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❛ 16¡! no ese tipo de juegos ༉‧₊˚✧

Felix movió la cabeza de Changbin hacia un lado, revelando lo que parecían ser marcas de dientes, un raspón pequeño que se veía bastante fresco – Espero que no haya sido un omega...

El castaño negó inmediatamente, tanto con la cabeza como con las manos, apurándose a decir: – Yo nunca te haría algo como eso, Lixie, jamás– en un tono serio –. En realidad fue Hyunjinnie.

– ¿Hyunjinnie? ¿Qué pasó?

Changbin se rió un poco nervioso, tocándose el cuello justo donde el raspón se encontraba – Ayer cuando íbamos de regreso a casa después de acompañarte, Jinnie estaba un poco extraño, así que le pregunté y él...

[...]

– No dejo de pensar en lo que pasó con Felix, el último día...– fue su respuesta inmediata, intrigando mucho más al alfa mayor, quien sólo se mantuvo en silencio esperando a que dijera lo que estaba preocupándole– ya sabes, cuando tú... uhm...

– Lo siento... si eso fue lo que te incomodó, no volverá a pa-

– ¡No!– interrumpió con rapidez, deteniéndose a medio camino, causando que Changbin también lo hiciera. Ambos mirándose frente a frente – Es que... es que no me incomodó.

– ¿Entonces...?

Jugueteó un poco con sus dedos, su rostro coloreándose, de pronto tímido – Nos gustó– fue lo que murmuró, tan bajito que Changbin creyó haber oído mal, y antes de que preguntara de nuevo, Hyunjin agregó –. Nos gustó y por eso me he estado sintiendo un poco extraño, porque creí que sería doloroso y traumante, pero en realidad... fue mejor de lo que creí.

Y el castaño no supo qué contestar, se quedó ahí de pie frente a él con los ojos bien abiertos y sus labios formando muecas nerviosas, su mano izquierda comenzando a jugar con su cabello en un hábito característico, pensándolo. Había pensado que Hyunjin estaba enojado con él e incluso incómodo después de lo que sucedió, ya que el alfa menor había estado un tanto distante y hasta esquivo, pero saber que en realidad era algo como eso lo dejó sin palabras.

No esperó escucharle decir que le había gustado ser dominado, ¿qué tan extraño era eso? ¡En serio! ¿Qué tan probable era escucharlo venir de un alfa?

– Estuve pensando que quizás se deba a que es la primera vez que un alfa... me domina... entonces, creí que si yo lo hacía, podría quitarme esta sensación extraña.

– Entonces... ¿quieres probar dominarme?– cuando Hyunjin asintió, Changbin lo hizo con él, soltando un suspiro profundo, tomando una decisión – De acuerdo, hay que hacerlo.

Sujetó la mano de Hwang con la intención de ir hacia la casa más cercana, que era la del menor, pero Hyunjin los detuvo de nuevo, sus ojos marrones observándole con determinación – Quiero hacerlo porque pude ganármelo.

– ¿Quieres pelear como cuando estuvimos con Lix?

– No quiero que me dejes ganar, te agradecería mucho si fuera justo.

Changbin sonrió, rodeándolo entre sus brazos en un pequeño abrazo que no dudó en ser correspondido, acariciando los cabellos oscuros del alfa menor – Si eso te hace feliz, entonces pelearé justamente– al separarse acunó el joven rostro, apretando ligeramente las mejillas, ganándose una queja –. Que el mejor alfa gane.

Y Hyunjin sonrió amplio, besándole con rapidez antes de sujetarle la mano y comenzar a correr hacia su casa, donde se desataría ese pequeño juego de poder.

[...]

– ¿Qué pasó después? ¿Jinnie se quitó la preocupación?

Changbin hizo una mueca irónica, soltando un sonidito de garganta que se escuchó algo sarcástico – En realidad a él no le gustó del todo– se rió después, divertido por la expresión de bebé berrinchudo que había puesto el alfa menor ante el decepcionante resultado –. Dijo que no fue como lo esperaba, se quitó la preocupación y pudo responderse a sí mismo, así que... supongo que fue un éxito.

Felix frunció el ceño, todavía confundido – Pero dime~– sacudió un poco al alfa, insistiendo en que le contara, a lo que Changbin rió de nuevo, sosteniéndolo de la cintura para sentarlo sobre sus piernas, las manos del menor rodeando sus hombros.

– Jinnie dijo que prefiere que yo lo haga, llegamos al acuerdo de ser versátiles... pero inclinándose a mí siendo... dominante... él dijo que le gusta serlo contigo, pero conmigo es... es otro cuento. ¡Ah! Es que es complicado– casi sonó como una queja berrinchuda, lo cual hizo al omega reírse.

Felix podía entenderlo de alguna forma, claro que no del todo, pues eran asuntos de alfas. Después de todo, ambos eran nuevos en esto, nunca habían estado con otro alfa antes, por lo que era como conocer un mundo completamente distinto al que habían estado acostumbrados.

Pese a ello, le sorprendía la forma en que resolvían los problemas; sus bebés lo hablaban antes, trataban de llegar a un acuerdo dialogando antes de tomar decisiones y proceder a las acciones. Eso era sorprendente. Pudo haber sido otra situación donde ambos olvidaran lo que era conversar y directamente irse con gruñidos y garras, ¡pero ellos lo hablaban!

– Lo siento– la disculpa repentina de Felix hizo a Changbin fruncir el ceño, mirándole en espera de que continúe –. Me disculpo por no haberlos tomado en serio antes...

– Oh, Lixie...

– De verdad sigo viéndolos como bebés, porque después de todo eso seguirán siendo para mí... aunque sean mayores que yo– sonrió –. Pero quiero disculparme por no tomarlos como lo que son, alfas– una risa irónica escapando de sus labios –. Es gracioso como ustedes son mucho más maduros de lo que pude llegar a pensar, pero a la vez seguir siendo cachorros... cachorritos alfas... así que si alguna vez les hice pasar un mal rato, lo lamento.

Changbin no dijo nada, en vez de ello le sonrió con honestidad, besándole en busca de transmitirle tranquilidad. Las manos del alfa se aferraron a la cintura del omega sobre sus piernas, como si temiera que fuese a caerse de ahí, sosteniéndole con firmeza.

Y Felix suspiró al alejarse, uniendo sus frentes, acariciando los cabellos de su alfa. Se sentía mejor después de haberse disculpado, un peso menos quitándose de sus hombros, aunque de todas formas debía hacerlo también con Hyunjinnie.

Y hablando de Hyunjinnie...

– ¿Qué hora es?– Changbin sacó su móvil revisándolo – Jinnie debe estar terminando su entrenamiento, debemos ir por él y después ir con los chicos por el aniversario de Minnie y Chan.

Changbin dejó ir al omega entre quejas, ambos levantándose de la cama del menor, donde habían estado distrayéndose para pasar el rato en lo que Hwang estaba entrenando con los del equipo de béisbol.

– No quiero ir~

– Vamos, levanta tu culo de alfa y vayamos por mi otro hombre.

La risa que se escapó del castaño hizo al omega reír, ignorando el abrazo por la espalda que el alfa le dio, caminando con él así hasta salir de su casa, donde sintió un beso en su mejilla y un brazo rodeándole los hombros. La cálida sensación burbujeó en su pecho, llenando a su lobo de estimulante regocijo.

– ¿Podemos jugar nosotros tres luego de ir con los chicos?

– E-está bien.

– ¡Perfecto! Le diré a Jinnie que lleve videojuegos entonces.

Felix no estaba pensando en ese tipo de juegos... el pequeño puchero resignado que hizo al escucharlo lo delató.