Capítulo 3- Aaron

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[...]

Mantuve la postura estándar para salir ahí fuera y buscar a alguna mujer por obligación.

Cabeza recta, hombros en alto, no sonreír pero tampoco parecer un cactus, caminar correctamente, conjunto bien puesto... todo listo.

Salí ahí fuera y lo primero que vi fue una cola de unas cincuenta mujeres mirándome, con los ojos ardiendo de deseo.

Me estremecí. No me gustaba que me observaran tanto. Caminé y caminé y estuve ignorando a todas por veinte minutos.

Me llamé capullo en mis adentros.

Y subnormal también, por haber publicado la dichosa fotografía.

A medida que las iba ignorando, sus rostros pasaban de ser la chica más elegante del mundo a tener al mismísimo demonio dentro. ¡Se enfadaban porque no las había elegido! Bueno. Es lo que hay.

Llegamos a las seis últimas chicas y lo mismo que antes. Nada del otro mundo. ¿No había una medianamente normal?

─Rey, recuerde que si no escoge a una mujer, su padre...

─Lo sé, gracias.─interrumpí al guardaespaldas que me acompañaba.─Yo no me caso.

Escuché un «¡Que te jodan!» Pero no le di importancia. Me di por vencido hasta que vi a una chica de pelo rubio, sedoso, largo y brillante y ojos azules turquesa y algo verdosos.

Esos ojos no los tenía cualquiera. Tenía un brillo distinto.

Tuvimos un contacto visual que me provocó mariposas en el estómago. Su piel estaba libre de adornos. No tenía pecas ni nada. Solo una perfecta piel. Era la chica más guapa de toda la fila con diferencia. Sus labios eran carnosos y brillantes. Tenía unas preciosas pestañas y una preciosa sonrisa. Su vestido era precioso. Le quedaba de maravilla.

─A ella─señalé a la chica de ojos azules que captó mi atención por completo.─A la que acaba de llegar.

El guardaespaldas sin rechistar, fue hacia la muchacha.

─Disculpe, señorita. Sería un honor que me acompañara. Has sido elegida por el futuro rey Aaron.

Su rostro estaba atónito. Escuché risas de fondo provenientes de las otras mujeres. Estaban insultándola, criticándola y casi humillándola, pero decidí ignorarlas. Esta chica me penetró con sus ojos. Literalmente. Su mirada se centró en mí y era una sensación jodidamente maravillosa.
Cuando por fin estaba a mi lado pudimos ir dentro del palacio. Me di cuenta de que la sacaba una cabeza o una y media más o menos.

Creo que me acababa de meter en un lío bastante gordo...

Estaba más que seguro de que esta chica que desconocía me iba a joder la vida.


REPITO LO DEL CAP. 2:

ESCRIBÍ ESTO SIENDO UNA TOTAL NOVATA Y POR ESO ES TAN CORTO EL CAPÍTULO, LO SIENTO MUCHÍSIMO.

Y no, no puedo alargar los capítulos porque sería destrozar la historia; como mucho puedo añadir un poco de relleno, pero aumentar la historia como tal, no puedo.

Gracias por la comprensión.

<3

¿Promesa? [✔️ COMPLETADA] ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora