas nasales no salía aire y todo su cuerpo lucía completamente rígido... Las puntas de los dedos índice y medio se colocaron en la parte interna de la muñeca por debajo de la base del pulgar, intentando sentir la sangre pulsar por debajo de ellos.

No había nada.

"¡Taerim! ¡Taerim!"

Seo Bae-Joon sacudió el cuerpo de Taerim desesperadamente y con ese movimiento pudo notar que había un hilo de sangre corriendo desde la entrepierna hasta el suelo.

"¡Oh Dios! ¡¿Qué he hecho?!"

Paralizado por la imagen ante sus ojos, Seo Bae-Joon quedó en un estado de shock y todo lo demás transcurrió en cámara lenta.

Los médicos se acercaron, gritaron palabras que sus oídos se negaron a percibir y ante sus ojos el cuerpo de Taerim fue elevado en una camilla hacía el cielo. Un ruido ensordecedor para él lo aturdió tanto que llevó sus manos hacia sus oídos con la intención de cubrirlos.

Sin embargo, el estruendo era cada vez más y más intenso.

"¿CEO?"

El secretario Kim, alarmado por el comportamiento inusual de su jefe, se acercó a él.

"¡Está sangrando!"

Seo Bae-Joon, que se encontraba aturdido, no pudo escuchar las palabras de su asistente, pero notó como un rescatista se le acercaba con expresión alarmada en su rostro.

Tenía una hemorragia nasal y de inmediato fue dirigido para que le dieran atención médica.

La maniobra de sacar a dos personas heridas de una zona con altos y frondosos árboles fue complicada. Pero en cuanto se aseguraron a las dos personas, toda la zona fue evacuada.

***

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