Married (KookV)

VI

JUNGKOOK.

Dejar el dormitorio y, sobre todo a Taehyung, fue una prueba de voluntad. Si no tuviera un imperio que controlar, me habría quedado con mi doncel. Me encuentro con mis hombres en las escaleras. —Permanezcan fuera de la puerta. No entren por ningún motivo.

—Sí, jefe. —La puerta se cierra sola, pero eso no significa que él no pueda abrirla desde dentro y que ellos puedan entrar por ahí. Mis hombres no entran en mi dormitorio por ninguna razón, pero cuando se trata de Tae, no confío en muchos. Él es hermoso, encantador y mi único punto débil. Si alguien quiere llegar a mí, él sería el objetivo. Me mata siquiera considerar algo tan jodido como eso, pero es la vida que estamos viviendo.

Nero se reúne conmigo al final de las escaleras. —¿Cómo está él?

—Bien, pero tenemos muchas cosas que tratar ahora mismo, así que no puedo centrarme en mi rey.

—Muy bien. Nuestros hombres han sido llevados a la funeraria. Hemos contactado con la empresa de la puerta y estoy seguro de que podremos sacarlas mañana. —Caminamos hacia mi oficina, cerrando la puerta tras nosotros.

Me acerco a mi armario de licores y saco una botella de bourbon. Se la enseño y asiente con la cabeza. Nos sirvo un vaso y me siento detrás de mi escritorio. —La quiero completamente reforzada. ¿Qué pasa con el incendio?

—Los bomberos lo tienen controlado, pero los daños son importantes.

—Que venga una cuadrilla a aplanarlo. Añadiremos un helipuerto allí en su lugar. Pensé que el bosque nos protegería, pero nos salió el tiro por la culata.

—Sí. ¿Reubicaremos a los animales que se encuentren vivos?

—Sí, por supuesto. Ya sea a los zoológicos locales o a otra reserva forestal. Soy despiadado, pero los ecosistemas importan.

—Bien.

—Voy a ver si tenemos espacio para alguno en el jardín. A mamá y a Taehyung les gustan los animales.

—Tienes tu propia Blancanieves. —Me da un codazo con el codo.

—Así es. ¿Se ha contactado a las familias? —pregunto, volviendo a los negocios. Quiero volver con Taehyung lo antes posible.

—Te estábamos esperando antes de hacer las llamadas.

Asintiendo, añado: —Eso está bien. Es mejor que venga de mi parte.

—Eso es lo que nos imaginamos.

—Dame todos los números y contactos de cada hombre. —

Saca un papel de la chaqueta de su traje.

—Eunwoo lo ha enviado hace unos diez minutos. Quiere que lo llames cuando puedas. Está enojado porque no estuvo aquí para pelear.

—Siempre tiene ganas de demostrar que es algo más que mi contable. Ahora incluso hace más ejercicio. —Sacudo la cabeza y bajo mi vaso. Nero se pone de pie y acerca la botella a mi escritorio. —Grazie.

Me sirvo otro vaso, bebo casi la mitad y lo vuelvo a llenar.

—Tómatelo con calma. Tienes que hacer muchas llamadas.

—Para eso voy a necesitar esto. Madres lloronas para las que no estoy preparado.

—Seguro que sí. Sabes... tal vez Eunwoo ha encontrado una chica.

—Me lo pregunto. Debería preguntarle si hay alguien que le interese.

—Estaría bien. Entonces podría no ser tan condenadamente tenso. —Así es mi hermano pequeño. Grandioso con los números, terrible con la gente. Lo amamos, y es un bastardo duro, pero que el cielo lo ayude si tiene que hablar con alguien. El hombre odia hablar a toda costa.