Provócame otra vez [Vkook]

5

Al final decidí vestirme como soy, la verdad no soy un tipo de gustos finos. Me gusta la ropa ruda, camisetas rockstars, todo eso. Así que me coloqué un jean ajustado color negro, y un súeter de calabera, junto a mis botas largas tipo militar. Tomé las llaves de mi auto y salí en busca del chico que anhelaba ver.

Mientras iba por el camino, le compré algo especial, algo a lo que no se iba a resistir. Sé que le gustan las carteras Gucci, así que compré una de modelo limitado para regalarsela. Al llegar a donde estaba, sentí un poco de pena al ver su vestuario ya que yo iba muy informal a comparación de él.

—Buenas noches, sr. Kim Taehyung.—saludé con el vidrio de co-piloto bajado

—Buenas noches, Jeon.—dijo algo serio pero amable

—entra.—abrí la puerta para que subiera al auto

Una vez ya junto a mí, comencé a conducir a velocidad media, no estaba tan apresurado, y en el primer semáforo rojo, aproveche para hablar con él

—Que elegante, Sr. Kim.—acoté escaneándolo

—ahh, es porque..., usualmente visto así—dijo nervioso con cara de "¿no es obvio?"

—Te ves guapo.

Las mejillas de TaeHyung se ruborizaron en su totalidad, haciendo que se volteara a ver la ventana

—Tengo algo para ti.—añadí sacando la caja del asiento de atrás

—¿para mí?—cuestionó sorprendido—, n-no te fueras molestado...

—Ábrelo.—se lo dí

—No puedo aceptarlo.

—Ábrelo.—repetí mirandolo a los ojos

Él tomo la caja, sin saber que decir, y la abrió

—Dios mío, ¿Cómo...—cubrió su boca con la mano al ver lo que había adentro

—Te lo dije, Sr. Kim. Te conozco más de lo que crees.—lo seguí observando

—Esta versión de cartera es muy costosa, déjeme pagarle por ella.—añadió apenado sacando su cartera

—No, no...—reí cabizbajo

—¿trescientos?—tomó los billetes

—No quiero el dinero, Sr. Kim.—dije mirandolo de nuevo—, quiero algo más valioso que eso.

—¿Q-Qué?—se preocupó cerrándo su cartera poco a poco

—¿Quieres jugar un juego conmigo?

El semáforo se puso en verde y comencé a conducir con una sonrisa coqueta, no me resistía a no hacerlo, de verdad TaeHyung hace que mi imaginacióm vuele.

—¿Jugar?—cuestionó confundido

—Voy a hacer una única petición, pero...

—¿Pero?

—tienes que decir que si a lo que vaya a pedir, ¿correcto?

—¿q-qué? ¿Y sí me pides que me suicidie? No, gracias. Paso.—dijo exagerando

—Es un juego de niños.

—Ashh...—resongó—, bueno...

—okay.—sonreí mirandolo de reojo

—pide.—ordenó

—mi única petición, sr. Kim TaeHyung, es... Un beso.

—¿Un beso? ¿Estás...

—y no en la mejilla, un beso, donde van los besos.—señalé mis labios

—Estás loco, no lo haré.—se sonrojó