No te enamores - Frerard

Capitulo 13.

"La Bella y la Bestia es una obra literaria creado por la escritora francesa Madame Gabrielle-Suzanne de Villeneuve, en 1740, que aborda temas de interés para la mujer de su tiempo.

El principal de ellos es la crítica a un sistema de matrimonio en el que las mujeres tenían pocos derechos legales: no tenían derecho a elegir su propio marido, a rechazar la cama matrimonial, a controlar sus propios bienes ni a divorciarse. A menudo las novias tenían 14 o 15 años y eran dadas a hombres que incluso les llevaban décadas de edad. Las esposas insatisfechas corrían el riesgo de ser encerradas en instituciones mentales o en conventos distantes. Las mujeres escritoras de cuentos de hadas de los siglos 17 y 18 eran generalmente criticadas por esa práctica, al promover las ideas del amor, la fidelidad y civilidad entre los sexos. Sus cuentos reflejaban las realidades que vivían y sus sueños de tener una mejor forma de vida. Sus historias de noviazgo animal, particularmente, corporizan los miedos de la vida real de aquellas mujeres que podían ser comprometidas a casarse con un perfecto extraño, y que no sabían si se iban a encontrar con una bestia o un amante en el tálamo matrimonial."

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Un día antes de las vacaciones se hizo el programa de talentos de la escuela.

Normalmente nunca iba, pero como esta vez iba a estar Bert, Ray y Frank, decidí ir.

Cuando entre estaba lleno de padres que iban a ver a sus hijos y en una esquina pude reconocer a la abuela de Frank, me acerque hasta ella, ignorando a Brian que me llamaba para que me sentara con ellos, y me senté al lado suyo, ella me sonrió emocionada y le devolví la sonrisa con la misma emoción.

Nunca voy a olvidar el brillo en los ojos de Luisa al ver a Frank, como nunca voy a olvidar la sonrisa llena de amor que le dio Frank a su abuela cuando la vio.

Mucho menos voy a olvidar la canción que tocaron. (*)

*

El 25 de diciembre, un día después de la aburrida cena familiar de noche buena, me levante temprano para bañarme, cambiarme e ir a la casa de la abuela de Frank para saludarlos a ambos.

Cuando llegue, toque la puerta nervioso, dejando la bolsa donde llevaba el regalo de Luisa en el suelo, escuche unos pasos y luego la puerta se abrió lentamente.

- Cariño... - dijo sorprendida Luisa al verme, sonriéndome muy emocionada - pasa, que hace frio - me dijo, moviéndose a un costado para dejarme entrar.

Me agache, agarrando la bolsa con mi mano derecha y cuando pase por al lado de la abuela de Frank le di un beso sonoro en la mejilla.

- Feliz navidad - le dije, sonriendo y tendiéndole la bolsa que tenía en mi mano.

- Oh... no era necesario - me dijo, pero de igual forma agarrando la bolsa con una pequeña sonrisa - pasa, pasa, te voy a dar café y torta que quedo de anoche - me dijo, caminando a paso lento hasta el pequeño living y dejando el regalo en el sillón - cuando vuelva lo abro - me dijo, sonriendo y yéndose caminando.

- Bueno... - le respondí, tomando asiento en el sillón individual que estaba cerca, mirando a un costado el piano eléctrico - ¿tocaron anoche? - pregunte, en voz alta para que me escuchara y a los segundos en respuesta escuche la suave risa de la abuela de Frank.

- Si... vino la hermana de Linda, la tía de Frank, a saludar y ya la invitamos a que se quedara y tocamos un buen rato - dijo, volviendo al living y sentándose, agarrando la bolsa y sacando el paquete de regalo, abriéndolo y sonriendo con dientes incluidos - es hermoso cariño ¿lo hiciste vos? - me pregunto, y asentí nervioso, un poco sonrojado - ya tengo dos obras de arte tuya, esto va a provocar envidias en las chicas - dijo, refiriéndose a sus amigas, por lo que me reí suavemente.