La Villana Atrapada En Una Isla

Capitulo 19

Pelo castaño oscuro corto y ojos verdes. Enoch sabía claramente quién era el hombre.

Diego Bastián wilterheim.

Era el comandante de la Guardia Imperial apodado 'Sword of the Langridge Empire'.

Cuando apareció Kayden, estaba distraído con otra cosa y no pensó mucho en ello, pero las cosas iban de forma extraña.

El Principe Heredero del Imperio, la hija de la prestigiosa familia de Duques, el Archimago y el comandante de la Guardia Imperial. Todos ellos fueron figuras influyentes en el Imperio Langridge.

—Por favor, espere un momento, su Alteza. ¿Qué sucedió?

Diego miró a Enoch con expresión desconcertada.

—Creo que eso es lo que debería decir, Sir Diego.

Sir Diego. Cuando mencionó el título, el cuerpo de Diego reaccionó primero. Se arrodilló sobre uno, colocando su puño a su pecho e inclinando la cabeza.

Enoch miró detenidamente el atuendo de Diego. Llevaba el uniforme de guardia del imperio Langridge.

Enoch también estaba en el trabajo, por lo que se despertó en la isla con el uniforme del Principe.

—¿Cómo llegaste a esta isla?

—Yo tampoco lo sé, durante el entrenamiento, de repente perdí el conocimiento y cuando abrí los ojos estaba tirado en la orilla del río. —Diego respondió con una cara sincera que no mentía en absoluto.

—¿Cómo llego Su Alteza a este lugar?

—Mientras trabajaba en mi oficina, cómo si nada estaba aquí cuando abrí los ojos.

Enoch se levantó el cabello con enojó y miró a Diego.

—¿Descubriste algo? ¿Hiciste una llamada de rescate?

Diego nego con la cabeza ante la pregunta de Enoch. Suspiró cómo si estuviera frustrado.

—No tengo idea de como llegue aquí. Había dos personas conmigo y estaban en la misma situación que yo.

Diego también estaba en la misma situación que Enoch. Sin embargo, Enoch no sabe hasta que punto puede confiar en su palabras.

Él confíaba en Diego en el Imperio Langridge, pero no podía creerle en esta isla.

—Espera, ¿Hay alguien más?

—Oh, son personas que también conoces. El Príncipe Heredero Arthdal y el Archbishop Ruzef también se han despertado en esta isla.

Enoch se sorprendió por la respuesta de Diego y volvió a preguntar.

—¿El Archbishop Ruzef?

—El Archbishop Ruzef de la Santa Sede.

Ante la tranquila respuesta de Diego, él se echó a reír.

Parece que incluso el sacerdote no pudo escapar de este desastre. Cómo era de esperar, no hay dios. Se rió espontáneamente sin darse cuenta.

Enoch miró a Diego, que todavía estaba sobre una rodilla frente a él.

Ahora que no puede confiar en nadie, no podía hacerle un favor a Diego apresuradamente.

Además, el Príncipe Heredero Arthdal el Archbishop Ruzef...

Entre ellos, Enoch odiaba especialmente al Príncipe Arthdal. Fue porque su temperamento era muy arrogante y demasiado confiado. No solo eso, también tenía una mala relación con él desde la infancia.