Parte Unica

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Era una noche de feriado, donde el casino no abría , todos los trabajadores de aquel local estaban descansando, juntándose con su familia para dar una caminata o con amigos para beber algo y pasarla bien , si, era un día muy bonito para descansar

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Era una noche de feriado, donde el casino no abría , todos los trabajadores de aquel local estaban descansando, juntándose con su familia para dar una caminata o con amigos para beber algo y pasarla bien , si, era un día muy bonito para descansar. Menos para uno de los empreados, king Dice es el que dirigía a ese grupo la cual llamaba cariñosamente "inútiles Buenos para nada" . El ya mencionado ya estaba harto de que en la hora de trabajo los viera parlotear o hacer alguna babosada que no sea su trabajo y sobre todo de contabilizar las ganancias del día, imaginate, tener una gran lista exageradamente larga de deudodes y de las más de diez mil máquinas que hay en la casino, su propio negocio de apostar, contando las minitiendas y el bar, todo ese trabajo era llevado hasta el, toda la noche, casi sin dormir, el solo.

Cansado de ese trato, aún siendo el la mano derecha del ser más despiadado que existe, se dirigió hacia la oficina de su jefe, sabía que tenía casi nulas probabilidares, pero su esperanza no desaparecía, no es como que el jefe quiera penetrarme con algo firme, no?

Una gran puerta color pardo era donde indicaba la oficina y el posible destino final de este, entre abrió con suma suavidad sin interrumpir cualquier cosa de lo que este haciendo Devil.

-Mi señor, ¿puedo pasar? - hablo el dado.
-No. - mencionó serio.

Dice estaba apuntó de marcharse, sus planes se fueron a la borda por aquel hablar de su mayor en tan pocos segundos, antes de que juntarse ambas puertas de detalles espeluznante vio a su jefe por última vez, resaltando el estado de ánimo que parecia, incluso de podía decir que estaba peor que el, se veía demaciado tenso, molesto y sobre todo estresado. estaba revisando algunos papeles, espera... Reconocía esos gráficos, acaso eso era... SU TRABAJO?

Sintió una fuerte ventizca en su espalda, estaba sudando frío, pero rápidamente le surgió una "Gran idea".

-Jefe, solo quiero darle u-
-No me interesa las cuentas ahora, ya tengo peores problemas. -siguo hablando sin despegar sus ojos de la hoja de papel.

Dice volvio a entrar a la oficina, dejo la puerta entre abierta si era nesesario escapar.

-insisto jefe. - Se acercó hacia su escritorio pasando sus dedos alrededor de este lentamente moviendo su cintura al ritmo de un vals imaginario- Se ve muy estresado, déjeme hacer algo para relajarlo. - continuó su camino hasta estar detrás de Devil, se quito los guantes tocando su espalda peluda-.

Devil sintió un leve cosquilleo en ese lugar, el tacto se lo dedos de su lacayo eran muy suaves; por otro lado, el no podía evitar sentir algo por su empreado, Desde el día que entró al casino, vio algo que le interesaba y le parecía atractivo de él: Su físico. Recuerda cuando fue su primer día de trabajo, el uniforme de mesero despertaba un instinto animal que nunca había descubierto en el, tanto que incluso llegó a tocase con esas fotografías que tomaba a escondidas, donde deslumbra sus labios, su pecho, sus caderas y sobre todo, su majestral trasero. Parecía un maldito acosador.
Hasta que decidió pasar más tiempo junto a Dice, al principio pensó que no sería para nada bueno y que el no iba a acceder, pero fue todo lo contrario, lo había conocido muy bien, y descubrieron que tiene algo en común. La carisma, elegancia y soberbia de ese dado junto al fino cuerpo lo hacía perder la cabeza.

"Como pedir vacaciones a tu jefe" Donde viven las historias. Descúbrelo ahora