CABAÑA 001 [+21] [TERCERA PARTE DE CELDA 001] [TERMINADA]

CAPÍTULO 52 (FINAL)

NIKA

Hace cuatro días que tuvimos la conversación con la familia de Emy. Todos se sorprendieron incluso algunos, como Drake, parecía que iban a volverse locos. Tuve que explicarles todo tal cual había pasado, no quería que me faltase ningún detalle para que entendieran bien la historia.

Al final todos cedieron e incluso se alegraron por mi. Saben que me hace muy feliz haber recuperado a mi hermana la cual hace unos días no sabía ni que existía.

No hemos querido mezclaros todavía, pero pronto podrán conocerse. Queremos que todo esté tranquilo y a poder ser, juntarnos todos y dar la noticia de que Martha está muerta.

Sandra ya no siente molestia ninguna en su cuerpo y es hora de acabar con todo este infierno. Por fin siento que mi vida está completa. Tengo todo lo que quiero y me voy a deshacer de lo que no quiero.

Estoy ansioso y con mil ganas de seguir mi vida sin ninguna complicación, al igual que mi hermana.

– ¿Lleváis todo? - pregunta Babi.

– Lo único que hacen falta son las ganas, y las tenemos – me mira Emy sonriente.

– Acabad con ella de una vez por todas – suplica su padre.

– Lo haremos Varek, por vosotros también. Tenéis mi palabra – aseguro.

– ¿Donde habéis quedado exactamente? - pregunta Alan.

– Sandra le sacó información y sabemos que está aquí en Derby.

– Hay que ser tonta para quedarse aquí sabiendo que la están buscando – niega.

– Siempre le han faltado neuronas – se encoge de hombros Babi.

– Creemos que la vamos en el mismo descampado de la última vez, ¿no? - me mira Emy.

– Si, eso creo – asiento.

– Si necesitáis algo, nada más que nos deis un toque y estamos en un segundo – repite Varek.

– Tranquilo, podremos solos – aseguro.

Nos despedimos de ellos y cogemos su coche para ir a buscar a Sandra.

– ¿Lista? - sonrío y la abrazo.

– Más que lista – sonríe segura.

– Por cierto – habla Emy - ¿Has hablado ya con Nick?

– Si, ha estado estos días aquí.

– ¿Y? - pregunto impaciente.
 
– Estamos juntos – sonríe de oreja a oreja.

– Me alegro – la abrazamos los dos.

– Por fin siento que algo me sale bien – se le cristaliza la mirada.

– ¿Yo no cuento? - me hago el ofendido.

– Si claro, me refiero a vosotros en general – se ríe.

– Espero que ese vosotros me incluya a mi – habla Emy.

– Nada sería lo mismo sin la loca de mi cuñada – se burla.

– Oye, que te mando al hoyo con tu madre – la señala.

– ¡Emy! - exclamo divertido y le doy un codazo.

– Me tienes cariño, no puedes negarlo – mueve el pelo de un lado a otro.

– No hagas que cambie de opinión, anda – sonríe peligrosa.

– Vamos, que nos desviamos del tema – me río.

Nos montamos los tres en el coche y ocupo el asiento de atrás dejando a las dos mujeres mas poderosas delante. Porque aunque Sandra no lo admita, se que también lo es. No cualquiera aguanta todo lo que ha vivido ella toda su vida.