Es curioso saber que lo imposible puede ser posible. Yo no creía en varias cosas como la reencarnación, era algo ilógico y estúpido, pero bueno, cada quien tiene sus creencias. Sinceramente nunca pensé renacer en un mundo como lo es Kimetsu no Yaiba...
El ambiente era tenso, Makomo aún no bajaba su espada y la demonio se mantenía un poco a la defensiva y el que estaba en medio es Haruka, por obvias razones no quiere matar a la demonio ya que ella podría fabricar con la sangre de las lunas superiores la medicina que derrotó a Muzan.
-Haruka, dime una razón para que no le corté la cabeza- Makomo estaba en su punto máximo de disgusto.
-Veamos... ¿Por qué si?- dijo Haruka con una sonrisa, la demonio le salió una gota de sudor por eso.
-¡Haruka!- Makomo ahora amenazó con su nichirin a Haruka.
-Ya, ya, ya. Mejor hablamos bajo un techo ¿No lo crees?- diría Haruka un poco nervioso, Makomo lo miro con incredulidad.
-Por eso me caes mal, no te tomas en serio esto ¿No vez que un demonio se encuentra enfrente de ti?- hablo muy enojada Makomo.
-<Al chile no>- respondió Haruka con una sonrisa.
-¡Al diablo con esto! ¡Me largo a otra misión!- Makomo desaparecido muy enojada de ahí, mientras Haruka no hacia nada al respecto.
-(Lo siento, pero es más importante esto que asesinar demonios)- pensó Haruka antes de mirar a la demonio que lo miraba -¿Ya nos vamos?-
Después de ese escándalo la demonio llevo a Haruka a un escondite que fue ocultado por ella, luego Haruka le dio su sangre para que la revisara. Para la demonio le era raro que el cazador no le hiciese nada, pero por precaución ya estaba preparada para noquear a Haruka con su técnica de sangre.
-Tu sangre es sorprendente- estaba muy impresionada, mezclo amabas sangres, la suya y la de Haruka pero ambas se destruyeron entre si y no hubo algún cambio genético.
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-Mi sangre es capaz de emitir un olor desagradable para los demonios, eso y qué soy inmune a la sangre del padre de los demonios, además, tiene como un efecto regenerativo sobre heridas no tan profundas y abiertas- explico Haruka cómo si no fuera nada.
-Espera... ¿En serio?- tapo su boca de lo sorprendida que estaba, esto hizo que soltara el frasco con la sangre de ambos, pero Haruka lo agarro justo a tiempo -¿Puedes eliminar las células de Kibutsuji?-
-Le dije que si. Me toma dos minutos detener la transformación, pero aún así se me hacen eternos por el dolor que siento para poder descomponer las células de Muzan- Haruka había recordado las veces que Kokushibo quiso convertirlo en demonio.
-Vaya eso es...- inconcientemente unas lágrimas salieron de su rostro, pero se dio cuenta de esto y se limpio para no preocupar a Haruka -L-Lo siento, solo que... Nunca pensé que alguien pueda contrarrestar las células de Kibutsuji-
-Tranquila... Eh...- Haruka sabía que no debía decir el nombre de aquella demonio ya que sería muy raro que supiera su nombre.
-Me llamo Tamayo- dijo la demonio con una sonrisa.
