Emerald | sungwon (traducción)

Capitulo 18: find what you love

Finalmente, regresaron a su posición inicial, sentados uno al lado del otro con los muslos tocándose. Con movimientos vacilantes, Sunghoon abrió el sobre porque temía lo peor por venir mientras que el más joven simplemente lo miraba mientras apretaba su brazo para tranquilizarlo.

Todos estaban impresos como si fueran una película elegante, las luces se reflejaban en ella como ráfagas de puntos blancos que no coincidían. Y— como si temiera no recordarlo— las fechas estaban garabateadas desordenadamente en la parte posterior de cada imagen, junto con mensajes escritos en un líquido de color oscuro que el patinador esperaba que no fuera lo que pensaba.

Las palabras en la parte posterior eran solo sobre él mismo: "te ves muy bonito hoy".  "Podría mirarte para siempre".  "El miedo se ve adorable en ti".  ―, y él habría pensado que era lindo (excepto por el último) si no fuera por el hecho de que este fue enviado por su acosador.

Cada una de las fotos era bastante reciente, Jungwon lo había notado. Ninguno de ellos databa de un mes a partir de hoy y no estaba seguro de si era porque el comienzo de su obsesión con él no iba a ser revelado, o si realmente había comenzado hace un mes.

Sunghoon preferiría que fuera lo último, pero por alguna extraña razón, se sintió inclinado a creer lo primero y no pudo evitar que la bilis amenazara con salir de su garganta.

El sabor ácido le hizo darse cuenta de que no había comido desde que llegó a Seúl. Desafortunadamente para él, su apetito lo había abandonado después de haber visto el corazón inmóvil en el frasco de vidrio. Sólo pensar en ello lo enfermó aún más y todas las palabras que querían escapar de su boca ahora parecían estar retenidas en su lengua.

El menor, a su lado, miró de la foto en su mano a su hyung desde la inusual quietud que se instaló en la atmósfera de la habitación oscuramente iluminada. El patinador no se había dado cuenta de que la palidez que adornaba su piel era más clara que el tono habitual hasta que esa voz aguda y melodiosa se lo había dicho con pánico.

Antes de que pudiera hacerle un gesto a Jungwon de que no necesitaba ir al baño, rápidamente se tragó las ganas de vomitar y calmó al otro con sus palabras que habían regresado.

"Jungwonie- estoy bien. Estoy bien". Lo repitió como si se estuviera convenciendo a sí mismo. La verdad parecía volar a su alrededor, inseguro de creerle o no.  "No voy a vomitar".

El chico con aspecto de gato parecía no creerle, las cejas fruncidas de una manera desconfiada y su nariz arrugada lindamente (cualquier cosa que hiciera el más joven, Sunghoon estaría allí en un abrir y cerrar de ojos para llamarlo lindo). "Todavía iré a buscar una bolsa, o algo así. Por si acaso".

¿Se fue Jungwon de su lado? Eso no podía suceder, él no podía. Todavía estaba demasiado asustado, demasiado temeroso de estar solo. No quería que el otro lo dejara todavía. Él no podía.

Él no podía.

Cuando el agarre de su manga no vaciló en términos de fuerza, el más joven se vio obligado a hacer una pregunta.  "Hyungie".  suavemente, como nubes que abrazan los fuertes rayos del sol, su rostro fue ahuecado por manos frías, sus ojos se agrandaron y tenían marcas de miedo siendo forzados a mirar con calma y calidez. "¿Puedes quedarte aquí por mí?" y antes de que pudiera expresar su negación de esa solicitud, "no tardaré mucho, bebé. Lo haré rápido".

Sunghoon apenas podía sentir sus mejillas calentarse por el apodo, demasiado absorto en sus pensamientos paranoicos y lo que sucedería si lo dejaran solo. Una gota de sal cristalina, fluyendo suavemente como un río, escapó de sus lagrimales, pero antes de que pudiera seguir la suave curva de su mejilla, un gato reencarnado en humano la besó.