Antes que nada, quiero pedirles disculpas por no haber escrito en tanto tiempo, les pido disculpas porque no es su culpa que yo no haya tenido bien clara esta idea desde un principio, les pido disculpas por no tomar este compromiso en serio.
Los viernes eran un completo asco en esta casa; ropa por aquí, maquillaje por allá y una hermana histérica que no tiene idea sobre qué vestido usar.
Los días pasaban rápido, las vacaciones de primavera se acercaban y con ello, la lluvia de tareas y proyectos era devastadora. No estaba consiente de Rebecca en estos días y semanas, mi mente estaba ocupada en tareas y proyectos de equipo que por alguna estúpida, yo me ofrecí a hacer todo. Mi cerebro iba de un lado a otro intentando resolver problemas de física, hasta que algo cayó sobre mi cabeza y nubló mi vista.
- ¿Qué rayos ocurre contigo, Teresa?- pregunté, mientras me quitaba la prenda que me cubría el rostro.
-¡Uy!, alguien está de gruñón últimamente.- dijo con una estúpida sonrisa en su rostro.- En vez de estar bebiendo café como si no hubiera mañana, deberías ayudarme a elegir qué ponerme para la fiesta de hoy.
-Esta blusa es un poco atrevida, ¿no crees?- mencioné mientras sostenía la prenda que antes estaba en mi cabeza.
-Es un vestido, pequeño idiota.
-¿Sabes?, no sé por qué sigo hablando contigo. Tengo mucho por hacer, tal vez tú deberías ser una buena hermana y ayudarme.
-Sí, bueno, no pidas milagros. No sé por qué te esmeras tanto, podrías reprobrar y aún así los profesores te pasarían con diez por ser un "excelente alumno".- dijo mientras hacía comillas con sus dedos.- Haz algo de adolescentes; fúmate un cigarrillo, compra una revista para adultos. Diviértete.
-Eres asquerosa.
-Sí, bueno, cómo digas. ¿Sabes qué?, como soy buena hermana, ven a la fiesta conmigo.
-Sabes que eso no es lo mío, Tessa.
-Tienes razón, no es lo tuyo, pero juguemos un juego, ¿adivina quién sí va a ir?- preguntó poniendo cara de sorpresa.- ¡Rebecca!, así es. Si me acompañas, puedes ser el héroe cuando su nuevo novio intente hacer algo cuando ella esté completamente ebria.
-Eres cruel.
-Sí, y soy su mejor amiga, pero no podré defenderla sola. Así que decídete porque en media hora nos vamos.
La música se escuchaba a unas cuantas calles de la casa. Al llegar, había todo tipo de cosas en el jardín de la casa; botellas de cerveza, papel higiénico, parejas besándose y tocándose como si nadie los estuviera viendo, un par de condones inflados, y otras cosas más.
Eran las 10:30 p.m. y el 99% de los invitados estaban completamente ebrios, unos estaban nadando, otros en las habitaciones haciendo cosas que no quiero ni imaginar, bailando y cantando. Pero lo que más llamó mi atención, fue una pareja en la esquina de la sala de estar, los dos se besaban, y el chico parecía tener prisa por llegar a la habitación, sin embargo, la chica no mostraba mucho entusiasmo al respecto. Sí, esa chica era Rebecca, y sí, esto pasaba en la mayoría de las fiestas a las que íbamos.
De pronto, Dan comenzó a susurrarle cosas al oído y al parecer no le agradaron, por lo cual, trató de quitárselo de encima para poder irse, pero el chico ponía resistencia, así que decidí alejarla de él de un modo amigable.
-Oye, Dan, amigo. Creo que estás un poco ebrio, así que yo la llevaré a casa.
Sí, y de pronto sentí el sabor metálico de mi sangre en mis labios. Tomé en mis hombros a Becca y salí de ahí, no sin antes asegurarme de que mi hermana no estuviera en el mismo estado.
-Tess, me voy a casa, ¿quieres que te lleve?
-No, estoy bien, buscaré a alguien que me lleve.
Subí a Becca en la parte delantera del auto, en el copiloto y abroché su cinturón. Me subí a mi asiento, pero antes de arrancar, una mano se posó en mi mejilla.
-Eres tan lindo.- Y sentí la presión de sus labios con sabor a alcohol sobre los míos.
Mi Twitter es: _foolsgold__ Prometo actualizar más seguido, lo prometo.
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18
Teen FictionNormalmente la chica es menor que el chico, bueno, a mí me pasó todo lo contrario. Un consejo, no te enamores de una chica mayor.