Capítulo 3.

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Pov Sehun.







—¡Anda Sehun! ¡Vas a llegar tarde!

¿Qué era esa voz? y ¿por qué sonaba tan molesta?

—¡Tu padre estará muy enojado contigo, si sabe que no llegaste a trabajar!

Abrí los ojos con mucha flojera, ¿quién demonios me molestaba tan temprano?

Si era Minho, de verdad que iba a golpearlo. Él sabía que yo tenía mis horarios para despertar e irme a trabajar con mi padre.

—¡Papi!

¿Qué?

—Mami está molesto, dice que su lado omega está llamando a tu lado alfa, pero que ambos están muy dormidos.— luego una pequeña y muy dulce risa.

¿Me hablaba a mí?

—¡Vamos papi!

Luego sentí unas diminutas manos tocar mi brazo derecho, eso fue suficiente como para hacer que me sentara de una manera muy rápida, la cual hizo que me sorprendiera demasiado.

—¡Mami!— otra vez esa voz. —¡Papi ya despertó!— luego la dulce risa.

Frote mis ojos, algo raro estaba pasando y yo no sabía si asustarme o no, lo sentía tan real e incluso se me olvidó el porqué había estado tan enojado minutos antes.

Cuando sentí la soledad, quité las mantas de mi encima, al mirar hacia abajo noté que no eran las mías y que por supuesto yo no usaba anillos.

Sacudí mi cabeza, quizá solo estaba soñando y no me daba cuenta, así que utilice el truco de Jisung para despertarme.

Con mi mano derecha, pellizque mi brazo izquierdo.

—¡Ay!— solté un pequeño quejido, eso dolía. —Espera...— luego mire la habitación, esa no era mía, yo jamás escogería colores tan cálidos y brillantes.

Frote mis ojos, esto no podía ser real.

Me levanté de la cama, ignorando el hecho de que solo llevaba un short, salí de esa habitación escuchando a lo lejos mucho ruido.

Ahí estaba la dulce risa y la otra voz desconocida que me llamo para que despertara.

No le di importancia a la decoración, solo era un sueño más, del cual pronto iba a despertar.

Así que baje por las escaleras teniendo cuidado de no caerme, entre más me acercaba a la sala de estar, se escuchaba la dulce risa y la voz desconocida.

—¡Papi!

Mire hacia abajo, ¿quién era esa niña? y ¿por qué quería abrazarme?

Como si fuera algo normal en mi, me agache para levantarla y así poder cargarla con cuidado, al mirarla bien me di cuenta que era muy linda, sus ojos eran tan brillantes y llenos de inocencia, por su aroma incontrolable me di cuenta que, era una pequeña omega.

—Han-Eul, ¿no te dije que levantarás tus juguetes?

La voz desconocida, hizo que apartará mi vista de esa pequeña tan linda.

—Tú...— murmuré con los ojos bien abiertos. —¿Cuándo despertaste?— realmente no lo podía creer.

Era ese chico del hospital.

Ahora se veía diferente, más sano y lleno de vida. Cosa que me dio alegría pues siempre quise observar sus ojos y vaya que eran mejor de lo que pude alguna vez imaginar.

Instant Crush | HunHan✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora