CAPÍTULO 3

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Se encontró a alguien en el camino y era nada las y nada menos que Sabito el cual este se detiene ya que logra olfatear algo que lo enojó bastante.

-Hueles a un olor muy familiar para mi no? Porque mierda estabas con él?- le reclama Sabito enojado frunciendo el ceño.

-Nada que te importe- le respondió calmada el maduro pilar.

Kyojuro se estaba molestando por la simple presencia del pelo de melocotón, pero a la vez se lograba tranquilizar pues al conocer los sentimientos de su querido Giyuu por el tipo, sabía que no pasará nada. Se intentó ir pero el cazador de bajo rango pero aún así fuerte habló.

-Me importa! Es mi omega maldito no te le acerques!!- levantó el pecho Sabito furioso

-De verdad? OH! Claro que si! Si yo vi una marca que indicara que era tuyo por supuesto!- contesta en modo de burla Rengoku

-No estoy jugando mierda mal nacida- Se puso cara a cara de un modo amenazante contra su competencia

-Que me harás?- Rengoku contestaba sin miedo ni dando un paso atrás sonriendo confiando.

-Sabes que? Ya verás,  se te bajará el p*to orgullo cuando no seas tú- fue lo último que dijo Sabito y se fue alejando entre los árboles.

-<de cierto modo tiene razón...y si me ve igual que él?>- empezando a hundirse en esos pensamientos el alfa.

Por otro lado Tomioka pensaba que es lo que sentía, porque se sentía tan feliz, tan vivo, nunca había sonreído por tanto tiempo.

-Rengoku...gracias por existir...-susurro el omega ojiazul antes de quedarse dormido con una sonrisa.

Pasaron los días normales, Sabito no le había dicho nada a Tomioka sobre ese encuentro con su contrincante, al contrario, se concentró para poder ser su alfa. En otra parte, el patrón mandó a llamar a Giyuu y Sanemi, el pelinegro estaba nervioso, no se habia encontrado con él desde aquel incidente.

-Buen día mis pilares- dijo Kagaya Ubuyashiki con una sonrisa amable.

-BUEN DIA SEÑOR!- dijeron los cazadores al mismo tiempo arrodillandose ante él.

-Tengo una misión para ustedes, es de un pueblo cercano. Un demonio a estado acabando con esa población, dejando destrozos, familias sin hogar, desamparadas. Exterminen a ese demonio, terminando, ayuden a la reconstrucción del pueblo, enviaré a unos cuantos cazadores de nivel inferior para ayudarles con el pueblo- ordenó a los chicos mientras les sonreía -confio en ustedes, tengo que retirarme-.

-A la orden señor!- vuelven a decir a la par los chicos.

Sanemi no paraba de ver a Tomioka, analizando cada movimiento suyo. Al sentirse incómodo, el pilar del agua prosiguió diciendo...

-Ire a prepararme, nos vemos aquí al atardecer- intentó safarse de esa situación Giyuu

-hey espera un momento!  Tenemos que irnos ya, que rayos quieres preparar?- jala el pelo grisáceo al mitad haori.

-Cosas- dijo molesto quitando el brazo de su compañero.

-No interesan, larguemonos- replicó Sanemi jalando con fuerza a Tomioka

-Uhg- suspira -necesito mis medicamentos, no tardo en entrar a celo- le cuenta el omega con una vena salteada aguantando el enojo

El Pilar del viento se detuvo en seco. -sabia que ser omega retrasaría todo y estorbaria! Ve!-

Giyuu voltea los ojos y se va a su finca rápido, lo encuentra y lo mete en su uniforme. En cuanto lo guardó se retiró de nuevo para llegar con su compañero de misión.

-Al fin- empieza a correr para llegar al pueblo el chico con cicatrices.

Mientras que Tomioka va tras él sin decir ninguna palabra. Llegaron al pueblo justo en la noche, estaban en la entrada hasta que escucharon un estruendo y fueron corriendo, lograron ver un demonio bastante grande, abriendo las cosas para sacar a las personas y comerlas.

Los pilares no lo pensaron dos veces y fueron a atacarlo. Sanemi se enfocaba en el demonio mientras que Tomioka lo distraía al mismo tiempo que salvaba a la gente entre los escombros.

Sanemi logra encontrar el hilo para dirigirlo y matar al engendro, logra decapitarlo finalmente matarlo, estando en el aire el demonio estaba desvaneciendo y como última cosa que hizo fue golpear al pilar del viento desequilibrandolo y haciéndolo caer. En un movimiento veloz es atrapado por Tomioka. La gente les agradecía por salvarlos, les agradecían demasiado, las personas los invitaron a cenar y dormir en agradecimiento así que aceptaron, cada uno fue con familias diferentes. A la mañana siguiente, Shinazugawa se levantó temprano y rondaba el pueblo viendo que tanto era lo que tenían que arreglar pero algo llamó su atención... vio a Tomioka en el techo de una casa, lo veía bastante raro; el ojiazul intentaba mantener la cordura mientras buscaba su frasco de medicamentos, de la desesperación que lo buscaba, el objeto cayó y rodó pero su compañero lo tomó.

-Mm? Lo necesitabas?- le mueve el frasco en la cara como signo de burla el chico cicatriz.

-Ahora no porfavor, damelo- tratando de mantener la consciencia pero a la vez agitandose cada vez más pues tenía a un alfa en frente que para el en celo su olor era bastante atractivo.

El pobre omega intentaba quitarse el haori y el uniforme jalandolo pero a la vez igual intentaba recuperar su medicación, Sanemi solo se reía, el lograba oler el celo del omega y de alguna manera le encantó pero hacía lo mejor para controlarse pero por desgracia. Tomioka perdió la consciencia, sus pupilas se agrandaron, poniéndose rojo, desabrochandon gran parte de su camisa tiró al ahora sorprendido Sanemi.

-Hey despierta!- le suelta un golpe en la cabeza a Giyuu pero este no reacciona poniéndolo nervioso y intenta alejarlo.-Tomioka despierta idiota! Suelta!- y rápido abre el frasco y le da tu ración de medicina.

Este lo sostuvo por unos 10 minutos hasta que le hicieron efecto.

-Ah mi cabeza- gruñe el pobre omega.

-Mi cabeza- lo dice imitandolo -Idiot* me siento viol*do, haste para allá uscale!- le da algunas patadas el agitado peli gris

-Lo lamento, ah?- voltea hacia las calles y ve a varios cazadores recogiendo el lugar

-Al fin llegaron, podremos largarnos a casa- se va satisfecho pero intentarmente el varón temperamental estaba nervioso y apenado.

-Bueno, me iré a casa entonces- y así desaparece en el aire Tomioka.

En otro parte, nos encontramos a Sabito y Makomo hablando y discutiendo como se podría declarar a Giyuu y más que nada para que si lo acepte porque internamente la menor sabia que Tomioka diría que no así que trataba lo más que puede ayudar a su hermano adoptivo.

-Esfuerzate! Tienes que decirle con sentimiento! Que lo sienta, que se le enternece el corazón- replicaba la niña.

-Eso intento!!!- dice angustiado el varón.

-Te escuchas como si le estuvieras reprochando algo, pasó algo? Te hizo enojar?- empieza a sospechar Makomo

-Es que ahg, maldito Kyojuro me las vas a pagar- dice furioso.

Este cazador con el enojo que tiene agarra tu katana y logra cortar a la mitad un árbol. Makomo solo se le queda viendo

-Hacer berrinche no te va a servir de nada- suspirando le dice la pobre niña -Deberias de controlar ese tipo de impulsos, vas a terminar haciendo algo mal Sabito...- agrega con un mal presentimiento.

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