[No te dejare otra vez]

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Lucy quedó sin habla, verlo sonreirle con su característica actitud despreocupada después de un año le calmaba, tanto tiempo y tantas cosas habían pasado que aún en el shock, como pudo, le sonrió de igual manera todo este tiempo rogando a que este momento llegará que sin poder evitarlo lágrimas se asomaban por sus mejillas mientras le dedicaba una sonrisa.

- Hola Lucy -

Con todo el alboroto que formó Natsu, terminaron arrestandole por obstrucción de la paz y destrucción del coliseo en el que se escenificaban los grandes juegos mágicos, después de todo el revuelto y que abdicaran a Natsu de los delitos cometidos gracias al rey, el trío de amigos se encontraban caminando hacia la nueva casa de la rubia.

- ¿Por qué el gremio no participo en los juegos Lushy? -Pregunto Happy encima de la cabeza de Natsu, ambos la observaban espectantes y ella bajo la cabeza con una mirada triste.

- Es cierto ustedes se marcharon antes de saberlo... -Soltó un suspiro con pesar y Natsu la detuvo de un brazo.

- ¿Que paso con los demás Lucy? -Ambos amigos miraban a la rubia esperando una respuesta, puesto que esperaban ver al menos a alguien del gremio con la chica y verle con los animos tan decaídos al hablarle de ello les preocupaba más que todo a Natsu.

- El gremio se separó dos días después de que ustedes se marcharon... -

Natsu y Happy cayeron derrotados al suelo mientras Lucy reía nerviosa.

- Por que~ -

Después de que Lucy les contará todo lo sucedido con el gremio y con el maestro siguieron el rumbo a su casa pero antes de entrar Lucy se detuvo dándoles la espalda frente a la puerta de su casa.

- Natsu, hay algo que no te e contado aún... -Lucy jugueteaba con el final de su cabellera rubia y Natsu se acercó a ella dándole la vuelta para verle de frente pero cuando iba a hablar un llanto dentro de la casa de su amiga los detuvo, Lucy entro tan rápido como pudo seguida de sus dos amigos, siguió hasta el fondo de la casa que era su habitación y dentro de esta se veía a virgo de espaldas cargando un pequeño bulto que se lo paso a Lucy al momento que llegó.

Natsu estaba en la entrada de la habitación y atrás de él Happy tratando de ver igual que era ese extraño bulto que lloraba.

- ¡¿Lucy tiene un bebé!? -Gritaron ambos al ver la rubia voltearse con un pequeño bebé envuelto en una manta color celeste y tanto a Lucy como a Virgo les bajó una gotita por la cien.

- Natsu... -Hablo Lucy despacio acercándose a Natsu lentamente y este trago fuerte observándola a ella y luego al bebe en sus brazos hasta que estuvieron frente a frente dejando ver a al bebé con un pequeño mechón de cabello color... ¿Rosa?- Es nuestra bebé... -

Después de que Lucy hiciera esa confesión Happy se desmayo y Natsu quedó en shock por un laaargo tiempo y después de unos minutos sentados ambos en el sofá mientras la bebé dormia al igual que Happy y que virgo haya vuelto a su mundo, ambos se encontraban en silencio, Lucy sabía que debía de haber sido enorme la sorpresa pero le tenía nerviosa el hecho de que el no le dijese nada.

- Demonios -Hablo por fin pasando una y otra vez sus manos por el rostro- Por que tuve que irme -Escucho Lucy que murmuró por lo bajo, bajo la miraba al suelo esperando que le dirija la palabra el pelirosa y finalmente lo hizo- Perdóname por haberte abandonado Lucy, por haberlas abandonado mejor dicho, yo no sabia, si fuese sabido yo...-Lucy le detuvo rápidamente con la mano para evitar que hablase de más y dijese cosas innecesarias.

- No Natsu, yo tampoco sabía, era demasiado pronto para saberlo, me enteré mucho después... -

El rubor apareció en el rostro de ambos y como no, nadie sabía pero luego de la gran lucha contra tártaros en la semana que tuvieron de descanso ambos habían encontrado el consuelo en el otro debido a los acontecimientos que pasaron durante la pelea.

Fue una noche donde solo los dos existieron y no estaban arrepentidos de ello pero luego de un mes de que el gremio se fuese disuelto y de que natsu y happy la fuesen abandonado, empezaron los síntomas, primero fueron náuseas que se convirtieron en vómitos y luego los antojos.

Porliusika fue quien confirmó lo temido por la rubia pero luego de un tiempo y de que el temor se apasiguara un poco, se volvió fuerte por el amor que floreció entre ella y su queridísimo amigo de aventura, ahora algo más que eso, por el futuro de ella y el de la pequeña dentro de ella...

Los primeros meses no fueron tan malos, ya las náuseas y antojos habían desaparecido pero en lo que se le noto la enorme panza le costaba ya que no podía hacer mucho esfuerzo y si no fuese por sus espíritus estelares, no podría imaginar que hubiese sido de ella, estaba muy agradecida con ellos que la ayudaron en incontables ocasiones y cuando nació la pequeña, se turnaban para cuidarla mientras su dueña iba a trabajar, por qué mantener a una bebé recién nacida no era nada fácil ni mucho menos barato... Lo que nos lleva a la situación de ahora.

- En serio lo lamento, por se tan idiota y egoísta de no haberte llevado conmigo, no fueses estado haciendo todo esto sola, yo te hubiese podido ayudar, me perdí tu enorme panza, me perdí su nacimiento, me perdí sus primeros meses... -Lucy sintió el dolor en las palabras de Natsu y se le estrujó el corazón ella no pudo evitar las lágrimas bajar por sus mejillas mientras sentía el peso de un año.

Un año completamente sola...

Natsu lentamente atrapo la mano de Lucy entre las suyas y la llevo a su corazón mientras le miraba con determinación.

- Te prometo que no las abandonaré de nuevo -Dicho esto la atrapo en un abrazo que fue correspondido de inmediato, Lucy sentía su mundo finalmente completo, ya nada podía interferir con su paz ya su paz estaba frente a ella.

Un llanto proveniente de la habitación interrumpió el hermosos momento haciendo que se separaran de golpe y que Lucy se levantará rápidamente seguida de Natsu para ir a dónde se encontraba su bebé, Lucy levanto a la pequeña de la cuna y la mecio suavemente dándole un beso en la coronilla calmandola, Natsu un poco temeroso se acercó y Lucy le sonrió tendiéndole a la bebé con mucho cuidado la tomo en brazos y se removió un poco incómoda abriendo sus ojitos mostrando un hermoso color chocolate igual a los ojos de su compañera, ambos quedaron casi hipnotizados mientras se veían hasta que la menor estiró su brazito agarrando uno de los mechones ahora largos de su papá y jugando con ellos, Natsu no evitó soltar una carcajada que asustó a la bebé que luego pataleo sonriendo y haciendo ruiditos con su boca.

Lucy sonrió enternecida.

- Es hermosa Luce~ -La pequeña estaba distraída con el cabello de su padre jaloneandolo- ¿Cómo te llamas preciosa? -Le pregunto Natsu a mini pelirosa levantandola de las axilas frente a el, Lucy rió ante el gesto.

- Se llama Nashi, Natsu -

- Asi que Nashi Dragneel Heartfilia -La acercó a su rostro y le dió un beso en la frente- Papá no te volverá a dejar sola Nashi, lo prometo -Y el momento de seriedad acabo con la pequeña Nashi dándole un manotazo en la cara al mayor, haciéndoles soltar una carcajada a ambos magos.

















































Fin

No te dejare otra vez/Oneshot NaluDonde viven las historias. Descúbrelo ahora