Tesis (One Shot) MEWGULF (OMEGAVERSE)

Capítulo único

- El siguiente estudiante que recibe este diploma de honor por el trabajo realizado en su tesis de grado es Gulf Kanawut – anunció el maestro de ceremonia. Me puse de pie y empezaron a sonar aplausos. Comencé a caminar hacia donde se encontraba la mesa directiva pensando en todo lo que había ocurrido para poder llegar a este día. Escucho aplausos y algunos de mis compañeros de carrera están chiflando. Hay mucha gente en este auditorio, familiares de todos mis compañeros que se gradúan hoy conmigo. Pero nadie aquí ha venido por mí. Hoy estoy solo y no tengo a nadie con quien celebrar este triunfo.

- Muchas gracias – digo cuando estoy frente al imponente alfa, que es rector de la universidad, recibiendo el diploma de honor que me ha otorgado la institución por un trabajo que me ha costado tiempo, lágrimas, pero también mi familia, mis amigos más cercanos y hasta mi prometida.

- Te lo mereces- fueron las palabras del alfa director del programa de ingeniería mecánica, ese mismo que fue mi asesor de tesis: el profesor Mew Suppasit. Me extendió la mano para que la estrecháramos en ese gesto tan socialmente aceptado para este tipo de eventos. Me sonrió cariñosamente porque él sabe todo lo que este trabajo ha supuesto para mí. Le devuelvo la sonrisa y empiezo a alejarme de allí, tengo que darme la vuelta y sonreír para que el recuerdo de este día se enmarque en una fotografía.

- Nuestra universidad está muy orgullosa de ser un canal para que mujeres y hombres omegas alcancen sus sueños...- escuché que el rector empezó a dar su discurso final. Regresé a mi asiento, observé aquel trozo de papel acompañado de mi diploma. Hoy por fin terminaba una etapa de mi vida que casi acaba conmigo. Sin embargo, sé que no importa cuánto tiempo pase, porque cuando observe este trozo de papel siempre recordaré lo que me costó y lo que perdí.

- ¡No eres más mi hijo! – me había gritado mi madre cuando el temor más grande de mi vida se había convertido en realidad.

- ¡Es una lástima todo el dinero y tiempo que hemos gastado en ti! – gritó mi padre sosteniendo a mi madre contra su pecho - ¡lárgate y no regreses nunca! – dijo con su voz de alfa haciendo que mi omega herido me rogara que hiciéramos lo que ordenaba. Debí haber esperado una semana más, debía quedarme callado hasta después de hoy, porque es muy duro y difícil pasar este día sin tener con quien celebrar.

- ¡Kanawut, oye! – atrajo mi atención Mild moviéndome el brazo.

- Perdón ¿qué decías? – traté de sacudir los malos pensamientos. Probablemente estaré exudando un aroma muy deprimente.

- Observa a tus tres, ja qué tal, mira quién se dignó en aparecer – me quedé pensando un momento en su indicación, nunca supe muy bien cuáles eran mis tres o mis seis o mis nueves, lo que hice fue mirar hacia donde él tenía la vista fija. La encontré, ella estaba aquí, Moira, mi ex. Sus ojos se encontraron con los míos, estaba vestida con el conjunto purpura que compré para que ella se pusiera en este día. Como preví, le queda perfecto, ella brilla y llama la atención de todos. ¿Cómo no me pude haber dado cuenta antes?

- Está preciosa- dije más para mi mismo, pero Mild escuchó y me dio un golpe fuerte en el hombro.

- Ella ya pasó a la historia, Gulf- me dijo serio mientras miraba entre ella y yo – ya tomaste una decisión y debes seguir adelante por ti, amigo. Ya hemos tenido esta conversación, estás hecho para grandes cosas - después de hablar me abrazó. Sonreí en medio del abrazo recobrando la esperanza en que todo no sería como es ahora, las cosas mejorarían.

- Gracias- le respondí con una voz suave. Él me sonrió cariñosamente – eres muy importante para mí – añadí dándole un beso en su mejilla.