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LOYALTY
APUESTA
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Por fin era viernes por la tarde en Hogwarts, lo que significaba un cambio de actitud y ambiente radical en los pasillos y alrededores del viejo castillo.
La biblioteca, normalmente llena de estudiantes de todas las casas y edades, se encontraba casi desierta, exceptuando los pocos inteligentes que acaban todas sus tareas para el fin de semana en vez de dejarlas para el domingo por la tarde.
Las aulas principales y sus pasillos correspondientes estaban desiertos a comparación de un día entre semana, y los pasillos normalmente desiertos y ocultos se encontraban llenos de estudiantes. La mayoría de los de cuarto y quinto año se encontraban en grupos hablando y riendo escandalosamente, mientras que los de sexto y séptimo se encontraban bebiendo alguna bebida de contrabando, organizando las fiestas del fin de semana o -los más ansiosos- besándose, manoseándose y demás en los lugares más frecuentados y cotizados para ello.
Y por ultimo los patios y jardines se encontraban repletos de estudiantes de primero a tercero jugando entre ellos, hablando y muriéndose de frío . Ninguno quería pasar tiempo dentro del castillo de viernes por la tarde a domingo por la mañana en caso de encontrar alguna pareja o grupo haciendo lo suyo, los pocos que se quedaban por ahí eran recaderos de alumno mayores, hermanos menores o vigilantes de zonas como el picadero de serpientes.
Nadie sabia como ni cuando empezó ese pacto silencioso, pero todo el mundo sabía donde estar y donde no para evitarse problemas o divertirse un rato sin riesgo de ser pillado.
Nuestra quería Amelie se encontraba en ese pequeño grupo de personas que los viernes en vez de divertirse terminaba sus tareas pasar poder tener su domingo de resaca tranquilo, por lo que ahora se encontraba en la biblioteca terminando sus tareas junto a Seth y Régulus en una mesa del fondo bastante bien oculta de miradas indeseadas.
El ambiente entre ellos siempre era relajado. Hablaban lo necesario y disfrutaban de los silencios que se formaban entre ellos. Sin embargo, hoy el ambiente era algo raro, no incomodo, raro. Melie sentía que su primo la llevaba analizando desde que le entregó una pulsera que ella no sabía que había perdido esa mañana, lo que la hacia sospechar que él sabía que ella sabía o vio algo.
Lo conocía bien como para saber que él buscaba indicios de que supiera algo, pero que no iba a actuar hasta tener analizada cada posible situación. Por que si había algo que caracterizaba a Régulus Black es el ser incapaz de tomar grandes decisiones o actuar sin haberlo pensado y analizado todo. Necesitaba planearlo todo al detalle, analizar los pros y contras, tener salidas en caso de algo se saliera del plan y estar seguro de que todo era como tenia que ser.
En ese sentido era todo lo contrario a su hermano Sirius Black, quién actuaba primero sin preocuparse de las represarías. Un ejemplo claro fue la noche en la que escapó de casa, Sirius no lo tenía planeado, solo necesitó unos segundos para decidirlo. Si tan solo se hubiera parado a pensarlo y lo hubiera planeado probablemente Régulus se hubiera ido con él, pero en cambio le dio apenas unos minutos para pensar sobre todo su futuro y replantearse toda su vida. Merlín sabe que si tan solo le hubiera dado un día se habría ido con su hermano mayor, aquel que aunque solo lo ignoraba y trataba mal seguía siendo su ídolo. En cambio el tomó el silencio del pequeño como negativa y se marchó dejándolo ahí pensando. Nunca le dejó responder. Si tan solo lo hubiera hecho.
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Loyalty II James Potter
RomansaTras el último gran rechazo y humillación de Lili Evans hacia James Potter, y un verano entero oyendo las penas del azabache por su mal de amores, Sirius cansado de ver mal a su amigo decide idear un plan para que se olvide de la peliroja y encuentr...