Habían pasado ya algunos años desde que Jungkook se determinó a borrar lo ocurrido en aquel día donde para él lo perdió todo, se alejó de sus más que colegas, amigos de la vida, abandonó la empresa, su vieja casa. Se mudó en las afueras de la ciudad, en el único lugar donde alguna vez consideró ellos serían felices.
Tiene una pequeña tienda de jazz a la que todos los días con una sonrisa atiende con amor aunque esa felicidad no le duraba mucho pues todo eso lo imaginó con él, que era su sueño cuando todo saliera a la luz y en consecuencia de ello se metía en su estudio de grabación a trabajar en alguna que otra canción.
Si bien todo aquello lo distraía, una noche una de sus canciones lo retuvo toda la madrugada hasta que entró a la cocina buscando alcohol en la alacena, empezó a beber para apagar el dolor que tenía alojado en el pecho. Amaneció tirado en el sofá con tres botellas de whisky dos vacías y una casi a término en brazos como si fuera un peluche, entró a la ducha para sacarse la borrachera mientras pensaba en lo que hace tiempo tenía que hacer pero no quería.
Llegó la tan esperada fecha y en ninguno de los anteriores días dejó de pensar en que debía enfrentarlo, así que fue a la vieja casa de una vez por todas, recorrió todos los espacios como si el tiempo no hubiera pasado por allí, se topó con su cuarto, el cuarto que compartía con él, dio un gran suspiro y abrió la puerta.. todo estaba en su lugar exactamente como lo había dejado, miró el saxofón de Taehyung al costado de la mesa con tristeza, se sentó frente a la cama, se puso los lentes de RV y empezó a reproducir ese día, 13 de Junio una fecha que mezcla felicidad y amargura puesto que era el aniversario de debut del grupo y también en el que su corazón dejó de latir.
Pareciera que su mente le jugaba una mala broma pero no, mientras estrechaba contra su pecho una camisa embriagada de su perfume, su aroma, la última prenda que llevaba puesta su amado.
Su celular sonó y se quitó el lente, al ver que no era de importancia volvió a colocárselo y para su sorpresa ahí estaba él, no lo podía creer, a pocos centímetros suyo estaba su amado — Ta.. Taehyung..
Hola Jungkook — caminó hasta él con una sonrisa, esa sonrisa que enamoró tanto a Jeon, enredó sus dedos en su cabellera y colocó un largo beso en sus labios.
Te extrañé tanto cariño, Tae.. aún lo hago. — con lágrimas recorriendo sus mejillas.
Por favor, no.. no llores, mi alma está contigo, mi amor vive en tu corazón, busca la felicidad y cuando me extrañes sólo colócate esto y me verás, Te amo Jungkookie y siempre lo haré.
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EPÍLOGO:
La canción que retuvo a Jungkook toda la madrugada, escrita y dedicada para su amado Taehyung, es esta"Por qué te vas" [Tinni Stoessel]
