Dicen que aquellos que estén unidos por el hilo rojo están destinados a convertirse en almas gemelas, y vivirán una historia importante, y no importa cuánto tiempo pase o las circunstancias que se encuentren en la vida. El hilo rojo puede enredarse...
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La vida da mil vueltas o más hasta llegar al destino indicado que nos toca cargar hasta nuestro último aliento, pero ¿Quién rayos iba a imaginar que el destino me tendría preparado una mala jugada cuando decidió darme a esa mujer como pareja?, porque estamos amarrados de un mugroso hilo del cual no podemos romper, el estúpido hilo rojo; según la leyenda afirma que aquellos que estén unidos por el hilo rojo están destinados a convertirse en almas gemelas, y vivirán una historia importante, y no importa cuánto tiempo pase o las circunstancias que se encuentren en la vida. El hilo rojo puede enredarse, estirarse, tensarse o desgastarse... pero nunca romperse.
Y después de releer lo que dice dicha leyenda otra vez todas las mañanas mientras tomo mi cafecito he pensado que el conocerla no fue una simple casualidad, fue el destino que me la puso en mi camino ¿por qué?, la respuesta es fácil, "Dios no me quiere".
El haberla conocido fue lo peor, es testaruda arrogante, mentirosa, manipuladora, egoísta, ambiciosa, sensual, seductora, alta, de unas piernas largas torneadas y hermosas, un trasero de tentación, de una piel clara, brillante y suave al igual que un melocotón, cabello largo lacio y negro azabache, brilloso como una linda noche estrellada, esa mujer es un DEMONIO, ¿pero que hice en mi otra vida para llevare tal castigo?, ¿tan mala persona soy que me merezco eso como mi alma gemela?
Todo estaba tan bien, todo me iba tan perfecto; desde mi niñez a mi vida adulta bueno ni tan perfecto, pero me iba bien; de pequeño quise ser un gran bombero, luego policía, después un gran chef y por último abogado, era tan bueno en todo que me decían "GOLDEN BOY", he de mencionar que era algo tímido a veces, sobre todo con las chicas, pero eso no me impedía hacer lo que yo quisiera, era popular bueno no mucho pero tenía algo que llamaba la atención de los demás, ese magnetismo misterioso el cual atraía a cada persona que quisiese y no. Mi madre la mujer que más amo y odio a la vez he ahí mi timidez, bueno es que no solo era una timidez con las chicas, ella me hizo un "TRAUMA", una fobia a las chicas, desde los 5 añitos cuando "LA VIEJA LOCA DE MI MADRE", digo mi madrecita santa se reunía con la parvada de URRACAS que tenía como amigas, y se les ocurrió la grandísima idea de disfrazarme de una princesita porque según ellas era demasiado lindo y delicado y como era una obra de caridad para los niños huerfanitos de las hermanas monjas de la iglesia la santísima trinidad divina del pueblo, no tenía por qué oponerme ya que si no lo hacía iba llegar el diablo en la noche y me llevaría, recuerdo que lo hice con mucho miedo y el recodar que ese vestido era el infierno con tantos brillos, crinolinas, tules, flores, la mugrosa peluca y lo peor de todo que ninguno de mis amiguitos se dio cuenta que era yo, y al que le tocaba hacer de papel de príncipe era mi mejor amigo y ME BESO, ME BESOOOOO!!
-ok, disculpa por interrumpirte, pero si sabes que no soy psicóloga verdad?
- ¿Qué no lo eres?
-no, y la verdad, hoy solo quiero un día tranquilo
-sí, yo igual quiero un día tranquilo, somos tan parecidos
-no lo sé, ni te conozco
- ¡ME OFENDES!, claro que nos conocemos siempre nos tomamos café en la cafetería de la esquina "la esquinita" "un delicioso cafecito para tu dulce pancita" que lindo ¿no?
