—No entiendo qué tiene que ver esto con los tigres —dijo Beverly mientras estaban sentados alrededor de la mesa—. Y desde luego, no entiendo por qué el señor Jeon tiene que estar aquí para ofrecer teorías salvajes.
—Madre... —SeokJin frunció el ceño. Sabía que sería grosera, pero no había esperado que lo avergonzara. Se encontró con los ojos de Jungkook, éste le sonrió y le guiñó un ojo.
—Madre, deberías haber venido con nosotros hoy —dijo Yeeun—. El santuario es hermoso. Y Jungkook y SeokJin eran como agentes del FBI de verdad, mostrando sus placas y haciendo preguntas.
—Somos agentes del FBI de verdad —le dijo SeokJin con una sonrisa.
—Dices patata...sip
SeokJin puso los ojos en blanco.
—Entonces, dos de sus tigres han desaparecido —dijo Harrison mientras cortaba su carne—. Y crees que lo que vi fue a alguien robándolos.
—Sí, señor —dijeron Jungkook y SeokJin al unísono.
—Eh.
—Ridículo –siseó Beverly.
SeokJin se encontró con los ojos de Jungkook por encima de la mesa. Era una teoría extraña, pero entraba dentro del reino de la posibilidad. Los animales exóticos eran un gran comercio.
Jungkook asintió y le dirigió otra sonrisa. Parecía haber percibido que SeokJin estaba incómodo y avergonzado, y seguía tratando de tranquilizarlo. Sostuvo la mirada de SeokJin durante algunos segundos, y luego miró hacia su propio plato. El corte de carne que le habían dado era de por lo menos seiscientos gramos. Llenaba casi todo su plato.
Jungkook lo apuntó con el cuchillo.
—Vosotros, los texanos, os tomáis la carne muy en serio, ¿no?
Todo el mundo en la mesa dejó de comer para mirarlo. Jungkook miró a su alrededor y se aclaró la garganta, sonriendo con esa media sonrisa tímida que hacía que SeokJin quisiera hacerle cosas indecorosas.
Jungkook pinchó la carne con el cuchillo.
—¿Acaso ésto tiene un nombre, o...?
—Jungkook, cállate y come tu carne —dijo SeokJin con una sonrisa.
Jungkook asintió y se puso a ello. Después de su estallido inicial de esfuerzo conversacional, comieron en silencio. No fue como una de las cenas confortables de Virginia Occidental.
Cuando la mayoría de los platos estaban vacíos, Mark dejó el tenedor y preguntó:
—Entonces, ¿qué hacemos?
—¿Sobre qué? —preguntó SeokJin con la boca llena de comida.
—Sobre lo del gato. ¿Cómo lo manejamos?
—Bueno, podríamos llevarlo a las autoridades locales. —Jungkook sacudió la cabeza, por lo que SeokJin añadió—, pero probablemente se reirían de nosotros en este punto.
—Necesitamos más —estuvo de acuerdo Jungkook—. Me gustaría ir al lugar y echar un vistazo, ver si podemos conseguir algo sólido. Comprobar el terreno de las entradas de las cuevas.
SeokJin asintió.
—¿Qué tienen que ver las entradas a las cuevas con los tigres? —Preguntó Mark.
—Ni una maldita cosa.
Mark levantó una ceja a Jungkook.
—Reuniremos a los chicos e iremos allí mañana —dijo Harrison. El tenedor de Beverly cayó al plato.
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Rayas&Estrellas || #6
RandomLos agentes espaciales Jeon Jungkook y Kim SeokJin han logrado lo imposible: unos pocos meses de paz y tranquilidad. Después de casi un año de crisis personal y profesional, están viviendo juntos sin conflictos, el trabajo va bien, y ambos son felic...