Lo único que puedo hacer es apartar mi mirada de su gran erección y regresar a sus ojos.
─¿Estás bien?─pregunta, su voz es ronca. Un escalofrío recorre mi espalda a la vez que asiento, mis manos se posan en su cadera y las de ella en cada lado de mi cara. La veo inclinarse y yo también hago lo mismo, estaba desesperada por sentir sus labios una vez más.
Acaricio la suave piel de su abdomen, un jadeo sale de mi boca al ser lanzada a la cama. Se acerca y sienta a horcajadas sobre mí. No me había fijado en la pequeña decoración de la habitación, ligeramente iluminada por un par de velas, música de fondo ¿Música? ¿Cómo no me había dado cuenta de eso? Una balada romántica sonaba de fondo, pero incapaz de descubrir cuál era, seguí moviendo mis labios con los de ella. Sus manos se deslizan hasta mi pantalón y comienzo a ponerme nerviosa
─No te muevas─supliqué, cerrando los ojos, sintiendo sus suaves y lentos movimientos sobre mí. Un desesperado sollozo salió de mi garganta y SiYeon tan sumergida en el momento, no lo notó─Detente─agarro su cara entre mis manos y hago que nuestros labios se conecten una vez más, atrayendo toda su atención a mí. Sus manos dejan mi pantalón y las coloca en cada lado de mi cara, hundiéndose en el blando colchón─No lo hagas, aún no─digo, impidiendo que sus manos sigan bajando por mi torso desnudo.
─Está bien. Cuando estés lista, solo dejas de besarme y seguiré─dice, separando nuestros labios en cada palabra. Sonrío en respuesta, sé que está desesperada, pero aún quiero acostumbrarme a sus manos, a su tacto, a su cuerpo sobre el mío, contra el mío. Minutos después de una ardua sesión de besos, creo que estoy lista. Tomo sus manos entre las mías, entrelazando nuestros dedos y comienzo a moverme contra ella en un acto involuntario.
─BoRa─ella gime.
─Estoy lista─musito, dejando de besarla como me dijo─Puedes hacerlo─dejo que saque mi pantalón y separo nuestros cuerpos unos centímetros. Ella jadea, sus manos se deslizan una vez más por mi cintura y cadera. Sus dedos recorren el borde de mi pantalón hasta posarse en medio de estos, sacando con agilidad el botón. Miro al techo y cierro los ojos. Sé que puedo soportar esto, puedo soportarlo. La gruesa y áspera tela se desliza por mis piernas, un escalofrío recorre todo mi cuerpo al quedar semidesnuda frente a ella.
─Eres tan hermosa─murmura, observándome detenidamente. De repente, me siento desnuda frente a ella y trato de cubrir lo más que puedo con mis manos. Mis mejillas se ruborizan y ella se acerca una vez más al sentir mi leve incomodidad─No deberías avergonzarte─susurra, poniendo un mechón de cabello tras mi oreja─Eres una chica muy hermosa, deberías saberlo─sonrío ante su cumplido y beso una vez más sus labios antes de que siga avergonzándome. Sus labios dejan los míos y comienzan a descender por mi cuello, hombros y pecho. Baja un poco más, dejando pequeños y húmedos besos por mi abdomen, erizando mi piel. Ahora sí me encuentro perdida, sus labios bajan por mis piernas y siento pánico.
No lo puedo controlar, mis piernas actúan por si solas, estrellándose contra su nariz. Siento un pequeño click en mi cabeza cuando noto el cuerpo de SiYeon caer hacia atrás y me doy cuenta que la he cagado, ahora sí que he roto la nariz de alguien.
(...)
─Tranquila, no llores─me consuela MinJi, acariciando mi brazo sobre la fina tela del jersey─Ella está bien, solo tendrá un ligero dolor en su nariz y un moretón debajo de los ojos, nada grave─me seco las lágrimas y la miro, sé que por dentro, todo esto le parece divertido y quiere reír. También lo hubiera hecho, pero no ahora que sé que he golpeado a una mujer que conozco y realmente me importa.
Luego de patearla, gritó tan fuerte, tratando de colocar su nariz tal y como era. Pero no pudo, tuvimos que vestirnos como sea y correr enseguida a la clínica más cercana. Quedamos en que diríamos que se tropezó y calló. Mientras esperábamos, ella me había consolado mientras reía, diciendo que no era nada y que había sido divertido. Pero yo no le encontraba nada de divertido a esta situación.
─Eso es lo que ella te dijo que me hicieras creer. Yo estaba allí y oí el sonido que hizo su nariz ¡Oh! ¡Dios! Si la he roto no volveré a aparecerme en su consulta nunca más─soltó una risita y la miré, con mi típica mirada de matar a MinJi, la cual servía cada vez que ella no podía tener control en alguna situación.
─Tendrás que ir a pedirle perdón, SuA. No puedes desaparecer, así como así─se movió un poco, colocando la taza de té en la mesita─Además, no me dijo que te hiciera creer que no había sido nada. No le sucedió nada, solo fue un pequeño roce.
─Pero aún así tendrá un moretón y usará una venda en su nariz─sollocé y sentí que mis lágrimas querían salir de nuevo─Le enviaré una gran canasta de esas que compraba y vendía fuera del instituto─asentí como si se me hubiera ocurrido una buena idea y sequé mis lágrimas. MinJi rió una vez más y tuve que contarle todo lo que había sucedido además de la parte en la que estuvimos a punto de hacerlo. Estuve a un paso de perder la virginidad y la cagué como siempre. Pero esta vez fue en grande.
Sonreí al recordar sus manos acariciando mi piel y sus labios contra los míos. Había sido tan dulce para que yo no me asustara al momento en que todo sucediera, lamentablemente eso había provocado todo lo contrario. Mis cinco sentidos se habían puesto alerta cuando sus manos tocaron la piel bajo mis pantalones y mis piernas cobraron vida propia defendiéndose de cualquier toque. ¡Sí! ¡Eso era! Ella no tenía que...
─¿En qué piensas?─preguntó MinJi, llamando mi atención, sentándose frente a mí.
─En...─cerré mi boca─Como pedirle perdón a SiYeon─mentí. No le diría a MinJi la increíble idea que se me había ocurrido para perder mi virginidad.
─Solo ve a la consulta y dile "Lamento casi haber roto tu nariz"─propuso y la miré una vez más como si quisiera matarla.
─Que graciosa─ironicé y ella dejó de reír─Tenía pensado en darle una sorpresa que no te diré, por reírte de una situación para nada graciosa.
─¿Qué? ¿Estás enojada?─preguntó, levantando una ceja y asentí, dejando la manta a un lado─No puedes enfadarte por eso, SuA. Fue solo una broma.
─Una broma de mal gusto. Ahora, quiero dormir, así que agradecería que me dejaras sola─sonreí y ella abrió la boca sorprendida. Quería estar sola y no con alguien que molestara, frunció el ceño, recogiendo su bolso y me miró una vez más─Hablo en serio, JiU. Quiero estar sola, luego hablamos─la miré y entendió que eso era lo que necesitaba. Apagué la pequeña lámpara, dejándonos iluminadas con la ligera luz que entraba por la ventana.
─Está bien, luego hablamos─murmuró y se despidió. Me dirigí al closet y tomé la gran caja negra en la cual venía la ropa interior. Saqué las esposas, colocándolas sobre la cama y sonreí, esto podría funcionar. Pero dudaba que ella quisiera ayudarme después de lo que hice.
Aunque tenía una buena idea para perder mi virginidad, ahora el problema era SiYeon.
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Virgin | SuaYeon G!P
RomanceSu mala experiencia sexual le hace tomar medidas desesperadas: pedirle consejos a su mejor amiga quién le recomienda visitar a una famosa sexóloga llamada Lee Si Yeon. Ella realmente interesada por el problema de BoRa, decide ayudarla, dándole conse...