Sunset curve ha logrado por fin tocar en el Orpheum (Donde las leyendas nacen) con ayuda de Violet, la mejor amiga de Alex, quien se hizo su manager, es su gran noche y definitivamente va a cambiar su vida... Pero no de la forma que ellos pensaban...
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Quise buscar donde se supone que debería de estar nuestra tumba, así que ahí estaba, parada delante de una lápida con pintura desgastada pero había un ramo de flores sobre ella. No sabía ni con que cara volvería a ver a Reggie, estaba muy apenada con haberle confesando lo que sentía a Reggie.
Pase mi mano sobre mi nombre, noté que estaba lado derecho la lápida de Alex y del otro lado tenía la de Reggie, busque con la vista la de Luke pero la encontré delante de nosotros se veía mejor cuidada, incluso tenía un pequeño panecito con una vela de cumpleaños derretida. Tomé el ramo de flores que estaba en el mío mientras me sentaba delante de la tumba, al parecer Alex y yo si habíamos sido un "Juntos hasta la muerte" , irónicamente.
Me senté entre la tumba de Alex y mía, las cosas estaban pasando muy rápido, todo me ocurrió de golpe y no tuve tiempo de asimilar mi actual contexto, morí joven... No acabe el bachillerato, no tengo ni idea de que seria de mis padres actualmente, lo más seguro es que estén divorciados y sin hablarse, ahora estoy volviendo a morir cada que siento las descargas llegar en mi.
—Violet...—Esa voz conocida hizo peor la situación.
—Olvida lo que dije, fui muy tonta al decirlo y también muy estúpida para pensar que pasaría al otro lado—Dije rápido sin querer alzar la vista, Reggie se sentó a un lado de mi.
—¿Es verdad lo que dijiste?—Pregunto mientras tomaba el ramo de flores que yo tenía.
—Sí... Pero me lo lleve hasta la tumba, literalmente—Él no pudo evitar reír al escuchar eso, su risa me contagio y logre sonreír.
—Casi me vuelvo a morir al escuchar eso, porque... bueno, yo siempre e—Jamás había visto tan nervioso a Reggie.
En ese mismo momento alce la vista para verlo, chocamos miradas y fue ese instante en el que el universo se alineo, no había nada más que el brillo de esos ojos verdes, no pasaron más de cinco segundos para que se inclinara más hacia mi para besarme, mientras nos besábamos por momentos ambos sonreíamos y continuábamos con el beso, después de un breve momento nos separarnos, fue tan inesperado que no pude evitar reír de solo pensar que se lo tenía que contar a Alex.
—No puede procesar nada más que santas vacas mi mente en estos momento—Dijo Reggie con sonrojo en sus mejillas y con una dulce sonrisa.
—Reginald... ¿Qué acabas de hacer?—Mi mente estaba
—Lo que debí de haber hecho desde que te conocí, Violet—Dijo mientras miraba el ramo que estaba en mi tumba—¿Sabes? yo traje este ramo a tu tumba.
—Reggie, ¿Por qué jamás me dijiste? Y...yo... yo no pensé que me veías de la misma forma—Agarré el ramo mientras mi mirada se iba al suelo con algunas lagrimas.
—Tal vez eres muy ciega y yo muy distraído—Encogió los hombros.
Ambos reímos mientras Reggie se acerco un poco más para rodearme con su brazo, no pude evitar sentir como mis mejillas ardían y yo comenzaba a temblar al sentir el calor del cuerpo de Reggie rodeándome, pude notar de reojo la sonrisa que no se le podía quitar de la cara a Reggie mientras poco a poco me iba sintiendo más cómoda al contacto que estábamos teniendo en el abrazo, esta vez era diferente, por fin pude quitarme la confesión que me había llevado a la tumba, confesarle a Reggie mis sentimientos, me sentía libre, deje de ver el suelo para ver el cielo donde las estrellas brillaban más de lo normal, por alguna rara razón juro que vi pasar mariposas.
Estábamos en completo silencio, ninguno de nosotros sabia que era lo siguiente, no era un silencio incomodo más bien era el tiempo que necesitábamos para poder procesar toda la información que comenzaba a llegar a nosotros, era extraño pero poco a poco la luz del sol iba a comenzar a aparecer en cualquier momento pero yo solo me asenté mi cabeza en el pecho de Reggie.
Flashback
Los chicos habían estado ensayando desde la tarde, estaban nerviosos por su presentación en el Orpheum en una semana, me estaba muriendo de sueño pero ellos insistían en continuar para poder terminar de perfeccionar el ritmo de algunas de sus canciones, hicieron un set list de 8 canción para la noche de la presentación escuche como 5 veces seguidas una y otra, otra, otra vez todo la presentación, ya estaba harta y con sueño. Finalmente decidieron hacer una pausa para tomar refresco para no quedarse dormidos, sin dudarlo Reggie se sentó a mi lado del sofá, yo ya estaba muy cansada en ese punto.
—¿Estas bien, Violet? te ves cansada—Dijo mirándome mientras se acercaba un poco más a mi.
Solo asentí la cabeza con los ojos entre cerrados, Luke seguía hablando dando comentarios en que podían mejorar las canciones y su presencia escénica, se notaba que este ensayo iba para largo, agarre un peluche que estaba en el sofá, no tenía ni idea de quien lo había traído, era una vaquita y me recosté un poco, cerré los ojos para descansar un poco mientras abraza el peluche que tenia un poco el aroma a Reggie, poco a poco me quede dormida. Ya durmiendo poco a poco me aislé de todo, pero entre sueños en un punto comencé a escuchar voces.
—Se quedo dormida, se supone que nos íbamos juntos—Fácilmente reconoció la voz de Alex, pero no tenia fuerza de voluntad ni para pararme muchos menos para caminar hasta su casa.
—Se ve muy tierna durmiendo—La voz dulce de Reggie—Que ganas de dormir con ella.
—¿Qué tu queee?—Alex andaba sorprendido por el comentario de Reggie.
—Mmm Bueno, yo ya me voy, esto se esta poniendo raro y yo tengo sueño, dejo las llaves en la mesa—Era Luke quien rápidamente se iba.
—¡Lukeee! Luke, espérame, me voy contigo, no quiero irme solo—Salió rápidamente Alex tras de él.
Sentí como Reggie se sentó en el mismo sofá no sin antes taparme con una mantita que estaba en el estudio, se recostó en el piso.
Fin del Flashback
Sin querer estaba por comenzar a quedarme dormida, nos regresamos al estudio, pero al llegar todos estaban durmiendo, nos recostamos en uno de los sofas, esta vez fue diferente a como fue a unos años, por fin estabamos abrazados durmiendo, sentía su respiración, su corazón latir, su calor, sus brazos, su aroma, me sentía tranquila al tenerlo así, tanto tiempo desee esto. Se que lo que fuera que estuviera comenzando entre nosotros, sería algo especial.
Cerré los ojos y, sin darme cuenta, me quedé dormida en su pecho, sintiendo su calor y su presencia reconfortante. Era un momento de tranquilidad y felicidad que quería atesorar para siempre.
Hello there... Han pasado muchos años, ¿alguien vivo?
