Yandere (Adrien/Chat Noir x Tú)

2. Kagami

Una nueva mañana se levantaba con los rayos del sol que se colaban por la ventana de su habitación, la castaña guardaba los libros correspondientes en su mochila para su primer día de escuela.

Hace mucho que ella no asistía a un colegio normal, por lo que sus padres pensaron que no sería buena idea dejarla ir con personas vulnerables conociendo el estado de su hija, a la final terminaron decidiendo que tal vez si la menor se relacionaba con personas de su edad podría seguir una vida normal como cualquiera; aunque no estaban decididos del todo en parte lo hicieron por petición de _________, se veía que quería recuperar todo el tiempo perdido de su vida.

El comportamiento de la oji-rubí ya no era como antes que se descontrolada fácilmente y atacaba a cualquiera a su alrededor, ese lugar en la que la mantuvieron durante varios años pudieron ayudarle bastante.

Al terminar de guardar sus libros y cosas que necesite en la colegio bajó a tomar su desayuno para luego irse a la escuela acompañada de sus padres porque al ser el primer día de clases de la chica querían que todo fuera bien por precaución.

Una vez que llegaron al gran colegio _________ lo miró con asombro, era enorme, cualquiera podría decir que parecía una inadaptada por actuar de tal manera pero la realidad era otra, tantas cosas pasaban por la cabeza de la castaña en ese momento con sólo mirar el gran instituto Françoise Dupont.

—Vaya, —musitó mirando todo el lugar— es enorme

—Pórtate bien ¿si? Y cumple con las clases correspondientes —dijo Diane dándole un abrazo a la castaña

—Está bien, mamá —respondió con una pequeña sonrisa

—Cuidate mucho y no causes problemas —esta vez fue su padre quien la abrazó

—Si, ya entendí

Y sin más, entró al colegio en el cual estudiaría, después de todo, estaba comenzando otra vez su vida y todo sería diferente; o eso parecía.

Caminó unos minutos apreciando la inmensidad del gran instituto. Escuchó una voz llamarla por lo que miró en dirección a la persona quien la llamó.

Su corazón empezó a latir con más velocidad al ver al rubio acercarse a ella, sentía que en algún momento se desmayaría con sólo tener la presencia del chico que había cautivado su corazón, un pequeño sonrojo también se hizo presente en sus mejillas mientras sonreía haciendo un ademán de saludo hacía el oji-esmeralda.

—Hola ________, no pensaba verte aquí —saludó el rubio al ya estar cerca de la nombrada

—Adrien —dijo la oji-rubí medio embobada—, ah bueno... No te dije que vendría a estudiar aquí porque yo tampoco pensé verte aquí

—¿Sabes que salón te tocó? —preguntó Adrien esperando una respuesta de la castaña

—Ah, pues, no lo sé... —respondió ella buscando algo en su mochila y luego sacó una hoja de papel— Me dieron el horario y también el aula a la cual asistiría; pero no sé cual de todos es

—Dejame ver, tal vez sepa donde queda el salón

Ella le entregó la hoja con el horario y Adrien lo detalló, después de unos minutos volvió a ver a _________.

—Si sé donde es. Ven, sígueme —empezó a caminar hacia el aula mientras _________ lo seguía un poco más atrás

—Seguirlo —dijo en un susurro mientras soltaba una pequeña risa

Después de unos minutos de caminar llegaron al lugar, la castaña miraba todo a su alrededor, analizandolo y estudiandolo, después de todo tendría que acostumbrarse a un lugar tan grande.