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Estaba congelada, tenia el pasado que tanto habian intentado arrebatarme, justo frente a mi.

Sin embargo estoy aqui por una razon mas maliciosa que mi propia suerte, esto estuvo planeado tan meticulosamente que hasta me daban escalofrios, no habia vuelto para recuperar mi vida, o a mi familia, o mis amigos.
Me habian traido hasta aqui con la unica razon de romper mi hilo tan delgado de ilusiones... estaba aquí para que me rompiesen el corazon en mil pedazos.

Sentí cada fragmento de mi alma quebrarse, mientras mi sonrisa y mis aplausos estrujaban el nucleo que parecia necesitar que lo lasmitasen aun mas para entender que la escena frente a mis ojos era real.

Mi madre mirando atenta a mis movimientos y mis expresiones estaba con un cara de satisfaccion absoluta, mientras que mi padre siquiera se fijaba en mi o lo que pasaba fuera de la copa de champan que bebia con felicidad.

No quise hacer un escandalo, debia respetar los estandares del lugar y su gente pretenciosa.  Me uní al brindis con mi fachada mas feliz, y felicite a la pareja que acababa de comprometerse frente al publico.

Intente escapar un rato hacia la salida de emergencia, necesitaba estar lejos de este ambiente, todo era menos toxico que aquel salon, sin embargo, mi paso se detuvo, con la segunda pareja mas toxica del lugar, eran sus padres, aquellos que me aborrecieron desde el dia en que me vieron, quizas incluso desde antes.

-Buenas noches Mi-Soo.

-Buenas noches señor y señora Kim -Hice una pequeña reverencia en mi lugar-.

-Espero estes disfrutando de la velada -Esa sonrisa mas falsa que judas estaba en su rostro, burlandose abiertamente de mis sentimientos-.

-Así es señor Kim, es un estupendo evento, se han esmerado en su organizacion esta vez...

-Es lo menos que puedo hacer para oficializar el compromiso de mi amado hijo con tan asombrosa mujer -La señora Kim estaba doblando el puñal en mis tripas y disfrutando la carniceria- Ya sabes, no se encuentran jovencitas tan educadas e inteligentes en estos tiempos y sobre todo esta la belleza natural... ahora que las cirugias estan de moda.

-Es verdad, debe ser una mujer estupenda para su hijo, han sido tan meticulosos con todos los aspectos de su vida, que elegir hasta su esposa no es lo de menos -Sonreí ante mi agraciado y tenue insulto- Ahora si me disculpan ire a tomar algo de aire fresco junto a los jovenes.

Apunte el lugar del balcon, contrario de donde me dirigia en primer lugar, pero todo era mejor que estar aqui frente a los odiosos Kim. Camine, no sin antes despedirme con una adecuada reverencia a la gente mayor frente a mi, pero lo hice tan rapido como me fue posible.

Llegue hasta el estupido balcon, queria irme de este lugar, necesitaba estar fuera de la vista de aquellas personas celebrando aquella promesa de amor que en algun momento se me hizo.
Tome una copa de la charola que uno de los garzones llevaba, y me la tome de un sorbo, me acerque a la baranda, necesitaba respirar, alejarme, ambriagarme, todo a la vez, solo queria volver a mi estupida casa en Italia, preferia estar mas sola que un dedo que aquí rodeada de esta gente.

Ah Italia, necesitaba un buen vino justo en este momento, quise sacar un cigarrillo pero maldicion no tenia uno solo conmigo, odiaba necesitar un cigarrillo en este momento, es decir, ya deberia superarlo y es todo, ¿que parte de esta situacion me estresaba a este nivel?.
Tenia la respuesta, sabia exactamente lo ansiosa que estaba y porque, pero era peor que estupido, lo nuestro fue hace mucho, una pavada de niños, no deberia afectarme tanto.

Quise llevar mi mano hasta mi boca, pero fui nuevamente interrumpida.

-Ten esto, no arruines tus dientes con manicure costosa...

El chico me ofrecia un dulce, era un coyac, perfecto para calmar el deseo del cigarrillo no era, pero al menos mantendria mis uñas en su lugar. Lo recibi con una sonrisa educada.

-Muchas gracias, no sabes cuanto lo necesito.

-Claro que lo se Min Mi-Soo... Se lo que esta mierda te esta haciendo...

Me voltee, intente mirar el rostro del chico con detalle, pero estaba a contra luz y era mucho mas alto que yo, Sin embargo luego de que se burlara con una sonrisa ladina tan peculiar como la suya lo supe enseguida...

-Vaya Joonie, has cambiado mas que demasiado...

-Solo estoy un poco mas alto -Suspiro-.

-Claro que no -Golpee su hombro jugando- Estas muy guapo la verdad -Sonreí.

-Siempre fui guapo...

-Nunca supiste de tu potencial, al menos no lo sabias en la escuela...

-Claro que lo sabia, solo no lo explotaba... no habia razones para hacerlo.

Sonreí y el golpeo su codo con mi brazo de modo jugueton, conversamos un rato mas, ya que Namjoon y yo eramos muy buenos amigos en la escuela, pero debido a mi repentina entrada a la universidad extrajera habiamos perdido el contacto, lo cual no dude un segundo en reclamarle.

Pedi una copa de champan tras otra, sentí la diferencia hasta unas cuantas, ya no tenia el cuerpo pesado, incluso sonreia sin necesidad de que algo gracioso se dijiera, entramos ya que mis hombros descubiertos no aguantaron por mucho tiempo la brisa, Namjoon me acompaño pero me detuvo de solicitar a otro garzon que se acercase.

-Eres un agua fiestas... -Bufe, tirando de mis labios hacia abajo-.

-No quieres dar un espectaculo esta noche Mi-Soo... mas personas de las que crees estan pendientes de ti -Carraspeo- ademas estamos celebrando la felicidad de Taehyung, y tu mas que nadie deberia estar contenta por el.

Rodee los ojos y cruce los brazos, mire a Namjoon que me reprobaba con la cabeza.

-Aguafiestas.

-Sabes que tengo razón.

-Sabes que no, es imposible que este feliz en esta maldita situa...

-Buenas noches chicos...

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