Tres.

364 24 3
                                    

Perdón por no actualizar pero estuve un largo tiempo fuera de las aplicaciones, me centré en otras cosas mejorando en mi, que por cierto, me siento lista y preparada para continuar en mi vida, sin más, aquí el nuevo.

(...)

Mi camino a casa era frío y solitario, mire cada una de las calles sólidas, el viento hacía volar a las pequeñas hojas de los árboles, solté un suspiro, unas cuantas personas pasaban por mi lado y al contrario de la calle, unas risas llenaron de estas, la pequeña neblina me hizo visible a una pareja sonriendo y riendo, de inmediato mi mente regresó la imagen de la pelinegra, sonreí estúpidamente metiendo mis manos en mi bolsillo, la pareja se encontraba atrás mío aún riendo. — cuando encontrare a la persona indicada — pensé por unos segundos, los ojos de la chica pálida regresaron a mi, sus lindos ojos azules...es increíble que ese lindo color exista. — Jackie, ¿Te pareció atractiva? ¿Para ti existe el amor a primera vista?...La pregunta es ¿Porque no debería de existir? — solté una pequeña risa ante mis pensamientos, de alguna manera esa chica llamo mi atención, me acelero a mil por segundo. Al levantar mi rostro ya estaba fuera del edificio, subí al ascensor mirando el suelo metálico, apreté del  botón sintiendo este moverse.

— ¿Y esa sonrisa, Jackie? — preguntó una cálida voz, Agnes, se posaba a un lado mío con mil chamarras y un lindo gorro blanco, encogí mis hombros un tanto nervioso. —  Te has enamorado — aseguró.

— No, nada de eso. — comente después de unos segundos, me miro con una ceja alzada tratando de hacerme entender que estaba mintiendo, alce mis manos en forma de derrota. — Bueno, tal vez...—

— ¿Quién es la famosa chica que te flecho? No es normal verte tan pensativo — sonrió de una manera segura y cálida, mire la puerta unos segundos, esta se abrió.

— La conocí hoy, ¿Es posible el amor a primera vista? — pregunte un tanto confundido, no podía creer en ello o tal vez comienzo a creerlo desde que me paso a mi.

— Nada es imposible. — se acercó a mi acariciando de mi espalda brindándome tranquilidad. — Apuesto que ella también quedó flechada por ti, sabes Jack...el amor puede suceder de mil formas, con una mirada puedes encontrar química, puedes encontrar esa persona con diferentes acciones o situaciones, el amor a primera vista si puede existir. — mire hacia su rostro, sonreí de manera torcida, tomo mi rostro entre sus manos dejando un beso sobre mi frente. — Vuelve a verla, pasa tiempo con ella y seguramente será la persona indicada que has buscado en este tiempo — murmuro, salió del ascensor, me quede unos segundos en mi lugar pensando aquella situación, parpadee un par de veces regresando a la realidad, salí de este tomando las llaves del departamento para entrar, como era de esperar todo estaba oscuro, prendí las luces entrando, camine hacia el sofá quitando de mi chamarra dejándola sobre de este, prendí del televisor mirando la pantalla....una película de romance.

¿Puede ser ella la chica que he estado buscando este tiempo? — nunca pensé que podría encontrar a esa persona con una sola mirada...— ¿Estoy equivocado? — ninguna chica me llenaba lo suficiente, ninguna me hacía sentir lo que sentí esta primera vez, por primera vez la vi de diferente forma y no de alguna manera sexual o para un determinado tiempo...la vi de una manera para enamorarme de ella, para estar con ella y solo ella.

La puerta del departamento me hizo salir de mis pensamientos, Mike se encontraba a mi lado riendo. — ¿Qué es lo gracioso? — pregunte en un tono de fastidio, tomé mi chamarra levantándome.

— Jack, joder, te llevo minutos hablando y tú estás concentrado mirando el beso de esos dos.— señaló la pantalla, mire de esta, era verdad, tenía pausado la película mientras los personajes se besaban con tanto amor y deseo.

— No me fijé. — expliqué, Naya llego a un lado de Mike recargándose en el hombro de este.

— ¿No te fijaste o estabas pensando en tu enamorada secreta? — burló, negué bufando, Naya hizo su boca una "o" la cual en unos segundos pasó a sonreír.

— ¿JACK ENAMORADO? OH DIOS — grito, en un par de segundos Will y Sue se encontraban en la sala con nosotros, entre abrí mis labios.

— ¿Jack? — pregunto Will curioso, Sue se cruzó de brazos esperando una respuesta, Mike se encontraba con una sonrisa de oreja a oreja haciendo par de Naya, mientras que Will me miraba atento, las miradas me hicieron dudar un poco, no sabía que decir, ni que inventar, lo único que pasaba por mi mente era Lia y sus lindos ojos azules, su mirada profunda y su tono brilloso.

— Lia... — murmuré sonriendo un tanto antontado.

— ¿Lia? — repitió Naya acercándose a mi, levante mi mirada, negué rápidamente serio.

— No, dijo Mia. — Dijo Mike seguro de si mismo, Naya y Sue negaron al mismo tiempo.

— Escuche Lia — habló esta vez Sue, Naya asintió dándole la razón, Will se acercó detrás de Naya negando.

— Puedo confirmar que dijo Mia — Mike se posó a un lado de Will dándole unas palmadas en la espalda dándole a entender que tenía toda la razón.

— Para empezar, no dije ningún nombre, fue un balbuceó, segunda, no sé de qué hablan, mañana tengo que madrugar así que...— aparte a Naya de enfrente junto con Will. — Gracias, que tengan linda noche. — me despedí caminando hacia mi habitación con la chamarra entre mis manos, abrí la puerta de está entrando, prendí de las luces dejando ver este en perfecto estado, cerré la puerta detrás de mí colocando el seguro, me aventé a la cama sin dudarlo dos veces, mire el techo unos segundos.

Quiero volver a verte, aunque sea una vez más...— pensé, mordí mi labio inferior, mi mente jugó conmigo dejándome ver en el techo sus lindos ojos azules brillantes, cambio de imagen y ahora eran sus labios, una sonrisa de hizo presente sobre ellos, parpadee un par de veces y ahora era ella completa con su uniforme, sus mejillas rosadas, su cabello tapando su cara, la libreta que llevaba con ella y el libro...ese libro.

Salí de mis pensamientos gracias al sonido del móvil, mire la pantalla de este, no era nada interesante más que un correo de la universidad, encogí mis hombros levantándome, me dispuse a entrar al baño dándome una ducha.

(...)

El agua tibia corría por mi cuerpo, cerré mis ojos evitando el shampoo entrar, recordé la pareja que vi horas antes pero ahora no eran ellos, podía ver el rostro de Lia y el mío sonriendo de la misma forma, quite el shampoo volviendo abrir mis ojos y negué recargándome en la pared. — Lia, ¿Qué me hiciste? ¿Qué está pasando? ¿Qué poder tienes sobre mi? —  cerré la llave saliendo de la ducha tapando la mitad de mi cuerpo, la toalla se encontraba enredada sobre mi cadera, me mire al espejo empañado, limpie de este con la palma de mi mano, me mire en este. — ¿Qué magia tiene? —

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Aug 21, 2022 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

𝓐𝓷𝓽𝓮𝓼 𝓭𝓮 𝓮𝓵𝓵𝓪. - 𝑱𝒂𝒄𝒌 𝑹𝒐𝒔𝒔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora