ORIGINS

El Nacimiento

17 de marzo, año 2003, en un hospital del distrito federal de Tunker, nació Lix. Su madre, Amira, después del parto, tuvo visiones sobre lo que puede llegar a hacer su retoño si se junta con otras dos entidades. Una vez finalizó su visión, la joven mujer falleció en la camilla del hospital.

~8 años después~

Lix ya estaba en 3er grado de primaria, hizo dos amigos, un niño y una niña que se llaman Jonathan y Hilary.

Sonaron las 17:50 y Lix salía de la escuela para irse a casa. Su padre Yulius era vastante estricto, unos minutos de tardanza y habría castigo para Lix. Pasó media hora y Lix llegó a su casa, encontrando a su padre pasado de cerveza y con un palo en su mano.

-Papá? E-estás bien??- Preguntó Lix con un tono de miedo.

-Hijo, son las 18:20, donde carajos estábas?!- Exclamó Yulius furioso y empuñando con fuerza el palo.

-Estoy muy cansado por las clases de hoy, caminé lento papá.-

Al terminar de dar su explicación, Lix agachó la cabeza y pidió disculpas. Yulius, bajo los efectos del alcohol, tomó a Lix del cabello y lo llevó a rastras hasta un cuarto debajo de la casa. Lo amarró a una silla y empezó a golpearlo con el palo.

-TE DIJE MIL VECES QUE COMO MÁXIMO PUEDES TARDAR 10 MINUTOS EN VOLVER MALDITO NIÑO!- Le gritaba Yulius mientras furioso golpeaba al pobre Lix.

Luego de cansarse, Yulios tomó un cuchillo, se acercó a Lix y le hizo un leve corte en el brazo. Acto seguido, con una botella de alcohol y unos gramos de sal, empezó a turturar a su pequeño hijo poniendole sal y alcohol en la herida. Lix gritó y gritó, hasta que Yulius le puso un pedazo de tela en la boca. Lix se desmaya.

Al demsayarse, Lix despierta en una especie de habitación muy oscura. Tenía una cama, un estante con algunos libros, y una ventana que daba vista a una jaula enorme. Dentro de esa jaula, se encontraba una joven de cabello rubio, túnica desgarrada blanca y unas sandalias viejas. Lix abrió la ventana y le habló a la joven que se encontraba allí encerrada.

-psst, ey!, te encuentras bien?- susurró Lix hacia la jaula.

-Hasta que llegó, joven Lix- exclamó en un tono serio y respetuoso la joven encerrada. -llevaba años que no me visitabas, acaso te olvidaste de mi? Ni tus hermanos me visitan, y eso que son parte de mí tambien.- dijo la joven en un tono furioso pero calmado.

-Disculpe, quién es usted?- preguntó confundido Lix. -Y-yo no tengo hermanos, no se quien eres!-

-Joven Lix, mi nombre es Arenne, ex reina del mundo de los purgos. Y tú, simplemente eres una reencarnación de una parte de mi alma.-

Lix al escuchar eso, sintió miedo al respecto. Ya que cuando era pequeño, su familia experimentaba con el para dar con una persona que se encontraba en su interior.

-Mamá??- preguntó Lix en un tono emotivo y confundido.

-Algo así, Lix. Te queda poco tiempo conmigo. Otro día te veré y te enseñaré unas cosas. Mientras tanto, no pierdas el control contra tu padre.- Dijo Arenne mientras se desvanecía junto a la jaula y la habitación.

Lix se despierta en una camilla de hospital confundido y llama a gritos a un doctor. El doctor le dice que se accidentó jugando a la pelota y que se raspo con vidrios que habian en el césped. Al golpearse fuerte la cabeza, quedó inconsciente y una señora llamó una ambulancia.

Al oír eso, Lix quedó confundido. Pues el tenía flashbacks borrosos siendo torturado por alguien, pero no le dió mucha importancia.
Al salir del hospital, Lix miró hacia el cielo y cerró los ojos sintiendo las gotas de la lluvia en su rostro, comenzando a llorar bajo la gran lluvia para que nadie se se cuenta ni se preocupara.

-Usted es Lix?- le pregunta un desconocido a Lix mientras pone su mano en el hombro de este.

-Eh? No lo sé, me siento confundido- Responde Lix un poco asustado porque lo tocaron muy de repente.

-Mi nombre es Gevan, un viejo amigo de tu madre. Amira siempre me habló de las cosas que quería hacer contigo cuando nazcas. Ella donde está? Está contigo?- Pregunta emocionado por volver a ver a su amiga después de tanto tiempo.

-No lo sé, no llegué a conocerla. Según mi padre ella me abandonó poco después de mi nacimiento.- dice en un tono triste mientras baja la cabeza.

-Ella no sería capaz de hacer eso!- Dice Gevan en un todo exaltado. -Intentare averiguar algo sobre tu madre Lix, pues soy detective- Dice con una sonrisa.

-Ya no importa, no quiero saber nada.- Dice Lix acomodándose el cabello y secándose la cara con su mano. -Debo regresar a casa de inmediato-

||Lix regresa a su casa lo más pronto posible antes de que su padre se enoje con el. Al llegar vio una escena atroz en el cuarto debajo de su casa...||