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Iván estaba realmente cansado cuando el barco llegó al puerto de Sitka, en la América Rusa. Salió de su camarote hacia el exterior, el viento helado golpeó su rostro y los copos de nieve que este arrastraba se enredaron en su cabello. Siguió su camino, bajando a tierra y dispuesto a ir a la pequeña cabaña donde vivía la representación de esas tierras.

—Папа! —las pocas personas en el puerto se giraron hacia la voz de un niño.

—Коля? —el ruso reconoció los gritos y miró al pequeño de ojos azules que se acercaba corriendo.

Una ráfaga de viento más fuerte hizo temblar a los presentes por el frío. Entonces Iván notó a alguien más, el General Invierno acompañaba al infante.

—Папа, —el menor jadeó, recuperándose de su carrera —hay un señor raro que vino a casa, me da miedo —se abrazó a las piernas del ruso —Está viniendo —

No entendió nada hasta que vio al hombre acercarse. La temperatura bajaba con cada segundo que pasaba, obra del General, hasta que el Imperio Ruso lo detuvo, reconociendo a quien se acercaba con la nariz roja y anteojos empañados por el frío. Sintió al niño en sus pies esconderse tras de sí.

—¿Iván? —el de lentes preguntó al notar a la otra nación.

—Alfred —se cruzó de brazos con el ceño fruncido —¿No es muy al norte para un estadounidense? —

—What- —miró al otro con confusión —¡Oh! —exclamó con una risita nerviosa cuando captó el mensaje —No vengo por territorio, solo trabajar contigo, como un equipo —levantó ambas manos en un gesto de paz.

El europeo suspiró, más tranquilo con eso; ir a la guerra con el americano era lo último que quería. Tomó al niño en brazos y se dirigió a Alfred, indicándole que le siguiera para hablar al respecto.

Se alejaron del lugar, caminando hacia la cabaña del menor. Una vez dentro, Nikolai fue dejado en la sala y ambos adultos se dirigieron a la cocina para su conversación.

Les tomó unas pocas horas aclarar el asunto y luego continuaron poniéndose al día. Risas salían de la habitación mientras compartían anécdotas, lo que terminó por llamar la atención del niño que estaba al lado.

—Папа? —tiró del pantalón de su padre, buscando captar su a atención —¿Por qué hablas con él? —

—Es un... —lo pensó un momento, sin saber cómo catalogar su relación con el rubio —buen amigo, no hay que preocuparse, —alzó a su hijo, sentándolo en su regazo —él va a venir a estar contigo, incluso más que yo —vio los ojos del pequeño brillar de emoción.

—¡¿De verdad?! —realmente le agradaban las visitas en un paraje tan solitario —¿Entonces es como tú? — preguntó curioso.

—Да, algo así —asintió levemente.

Sin dudarlo, se bajó de su donde estaba y se acercó a Alfred, quien había estado viendo la conversación en ruso sin entender. Mostró una pequeña sonrisa antes de decir las palabras que dejarían al europeo perplejo.

—Привет папа два! —

————

Hace un tiempo que quería escribir sobre Alaska, así que aquí está.
Las traducciones están en los comentarios y la imagen en la parte superior es un picrew de Nikolai.

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⏰ Última actualización: Aug 22, 2022 ⏰

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