𝑯𝒆𝒍𝒍 | 𝑬𝒅𝒅𝒊𝒆 𝑴𝒖𝒏𝒔𝒐𝒏

𝑻𝒓𝒆𝒊𝒏𝒕𝒂 𝒚 𝒏𝒖𝒆𝒗𝒆

El final de curso se acerca y todos están demasiado nerviosos por la graduación, por mi parte yo estoy muy feliz de saber que Eddie y yo vamos a graduarnos juntos pero por otro lado me entristece un poco pensar en no saber qué va a pasar con nosotros, yo me iré a California a estudiar y Eddie no sé qué tiene pensado, tal vez seguir con la música.

En esta semana y media, Eddie y yo hemos estado estudiando para el examen de matemáticas que tenemos el día de hoy, le costó un poco entender los conceptos pero con mucho esfuerzo y muchas noches sin dormir he conseguido que lo lleve medianamente bien, lo suficiente para aprobar.

Nada más llegar a la escuela Eddie aparca y me ayuda a bajar tomando mi mano, nos dirigimos hacia el interior del instituto y caminamos hasta el aula donde será el examen, puedo notar que Eddie está algo nervioso, es la primera vez que estudia para un examen y además es fundamental que continúe aprobando para que finalmente podamos graduarnos juntos.

Tomamos asientos en nuestros lugares y mientras la profesora reparte los exámenes le dirijo una mirada tranquilizadora a mi novio, se que es importante para él aprobar este examen.

Durante la prueba miro a Eddie de vez en cuando para asegurarme de que está haciendo los ejercicios en lugar de mirar la hoja, y si, está realizándolos y bastante concentrado al parecer ya que saca su lengua ligeramente haciéndome reír un poco; a penas unos cuarenta minutos después la gente va entregando sus exámenes y tras darle un repaso al mío lo entrego, a los pocos segundos Eddie repite mi acción.

—¿Cómo te ha ido?—le pregunto a Eddie nada más salir del aula—Te he visto bastante concentrado, espero que las noches sin dormir hayan merecido la pena.

—¡Amor, me fue genial!—exclama entusiasmado pasando un brazo por mis hombros—Estoy seguro de que aprobaré ese examen y todo gracias a ti, me encanta tener una novia tan inteligente—sonrie dejando un sonoro beso en mi mejilla.

—Al contrario, es gracias al esfuerzo que has hecho, yo solo te he dado un empujoncito—sonrío pasando un brazo por su cintura mientras comenzamos a andar para ir hacia mi siguiente clase.

Eddie me acompaña hasta la clase de biología, él tiene otra materia así que no coincidiremos; tras despedirme de él ingreso en el aula para comenzar una aburrida hora de plantas y bacterias.

(...)

El día de hoy se me ha hecho demasiado largo, a penas he comido ya que me encontraba con el estómago algo raro; en cuanto la campana suena salgo de la última clase prácticamente corriendo, hoy Eddie no me llevaría a casa ya que tiene que entregar unos cuantos encargos así que en su lugar Nancy nos llevará a Max y a mi.

—Uy Alice que mala cara tienes, estás pálida. ¿Te encuentras bien?—pregunta Max preocupada nada más verme en la entrada del instituto.

—Si, solo que estoy algo mareada, no comí porque me dolía bastante el estómago, me tomaré un té y se me pasará—sonrío restándole importancia al asunto—¿Que tal con Lucas? Te veo muy...feliz—rio levemente dándole un par de codazos.

—Bien...bien la verdad que genial, ha cambiado bastante, no es tan idiota como a principio de curso, supongo que puedo darle otra oportunidad—encoge sus hombros con una leve sonrisa.

Nancy interrumpe nuestra conversación mientras nos dirigimos hacia el coche; de camino a casa se me ocurrió la idea de desviarnos al centro comercial y pasar una tarde de chicas ya que hace mucho que no teníamos tiempo de hablar de nuestras cosas, especialmente porque me interesa saber cómo están las cosas con Nancy y Jonathan.

Tras llegar a nuestro destino, las tres bajamos del coche y ponemos rumbo hasta el interior de Starcourt; como era de esperar vamos directas a las tiendas de ropa, siempre que venimos con los chicos a penas tenemos tiempo de ver todo con detalle ya que siempre se están quejando de por qué queremos tanta ropa.

Nos hemos recorrido todo el centro comercial prácticamente y cada una llevamos una media de tres bolsas, creo que Steve me matará por haberme gastado la paga de la semana en ropa que no es estrictamente necesaria pero ya me aseguraré de que no se entere.

Decidimos hacer un descanso y parar a comer algo pero a penas le doy el primer bocado a mi perrito caliente unas náuseas se instalan en mi estómago provocando que tenga que ir urgentemente al baño para vomitar; desde hace unos días me viene pasando lo mismo y estoy muy cansada a pesar de dormir, pero imagino que me tiene que llegar el periodo.

—¿Estas bien Alice? ¿Quieres que nos vayamos a casa?—pregunta Nancy levantándose rápidamente de su asiento.

—¿Te imaginas que estás embarazada?—dice Max con un toque divertido haciendo que mi cara se ponga totalmente pálida.

Mi cabeza comienza a hilar hechos que han ocurrido en esta última semana, soy un reloj cuando se trata del periodo y llevo unos días de retraso; Max y Nancy tienen su vista puesta en mi mientras que yo me quedo callada.

—Espera, ¿No estarás embarazada, Alice?—dice Nancy con preocupación en su voz pero no puedo responder—Joder—resopla pasando una mano por su pelo—Bien, vamos a ver cómo solucionamos esto.

Salimos del centro comercial y antes de dirigirnos hacia mi casa pasamos por una farmacia a comprar un test; durante el camino no digo ni una sola palabra, mis manos están empezando a sudar por los nervios, no puedo estar embarazada, debe de ser un retraso por el estrés de los exámenes.

Por suerte al llegar a casa estamos solas ya que Steve está trabajando, mis dos amigas me acompañan al baño y Nancy me da la cajita que contiene la prueba, suspiro antes de encerrarme en el lavabo y cierro la puerta detrás de mí.

Me demoro un poco ya que los nervios me impiden pensar con claridad pero después de seguir las instrucciones al pie de la letra salgo del baño con la prueba en mis manos.

—Hay que esperar tres minutos—murmuro mordiendo mi labio nerviosa—No puede estar pasando esto, Steve me va a matar si esto sale positivo

—¿Como ha pasado? Quiero decir, supongo que Eddie y tú siempre usáis protección—dice Max mordiendo sus uñas.

—Bueno...no siempre...la última vez no—respondo haciendo una mueca—Pero sería muy mala suerte que por una vez esté embarazada, Eddie no tiene tanta puntería, o eso creo...

Las tres nos quedamos en silencio esperando a que pasen los tres minutos más largos de toda mi vida, Nancy me quita la prueba de las manos mientras comienzo a dar vueltas por el pasillo mordiendo mis dedos.

El reloj de Nancy suena indicando que han pasado los tres minutos y me acerco rápidamente a ella que está mirando la prueba con sus ojos abiertos como platos.

—¿Que? ¿Que pasa?—pregunto rápidamente mirando a mi amiga—¡Nancy hablame, joder!—bufo desesperada.

—Es...positivo, estás embarazada, Alice—susurra Nancy levantando su vista para mirarme.

Mi cuerpo se queda congelado al escucharla y no soy capaz de reaccionar mientras mi vista está puesta en ella casi sin pestañear.

No, esto no puede ser, no me puede estar pasando esto a mi.

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Hoooolaaaa.

Preparaos que se viene drama otra vez, jejejeje, espero que os haya gustado. ✨

Os vuelvo a dejar el link del grupo chiquis.

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Gracias por leer. 💘