—¿Puedo sentarme? —preguntó el pelinegro a lo que Jimin respondió con un asentimiento de cabeza nada más, pero que para el pelinegro fue suficiente— mucho gusto, soy Jeon Jungkook, hace unos minutos te vi y me llamaste la atención así que si estás de acuerdo podemos conversar o bailar, lo que prefieras.
—Soy Jimin y sinceramente lo único que me apetece en estos momentos es tener un coma etílico.
Aquello causó que una pequeña risa saliera de Jungkook.
—Bien entonces tengamos un coma etílico juntos —el pelinegro pidió una margarita y comenzó a beberla— aunque debes saber que ningún problema se solucionará con una embriaguez.
—Lo sé, solo quiero olvidarme de ello por unas horas.
El pelinegro asintió y prefirió ya no decir nada más, quizás no era del agrado del rubio ya que este ni siquiera había volteado a mirarlo cuando llegó ni en ningún momento durante el pequeño cruce de palabras, lo acompañaría unos minutos más y luego volvería con sus amigos.
En el momento en que Jungkook ya estaba por retirarse, Jimin dejó su vaso sobre la mesa y giró en dirección al pelinegro.
Cabello negro largo, piel clara, mandíbula marcada, labios delgados, nariz un tanto grande y unos ojos oscuros preciosos, eso fue lo que vio Jimin, definitivamente el tal Jungkook era muy guapo.
—Lo siento —dijo el rubio— estoy siendo descortés.
—No pasa nada —sonrió Jungkook— tal vez estás afrontando una situación complicada y yo solo me acerqué a molestar, no quiero incomodarte más —se puso de pie— lo mejor será que me vaya.
—No —impidió— quédate por favor.
Jungkook asintió y volvió a sentarse, eso bastó para que Jimin comenzara a contarle toda su historia, desde su amor por los niños y los animales hasta su triste matrimonio, a cualquier persona probablemente le aburriría escuchar los problemas de un desconocido pero no a Jungkook, él escuchaba atentamente cada palabra que decía el rubio y también percibía el dolor que había en estas.
—Vaya, si tu esposo te dijo eso es realmente un estúpido.
—Lo es —dijo Jimin entre risas, pues la forma en la que Jungkook llamó estúpido a San fue muy graciosa— sabes, creo que tengo ganas de bailar ¿me acompañas?
—Claro.
Jungkook tomó la mano de Jimin y buscaron un lugar en la pista de baile, cuando lo encontraron comenzaron a bailar al ritmo del remix de Save Your Tears de The Weeknd y Ariana Grande, las manos del pelinegro se posicionaron en la estrecha cintura de Jimin, mientras este levantaba sus manos y reía, hace mucho tiempo no se sentía tan vivo con ahora.
Met you once under a Pisces moon I kept my distance 'cause I know that you Don't like when I'm with nobody else I couldn't help it, I put you through hell don't know why I run away, oh boy I make you cry when I run away boy, take me back 'cause I wanna stay save your tears for another I realize that it's much too late and you deserve someone better —cantaba a todo pulmón Jimin haciendo sonreír a Jungkook, el pelinegro nunca había visto a una persona divertirse de la manera en que el rubio lo hacía y eso le gustaba, sin duda si Jimin no estuviera casado intentaría algo más con él.
La canción terminó y ambos volvieron a la barra para tomar algún licor, comenzaron tomando tres tequilas cada uno, luego continuaron con ginebras y así sucesivamente hasta perder la cuenta de las bebidas, pero era seguro que ya habían tomado diez o más, era por eso que ahora se encontraban nuevamente en la pista de baile totalmente borrachos, la música que antes era alegre se tornó sensual, Earned it nuevamente de The Weeknd, era la canción, al parecer al dj de esa noche le encantaba ese cantante.
Jimin colocó sus manos alrededor del cuello del pelinegro y este se apoderó de la cintura del rubio anulando prácticamente el espacio entre ellos, con cada movimiento que daban sus entrepiernas chocaban creando fricción entre ellas.
Un jadeo se le escapó a Jimin, pero estaba tan alcoholizado que no era capaz de avergonzarse, al contrario, sonrió y en un ágil movimiento atrapó los labios de Jungkook, en seguida este correspondió al beso y lo volvió necesitado, ambos querían más del otro, un beso no era suficiente así que tambaleando llegaron hasta la salida del club y tomaron un taxi que los llevó a un hotel.
Ni siquiera saben cómo es que pagaron al taxista ni cómo fue que pidieron la habitación del hotel, lo único que podían percatarse era que estaban en el elevador subiendo al piso cuatro que era donde estaba la habitación de la cual tenían la llave mientras se comían las bocas y Jimin era cargado por Jungkook, quien masajeaba el trasero del rubio, que tenía las piernas enrolladas alrededor de las caderas del pelinegro.
ººº
Hasta aquí llego por hoy, no sé exactamente cada cuanto voy a actualizar todo será dependiendo del tiempo que tenga, gracias por leer. Los amo chiquitxs ^^
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MINE // KOOKMIN
FanfictionJimin lleva un año de casado y tras una discusión con su esposo sale de casa en busca de algo de distracción llegando a un club donde conoce a Jungkook, un pelinegro que desde que vio a Jimin entrar a aquel lugar, quedó hipnotizado con su belleza. O...