Promesa..🌑

Capitulo 1

–Señor Dylan, ¿esta seguro de esto?

–Muy seguro Nuriel.

–Señor, algunas personas dicen que esa cueva esta maldita.

–Tonterías Nuriel, no te lleves de lo que dice la gente, partimos a las 6 de la tarde.

–Esta bien señor, pero luego no diga que no se lo advertí.

Al llegar las 6 de la tarde Dylan se preparo para ir aquella cueva.

–Wow, es mejor de lo que creí.

–Señor, no se aleje demasiado, no se vaya a perder.

–Que dices Nuriel, no me voy a perder.

Dylan siguió adentrándose mas y mas a la cueva.

–¿Ya ves Nuriel? Te dije que no era peligroso.

–Señor, no confíe mucho, nunca se sabe.

–¿Que es esa luz?

–¿De que luz esta hablando, señor?

Dylan fue caminando hacia esa luz hasta llegar al fondo.

–¿Que es esto?

Dylan puso su mano al frente de una pared transparente y comento de manera burlona y divertida.

–¿Crees que sea un portal Nuriel?

–¿Un portal? Ay señor, como cree, no diga boberías.

En ese momento la pared brillo y absorbió a Dylan hacia el otro lado.

–¡Nuriel! ¿Que esta pasando?

–¡Señor! No lo se.

Dylan al ser absorbido por la pared despierta del otro lado de la cueva.

–¡Agh! Mi cabeza, ¿Nuriel? ¿Dónde estoy?

Dylan ve detrás de el y curioso va hacia la salida.

–Wow, todo esta muy... Diferente.

Al pasar por esta cueva a viajado en el tiempo años atrás pero este aun no se da cuenta de que ha sucedido y solo cree que puede ser otra "dimensión".

–¡Ay!

–Disculpa, no te vi.

–No, disculpame tu a mi, venia corriendo y no te vi.

Dylan amablemente le extiende la mano para ayudarla a ponerse de pie; esta le da la mano y se pone de pie.

–Gracias.

–No hay de que; Por cierto, no me dijiste tu nombre.

–Ah, soy Elizabeth.

–Okay, pequeña "Elle" yo soy Dylan.

–Ah mucho gusto Dy- espera, ¿como que pequeña? No soy pequeña.

–¿Ah no? ¿A ver, que edad tienes?

–Tengo 26 años.

–Eres muy pequeña.

–¿!Eh!? A ver, y cuantos tienes tú.

–Yo tengo 32.

–Eh- Me llevas 7 años por encima...

–¿Ves? Eres pequeña.

–¡No soy pequeña!

–Y tierna.

–¡Tampoco!

–Que si.

–¡Que no!.

Dylan solo suspiró y la miró. El a pesar de la terquedad de Elizabeth el seguía insistiendo.