Pov Minho:
"Todavía recuerdo el primer día en que te vi, podría haber jurado que estaba viendo a la persona más hermosa que mis ojos jamás habrían notado.
Esa tarde tenía un día de lo peor, pero el notar tu presencia, hizo que se volviera el más brillante de todos los tiempos.
No debía irme sin que te hablará, así que solo me acerqué a ti, con los nervios apoderándose de todo mi sistema, con mis manos soltando sudor desde mis más recónditos poros. Pareciera que en ese momento, mi habla se había esfumado por completo, pero tome el valor que jamás había tenido, y te dije un "Hola".
Tú solo me miraste , con tus hermosos ojos curiosos, sonriéndome y devolviendo mi intento de saludarte.No sabía que en ese momento haríamos una conexión inimaginable, nuestra conversación tan fluida, sin tomar en cuenta el tiempo que seguía transcurriendo. Sin darnos cuenta la noche había caído, me ofrecí en acompañarte, y tú me habías respondido con un tímido "si".
Estaba loco, contigo a mi lado, mi ser sentía una completa paz, respirando tan tranquilo. ¿Porqué un loco?, Claro, se supone que nadie se pone así con una persona que recién conocías.
El tiempo paso. Habíamos formado algo que ninguno de los dos podía explicar, pero que seguía ahí. Nos volvimos tan unidos, tan iguales. Yo siempre te escuchaba, sin importar lo mucho que podías llegar a soltar tantas palabras por segundo, pero yo seguía atento a cada una de ellas.
Siempre me decías el gran mejor amigo que era para ti, y yo solo me conformaba con eso, porque no tenía el valor de arruinar lo tan hermoso que habíamos formado.El tiempo seguía pasando, sin tomar en cuenta mis grandes sentimientos.
Todavía recuerdo el como llegaste a mi casa, siendo un gran río de lágrimas. Yo solo intentaba calmarte, tú llanto era tanto que ni siquiera podías formular una sola palabra. Me contaste que ya no soportabas tu "hogar", el terrible ambiente en el que vivías.
Sin pensarlo te abracé, te aferraste tanto a mi, como si temieras a qué me fuera, pero no sabías que jamás lo haría."Pov Jisung:
Mi vida es tan rutinaria, siempre es tan, despertar, trabajar, problemas, estudio, dormir.
Sinceramente no tenía mucho caso el que yo siguiera de pie, pero tenía una razón, y tenía nombre: Lee Minho.Ese chico que el primer día se acercó, siendo una gelatina andante y sudando de pies a cabeza. Jamás creí que él se convertiría en lo más importante para mí.
Volvió mi vida más amena, más brillanteMás feliz.
Era imposible que no llegara a enamorarme de él, era completamente mi tipo pero....
Solo éramos amigos.
¿Lo peor?
Que yo siempre se lo repetía."Somos los mejores amigos"
"Gracias por ser mi amigo"
"¿Qué hice para tener a un gran mejor amigo?"Bien echo Jisung, si esto fuera un concurso, te llevarías el premio al mejor idiota.
Pero vamos, ENSERIO el gran Lee Minho, ¿Se fijaría en alguien como yo?.
La amistad entre Minho y Jisung crecía aún más, al igual que sus sentimientos, ambos se correspondían, pero seguían teniendo miedo. Hasta que la vida quiso darles una oportunidad. Más bien, un pequeño empujón.
Una tarde, mientras Jisung llegaba a casa, recibió un mensaje de un número desconocido, junto con una imagen. Por supuesto que le extrañó, puesto que él no hablaba con nadie más que no fuera con su amigo Félix, su mamá y Minho.
Pero, él desearía jamás haber visto ese mensaje.La foto tenía de protagonistas a Minho, junto con una linda chica.
En ese momento el corazón de Jisung se encogió, las lágrimas se acumulaban en sus ojos, su respiración era agitada. Sin más él corrió, corrió como nunca en su vida. ¿Su destino? La casa de Minho.