¡Proyecto de Amor!

29. Primeras palabras

El tiempo pasaba con rapidez.

—Han llamado de la base. —avisó Tony con un niño entre los brazos—. Deberías ir, Hydra.

El mencionado asintió un poco escéptico.

Últimamente, habían estado teniendo demasiadas reuniones para organizar la jerarquía que tendrían en la sociedad a partir de ahora.

SIM se había adueñado rápidamente de la ciudad donde estaban viviendo y los alrededores. Actualmente, la Torre Stark era el edificio con más poder y bajo la protección de Hydra era prácticamente una fortaleza intocable.

Algunos villanos no estaban de acuerdo con la diferencia de poder.

—A ti te gusta ir a las reuniones. —dijo el soldado cambiándose con apatía—. Prefiero ir al campo y no estar sentado, escuchando a bastardos egoístas en una habitación.

Tony negó con la cabeza y observó al niño que había atrapado uno de sus dedos con su diminuta mano.

—Déjame recordarte que yo no fui el idiota que expuso a Peter ante unas explosiones para un peligroso juego. —contestó el genio sin dejar de observar a su hijo—. Voy a cuidarlo antes que lo mates por tu imprudencia.

Hydra resopló.

—Pensé que ya lo habías superado. —murmuró terminando de vestirse.

El genio sonrió cuando Peter copio su acción y mostró sus encías de forma adorable.

—Es tan lindo. —dijo Tony arrullando al infante en su pecho—. ¿Como un cuerpo tan pequeño puede albergar tanta ternura? Es jodidamente perfecto.

El soldado volteó a ver la linda imagen de su pareja junto a su hijo y se acercó inconscientemente para abrazarlos.

—Es lo mismo que me preguntó cada vez que te veo. —expresó Hydra dejando un beso en la frente del hombre—. Para mí eres tan superior y perfecto.

—También, acabas de decirme pequeño. —codeó Tony divertido y apegándose al cuerpo del soldado—. Trata de regresar rápido, Hydra.

El mencionado alzó una ceja, divertido.

—¿No puedes vivir sin mi? —preguntó tratando de molestarlo.

—Sí, te necesito a mi lado. —contestó Tony rápidamente alzando la mirada para encontrarse con unos ojos carmesí—. Así que, trata de volver a casa rápido.

Hydra sintió sus mejillas colorearse ante las palabras.

—Bastardo manipulador. —dijo el soldado cogiendo el rostro del contrario para besarlo—. ¿Cómo voy a querer irme si me dices eso? —susurró.

«Lo amo demasiado» pensó Hydra juntando sus frentes. Desde hace un tiempo, había querido decirle a SIM como realmente se sentía y el amor que desbordaba en su pecho con solo pensar en el contrario.

No obstante, Hydra nunca había amado realmente a alguien.

Por primera vez en su vida, se sentía tan extraño y expuesto por confesar sus sentimientos. Era algo tan nuevo para él, pero también tan satisfactorio saber que podría entregar su vida por una sola persona sin titubear.

Tony Stark era la persona que amaba y no tenía dudas.

—¿Sabes? Quería decirte-... —comenzó a hablar, siendo interrumpido por un leve balbuceo infantil.

—Oh, Peter. ¿Qué sucede? —preguntó Tony mirando al bebé que tenía en brazos—. ¿Nos querrá hablar? ¿Debería estar en la etapa de decir sus primeras sílabas, no?