"Blanca Nieves era una joven alemana que se iba a casar con el Príncipe Felipe II, él se enamoró de ella por su increíble belleza, pero nadie estaba de acuerdo con esa relación, entonces las intriga del palacio la envenenaron.
Los enanos eran pequeños niños desnutridos y envejecidos por el trabajo en las minas de hierro de la familia Von Waldek, con los que la pequeña niña jugaba. Los trajes que conocemos de los enanos eran las ropas verdaderas que usaban estos niños en su labor.
Su nombre (el de la supuesta blancanieves) era Margarethe Von Waldek"
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- Gerard Way, el rector lo espera en su despacho - me dijo la secretaria, por lo que cerré el pequeño cuaderno que había encontrado hace una semana en el baño, y lo guarde en mi mochila.
Me levante con pereza de mi asiento, estirando mi espalda, alzando mis brazos y sintiendo un fuerte dolor en todo mi cuerpo al hacerlo.
- Diablos... - susurre, apretando los dientes y comenzando a caminar, rengueando hacia el despacho que ya tanto conocía.
Golpee la puerta tres veces, hasta que escuche un "adelante Gerard", suspire con molestia, odiaba que se tomara esa confianza conmigo, y me metí adentro de la habitación, tratando de caminar con normalidad hasta el pequeño asiento enfrente de su mesa, me senté lentamente, tirando mi mochila en el costado de la silla, y me relaje, con mi tobillo sobre mi rodilla.
- Así que... ¿Cuál es tu explicación ahora? - me pregunto el rector, un viejo de unos sesenta años, cabello blanco, lleno de canas y un horrible bigote que le hace juego.
- No hay mucho que decir... - le respondí, levantando mis hombros y quejándome suavemente por el dolor - me empujo, lo empuje, me quiso pegar, lo esquive y le partí la nariz, sus amigos me agarraron de la espalda y comenzamos a pelear hasta quedar como quede - le respondí y le sonreí con falsa alegría, por lo que el rector suspiro.
- Aja Gerard... ¿y quiénes son los que te agarraron y golpearon? - me pregunto y yo moví mi boca hacia un costado, levante mi mirada hacia el techo, pensando.
- No recuerdo... - le respondí, mostrando mis dientes de nuevo y vi como el rector suspiraba.
- ¿Cómo esperas que te crea si no me dices quienes fueron? - me pregunto en un tono cansado.
- Es fácil, busque al que tiene la nariz rota y a su grupito de amigos - le respondí, sin dejar de sonreír.
- La violencia no se justifica, aunque sea cierto Gerard, una semana de castigo, una hora después de clase, en sala de detención - me respondió el rector fastidiado, llenando un papelito y dándomelo - y quiero que tus padres lo firmen - me dijo y yo asentí, agarrando mi mochila que estaba a un costado de mi asiento y saliendo caminando a paso normal, guardando el papel en el bolsillo de mi Jean.
Cuando cerré la puerta del despacho del rector en mi espalda, suspire y comencé a caminar a paso lento, salude a la secretaria, quien solo me sonrió con falsedad, al igual que yo y comencé a caminar por los pasillos vacíos de la escuela, recordando a cada pariente de mi madre y padre, puteándolos mentalmente.
Llegue a la sala de detención y cuando entre, el profesor Crabbs suspiro al verme.
- Tiempo sin verte - me dijo, sarcásticamente el profesor, a lo que solo le sonreí - tome asiento Way - me dijo de mala manera, y volvió su vista a aquel estúpido libro que siempre leía y que todos sabíamos que adentro tenía alguna revista, anda a saber de qué.
Gire los ojos y mire hacia donde estaban los pupitres, todos vacíos, y no era algo que me sorprendiera, debía ser el único idiota que se metía en problemas la segunda semana de clases, y agarraban.
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No te enamores - Frerard
ФанфикLa vida real es mucho más cruel que como te la muestran en los cuentos de Disney. Gerard Way cree saberlo. Frerard Personajes: Frank Iero - Gerard Way Géneros: Drama, Romance Advertencias: AU=Universos Alternos, Contenido Hetero, Muerte de un person...