Satoru había escapado de su hogar, ese magnifico castillo de lujos que más parecía una jaula de oro para el desde el fallecimiento de su madre. Ella había sido cazada por una turba de un pueblo vecino y su padre había caído en un pozo sin fin.
Intentaba comprender como se sentía su mayor pero los constantes reproches de hacer todo como lo marcaba la sociedad y conductas tales como buenos nobles que eran. Era eso por lo que no quería estar ahí encerrado para probar por millonésima vez que vistiera de manera adecuada, que no se rebajara a un pueblerino "muerto de hambre", que tuviera los modales impecables además de otros disparates más.
Sabía que no debía estar en un pueblo de bajos recursos y corría el riesgo de que algún bandido viese su vestimenta e intentase atacarlo, pero poco le importaba porque el era "un vampiro de sangre pura" y por consecuente de ser heredero de la familia Gojo, era el vampiro más poderoso jamás antes visto.
Aún con todo eso, Satoru albergaba una rabia por todo su mundo, todas ideas de los pueblerinos eran siempre negativas; siendo bandidos, pordioseros ¡Incluso llegaban a tener más de diez hijos para vender algunos por simples gallinas! Eso simplemente era inaudito.
Realmente el no se preocupaba por ellos, como su madre y padre siempre los llamaron "sacos inútiles" solo prefería hacerse de la vista gorda y seguir con su compleja vida lujosa.
Pero no por los lujos era la cuestión de su enojo, si no más bien la insistencia de los altos mandos a que tenía que desposar a una noble para el rito de iniciación a su madurez, pero le causaba una inmensa indiferencia el conseguir a alguien al no estar interesado en ninguna de esas arpías caza fortunas y su padre que antes intentaría defenderlo para otorgarle más tiempo, solo se encontraba tirado por algún lugar de su alcoba con una botella de vino y una foto de su madre, a punto de pelear con alguna criada por intentar separarlo de la foto de su difunta amada y por consecuente, desquitándose en Satoru en sus lecciones.
Frustrado y desconsolado, solo pudo sentarse en una banca de madera que había antes de poder acercarse al bosque sumido en sus pensamientos impotentes y llenos de rabia, sintió algo golpear sus piernas y un leve "auch" escucho.
Confundido dirigió su mirada al producente de todo aquello, cuando sol y luna se encontraron en el camino.
Los ojos más hermosos que haya visto jamás, debajo había unas peculiares marcas que le daban un aire de curiosidad a su pequeño y fino rostro, unos cabellos un poco opacos por el polvo pero eso no evitaba que el color parecido a las flores de durazno se notasen.
Aun si solo habían pasado unos pocos segundos, el había sentido todo detenerse a excepción de su corazón que había comenzado a hacer de las suyas latiendo desenfrenadamente tanto que podría escuchar en sus oídos el retumbar de este. El soñaba que ojalá ese pequeño momento pudiese durar por toda su larga eternidad pero fue interrumpido por aquel muchachito que hizo todo un desorden en su persona.
_Mis disculpas señor_ Vio como el pequeño se llenaba de pánico al ver que sin querer había chocado con un noble y además ¡Había manchado sus finas ropas con tierra y polvo! Su madre seguramente lo castigaría frente al pueblo condenándolo a una lluvia de pedradas por faltarle respeto a quien les daban el pan para comer. Esperaba algún golpe de parte de la persona frente suyo por su falta de indecoro, pero no se espero que una mano alzara su rostro para mirarlo con una sonrisa tan bonita y amable.
_No te angusties, no sucederá nada malo._ El corazón del joven vampiro dio un vuelco al ver la sonrisa más hermosa y brillante que jamás pudo tener la fortuna de ver, pura y tan cálida y junto con eso otra vez todo quedo congelado a su alrededor, de no ser por una tercera voz llamando a muchacho frente suyo.
_¡Yuji! ¡Por un demonio! ¿¡Que carajos has hecho!?_ Una mujer de pelo negro cenizo se acerco a tomar el brazo bruscamente del pequeño frente suyo_ Discúlpeme alteza, este niño mal educado..._ Ella misma se interrumpió al mirar las ropas finas manchadas y solo escucho el sonido de una bofetada._ ¡Sabes perfectamente lo que va a ocurrir por esto Yuji! Le diré a tu padre que te consiga otro hogar ¡Solo nos dejas en peores condiciones por tus estúpidas distracciones!
Satoru nunca había sentido una furia por como trataban a un tercero, sus garras afiladas las encajo en las palmas de sus manos y sus colmillos querían mostrarse para defender al pobre niño frente suyo, antes de actuar solo observo como esas dos personas se iban por las oscuras y desoladas calles de ese pueblo marginado.
Ahora se lamentaba de no haber logrado hacer algo por ese bonito niño, tal vez podría escaparse con la finalidad de encontrarlo nuevamente y disculparse por los problemas que ocasiono.
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Tercera historia XDDD
No acabar las cosas y empezar otras es mi pasión.
Esta idea me rondaba en la cabeza siempre antes de poder dormir.
Pido paciencia si no actualizo tan rápido además de que estoy viendo las posibilidades de comenzar una historia fushita tipo medieval con hombres lobo XD
Eso lo veré con el tiempo.
¡Espero que les pueda gustar esta historia!
Se me cuidan Bandamax bonita, toman agua de ugu.
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Even if infinity comes to an end (Goyuu)
FanfictionLos vampiros conocidos por tener sobrenaturales poderes, una belleza incomparable y lujos tales como los de la realeza misma viviendo como nobles, también tenían el magnifico poder de la vida eterna. Pero ellos poco les importaba esa larga espera si...