Esto está apenas comenzando.
EL AMANECER DE OTRO FINAL. PARTE 1.
Aunque hubo una serie de asuntos que tuve atender en mi casa, decidí darme un tiempo de calidad y aceptar el que mi amiga Miranda venga a mi casa por un asunto muy preocupante, no se porque ella se oía tan preocupada cuando me llamo pero si se tiene con sus visiones entonces debe ser muy grave, cielos, quién diría que a pesar de que ella es mayor que yo pareciera que la madura aquí soy yo, espero que Miranda se encuentre bien.
Quién decía estás palabras era la mejor amiga de Miranda Grace, su nombre es Teresa Vanaguer, quién hace unos minutos recibió una llamada de su amiga quien sonaba muy nerviosa. Cuando la recibió en su apartamento ella le contó la razón de su malestar, lamentablemente ella no podía ayudarle de alguna forma útil, además, tal parece que su encuentro la puso aún más nerviosa pues salió de su hogar más preocupada de cuando salió.
—Espero que Miranda este bien. Definitivamente está algo mas alterada que al inicio, solo espero que no haga alguna locura—Quien hablaba consigo misma era Teresa, la mejor amiga de Miranda. Ella se había despedido de su amiga cuando ella se alteró mucho y se fue muy apresurada cosa que desconcertó a Teresa. Ella no sabía lo que le iba a pasar a su amiga, si bien el futuro de ella es algo confuso y más por lo que dijo acerca de su futuro.
Ella cómo ya lo saben es una mujer de 34 años que vive sola en un complejo de apartamentos. Trabaja en una oficina de bienes raíces, conoce a la mitad de los residentes del edificio, es alegré, activa, con una gran personalidad y se hace amiga de todos en un instante. Es hija única, es de esta ciudad. Desde que era pequeña siempre fue muy hermosa en la escuela todos los niños se peleaban por un poco de atención de ella razón por la cual no tuvo muchas amigas y tuvo un montón de “amigos” y digo amigos porque solo lo eran por unas semanas y luego se le declaraban, debido a ese tipo de experiencias se volvió muy recelosa con sus amistades y conocidos.
Cuando estaba en preparatoria conoció a una chica, que a pesar de ser mayor que ella era alguien muy tímida, su nombre era Miranda, ella no hablaba con las demás personas por miedo a causar molestias o crear malentendidos debido a que al igual que ella tenía una gran belleza y por lo tanto atraía la mirada de muchos hombres, al conocerse ambas y comparar sus situaciones de su vida, se hicieron muy buenas amigas, con el tiempo Miranda le contó su secreto que podía ver el futuro, específicamente ver cosas malas. Ella también le cuenta que también tenía unos poderes muy peculiares, Teresa era capaz de tener la habilidad del convencimiento, gracias a ello podía convencer a cualquiera de hacer lo que quisiera, gracias a ello pudieron evitar algunas horribles tragedias de forma anónima claro, de esa forma ambas se habían convertido en una clase de “heroínas desconocidas”.
Teresa estaba haciendo la cena, después de su reunión con su amiga (y su muy repentina ida) no tuvo mucho que hacer, estaba de vacaciones en su trabajo y no tenía un novio o pretendiente por lo que tenía mucho tiempo libre. Además, quién diría que a pesar de su gran belleza está soltera y sin compromiso, pero pronto iba a cambiar ese detalle.
—Espero que Miranda este bien, ella ha pasado por mucho y a pesar de las adversidades ella ha logrado criar a su hijo y tener una buena estabilidad económica—Eran los pensamientos de Teresa mientras comía sola—Su visión, ella va a ser atacada de forma sexual—Miro su plato casi vacío y no evito ponerse nerviosa y tener miedo—La van a violar, si no evitamos esto van a violar a mi amiga. Diablos ¿En que clase de mundo tan cruel vivimos para que una mujer tan inocente sufra algo como eso? Aunque en su departamento reinaba un silencio a ella no le importaba.
No le molestaban el estar sola a pesar de que le llovían cientos de pretendientes y que en su trabajo cuando llegaban hombres ricos y solteros en busca de una casa para divertirse y al verla le hagan la propuesta de que sea su amante provocando que hacer su trabajo sea algo más difícil, pero ella prefiere vivir sola, así las cosas son más fáciles para ella y para todos.
Paso el rato y ella se fue a dormir.
A la mañana siguiente se levantó intentando estar de buen humor pues hoy iba ver una familia que recientemente tuvo una buena suerte en cuestión de dinero e iban a comprar una buena casa para vivir.
—Hoy va a ser un buen día—Dijo para si misma mientras se maquillaba y se vestía para salir, salió de su apartamento y caminó por el pasillo, al hacerlo vio que ambas apartamentos (los que estaban a lado de ella) estaban desocupados.
—Supongo que tendré nuevos vecinos, espero que sean amables—Desde pequeña le costaba entablar amistades y más aún tomando el hecho de que su belleza no le permitía pasar como una chica normal con los demás pero con el tiempo estuvo leyendo libros de auto ayuda y algunos vídeos de motivación por internet y logro ser más sociable. Le cuesta mucho el hablar con extraños pero logró disimular su incomodidad a la perfección.
—“¿Qué clase de vecinos voy a tener? Casi no entabló ninguna conversación con mis vecinos anteriores
Al bajar al estacionamiento se topo con un conocido suyo.
—¡Señorita Teresa!—Dijo un muchacho de unos 15 años quien traía en las manos un balón de basquetbol.
—Gregorio—Saludo Teresa feliz de verlo.
Gregorio era un chico que conocía Teresa, vivía a unas cuadras de aquí y casi siempre se la pasaba jugando en una canasta que estaba cerca de ahí. Es un chico que va a la escuela, vive con su padre, es alto de pelo algo largo y de aspecto débil aunque por esa razón práctica (o hace el intento) deportes como el basquetbol o el fútbol.
—Buen día señorita Teresa—Dijo Gregorio al saludarla.
—Buen día Gregorio ¿No deberías estar en la escuela?—Pregunto Teresa al verlo a esta del día.
—Pues si, pero pedí unos días, es que necesito concentración para un proyecto—Hablo Gregorio con una tímida sonrisa.
—Ya veo ¿Y que proyecto es? Si se puede saber.
—Es secreto—Dijo Gregorio.
El chico era uno de las pocas personas que ella consideraba un amigo, si se que suene raro que una mujer mayor de 26 años sea amiga de un muchacho de 15 pero eso demuestra lo difícil para ella de entablar una relación de amistad con el resto del mundo, además, su mejor amiga es 6 años mayor que ella.
—Bueno, me tengo que ir—Dijo ella para subir a su coche.
—De acuerdo cuídese—Se despidió Gregorio.
Cuando se fue Gregorio se quedó solo y puso una sonrisa algo siniestra.
—Muy bien, ya la tengo donde quería, solo necesito poner mi trampa para que ella no escape cuando ocurra el día.
Por aquel día en el camino al trabajo de Teresa se percata de que en las calles había unos niños que miraban hacia el cielo, todos tenían puesto un abrigo de color blanco. Luego la voltearon para luego alejarse con prisa.
—Supongo que debe ser una especie de moda—Dijo Teresa sin darle mucha importancia. No sabe mucho de lo que le gustan a los niños en la época actual, no noto que esos niños la veían fijamente mientras se alejaba, luego ellos hicieron una señal en el cielo mientras susurraron una palabra—“Es una elegida”—Susurraron con una voz débil pero bastante fuerte.
Este es el inicio de una fiesta de locura y sabrosura sin precedentes.
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CUENTOS DE UNA LUJURIA DESENFRENADA.
Mystery / ThrillerCuando en una tranquila ciudad una serie de eventos convierten a unos niños en unos seres ansiosos de placer, el mundo pierde toda calma y el sitio se vuelve un campo de guerra, por mantener a las familias unidas. Una bendición se vuelve maldición y...