Capítulo 5

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Di un grito ahogado, su toalla estaba en mis manos mientras el levantaba la cabeza a mi dirección. Sus ojos mostraron furia antes de comenzar a dar pasos cortos hacia adelante.

"L-lo s-siento, dios mío. No puedo creer l-lo q-que hice."

"Mia" él susurró. Sostuve la toalla frente a mí. Dios, el tesoro se destapó. Repito, el tesoro se destapó.

Estaba temblando del miedo, y de alguna manera tuve una sensación en el estómago que me iba a doler. No tenía ni idea de cómo ese pensamiento llegó allí, y no sabía por qué.

No podía ver lo que estaba delante de mí ya que la toalla lo impedía. Muy pronto, sentí la presión de sus manos tirando lentamente de la toalla de mis ojos y él se quedó en silencio mientras me la quitaba. Suspiré aliviadamente ya que ahora él podría ponérsela de nuevo y pretender que nunca nada pasó. Pero... él no lo hizo. Dejó que la toalla caiga por sus dedos, haciendo que mi mandíbula caiga también.

"Realmente nunca superé lo que pasó entre nosotros" susurró suavemente con sus labios pegándose a mi oído. Tragué saliva mientras sentía su mano haciendo un camino por mi espalda.

"Mientes" susurré, y el negó con la cabeza "T-tu solo quieres... tu solo quieres..."

"¿Yo solo quiero qué?"

No le respondí, solo me quedé mirando fijamente sus ojos. Muy pronto, y sin perder tiempo, tomó mi rostro y nuestros labios se conectaron. Gemí en el beso, sintiendo que todo volvía. El cuidar a sus hijos, el secreto, el amor que sentía por él y el amor que él nunca tuvo por mí. Mi mente se estaba llenando y no podía concentrarme.

Su lengua se deslizó dentro de mi boca y dejé escapar un gemido áspero, mis manos se posicionaron sobre su pecho tratando de alejarlo, pero en vez de hacerlo, dejé que vague por su tonificado cuerpo.

"Ha pasado mucho tiempo." el susurró sobre mis labios "No puedo describir lo mucho que te he extrañado."

Me empezó a besar el cuello como si nada hubiera cambiado. Mis manos viajaron hacia sus labios, mientras que mis labios se arrastraron hacia su pecho. Sus manos apretaron mi cabello, empujándome hacia abajo mi cuerpo mientras depositaba dulces besos por todo su torso. Me puse de rodillas, mientras comenzaba a sentirme mojada cuando su miembro estaba justo delante de mí. Se posicionó mejor, cada vez más cerca antes de que empiece a lamer.

Lo sostuve suavemente, oí un suspiro ronco salir de sus carnosos labios mientras acariciaba suavemente "Oh, bebé, justo así."

Sus ojos se cerraron cuando inesperadamente chupé la punta de la cabeza, haciendo que el suelte un gemido "Sigue, no pares."

Removí mi lengua alrededor de la punta. Balanceaba la cabeza en un cuarto de su miembro, mi mano sostenía el resto mientras el gemía un montón de malas palabras.

"Más, bebe. Los dos sabemos que puedes ir más profundo que eso."

Tomé un 3/4 de su miembro, entrecerrando los ojos mientras probaba su pre-llegada en mi lengua. Mis manos viajaron hacia ambos lados de su cadena, mientras él me acariciaba el cabello. Lo miré, haciéndome hacia atrás, succionando la punta de nuevo. Él sonrió mientras lamía hacia arriba y abajo su base, pero de repente con la mano agarro su polla y comenzó a bombear a sí mismo rápidamente. Su otra mano agarro la parte posterior de mi cabeza, empujándome contra, logrando volver a tomarlo.

Me aparté de nuevo, solo para darle esa satisfacción "Papi" gemí. Antes de obtener su respuesta, lo llevé nuevamente dentro de mi boca.

Quería tomar todo de él sin ahogarme. Mis labios se deslizaron nuevamente y él gimió estimulantemente mientras iba lo más lejos posible.

Call Me Daddy 1 & 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora