¡déjame en paz donghyuck! - nohyuck.

09

Llegó a la escuela totalmente trasnochado, con ojos ojos totalmente negros y el cabello hecho un desastre.
Paró en seco cuándo vio a Jeno hablando muy cómodamente con una chica alta y muy delgada. ¿Era un ángel? Parecía que si. Woonyoung era su nombre y jamás había cruzado palabras con ella, pero tenía muy mala fama entre las chicas.
Una puntada llegó a su pecho cuándo la chica acomodó en cabello de jeno con una de sus manos. ¡Hasta sus manos eran lindas!

Totalmente celoso entró al salón, sentándose a un lado de Mark quién movía su cabeza al ritmo de la música, aún con auriculares. Cuándo notó la presencia del moreno rápidamente se los sacó.

—¿Jeno?—Preguntó al ver su estado de ánimo y asintió con la cabeza cómo respuesta.

Lo abrazó con cuidado y acarició su cabello cómo consuelo, moría de ganas que su amigo dejara de sufrir por un idiota. Sin embargo sonrío triunfante cuándo el amado de su amistad frunció el entrecejo al verlos tan abrazos.

La clase pasó así, con Donghyuck encima de Mark y Mark tratando de mejorar el estado de ánimo del moreno.

Observó a Jeno desdé lejos, pero no le habló en ningún momento y no desperdició su preciado tiempo haciéndole algo para comer. Jeno parecía estar muy bien sin el y eso le dolía mucho.

—¿Sabes lo que te hace falta?—Dijo Mark mientras juntaba sus palmas de las manos mientras estaban en receso.

—¿Qué es?—Preguntó curioso Donghyuck mientras comía las galletas que había hecho.

—¡Un cambio de estilo! Tú cabello está ya largo y muy desbordando, estás fuera de moda.—Dijo Mark con una mueca y el moreno lo vió totalmente ofendido.

—¡Tú cabello es igual!—Dijo alto mientras lo apuntaba con el dedo.

—¡Es la moda, viejo!, no tenemos los mismos estilos.—

No tenía ni idea cómo había terminado en un salón de belleza con Mark luego de clases, se estaba a arrepintiendo.
Frotó sus manos contra sus muslos con nerviosismo mientras se miraba por es espejo y Mark solo se dedicaba a estar con su celular.

Jodida mierda, estaba tan nervioso.

—Hola, lamento la demo.. ¿Donghyuck?—El moreno se dio vuelta rápidamente y miró a la chica con sorpresa.

—¿Woonyoung? ¿Qué haces aquí?—La chica le sonrío y lo saludo con la mano mientras le ponía la capa para no ensuciar.

—El salón es de mi madre y ayudó aquí para ganar dinero, juro soy muy buena en lo que hago. Es una sorpresa verte aquí, ¿a qué se debe tu visita?—Preguntó y luego se dedicó a mover la cabeza de Donghyuck para revisar su cabello completamente.

—Bueno.. ¿Cambio drástico? Mark dice que estoy feo y lo necesito.—Respondió con un puchero en sus labios.

Mark lo miró enojado y le dió un golpe en su brazo, a lo que el moreno se quejó cómo un niño pequeño.

—Eso no es cierto. A pasar desamores, necesito que llame la atención y qué esté para chuparse los dedos.—Dijo Mark con exageración y se acercó a la chica para hablarle algo en el oído.

—¡Lo tengo! Confía en mi Hyuck, te dejaré brillante y casi irreconocible.—

La chica era dulce, se dió cuenta de eso mientras hablaba con ella temas que salían mediante los minutos. Tenían muchas cosas en común y eso le encantó.

—Tengo una pregunta, no es necesario que respondas de todas maneras. ¿Por qué las chicas te odian?—La chica sonrío un poco y suspiró mientras peinaba sus cabellos.

—Bueno... no siempre fue así. Antes me llevaba bien con muchas chicas, pero eso cambió gracias a un chico. Yo era amiga de una chica que tenía mucha popularidad y claro, salía con un chico que tenía la misma importancia que ella en la escuela. Cosa que me comenzó a mensajear y yo le advertí de ello, sin embargo me hecho la culpa de todo, diciendo que yo lo provoque, que por mis fotos, mi manera de vestir y blah blah blah. Me hicieron un lado y hasta me intimidaron de muchas maneras. Luego comenzaron a meterse con mi físico, que según me operé y qué era una regalada.—Donghyuck sintió lástima por ella.—Todo porqué le guste a un chico..—

—Son unos idiotas, ¡te tienen envidia porqué eres muy linda!, eso sucede.—Comentó, haciendo que sonría nuevamente.

—Si tú lo dices.—Le sacó la capa de encima y lo peinó nuevamente.

Se miró sorprendido en el espejo, ¿acaso era el?.. su cabello estaba más corto y parejo, además tenía su color natural pero con unas mechas rosas. Mark se paró y aplaudió cómo si hubiera ganado el premio más grande de su vida.

—¡Te ves hermoso!, ahora vamos por ropa.—Donghyuck asintió con felicidad y se levantó de un salto para ir con el canadiense, pero una mano les detuvo.

—¿puedo ir con ustedes?.. no es por presumir pero, tengo un bien sentido en la moda.—

Esa tarde se hizo amigo de quién antes parecía ser su competencia y ni podía estar más contento por ello.