Tú eres lo que necesito

Capítulo 21

Cuando despierto todo me da vueltas, me siento la cabeza a punto de estallar y tengo muchas ganas de vomitar. Abro los ojos y me veo en una habitación del hospital. Marta está sentada a mi lado y cuando despierto viene corriendo en mi busca.

- Alex, por fin...que susto. ¿Como estás?- Coge mi mano y la acaricia. Miro alrededor, solo está Marta. ¿Y Julián? Me vienen imágenes de anoche y me echo a llorar.

- Lo he perdido ¿Verdad? ¿Se ha ido?- Marta coge mas fuerte mi mano. No, no puede ser... no quería hacerlo, no se porque lo hice.

- Alex tranquila...- Justo entra Sara. Se acerca me abraza. Siento un fuerte dolor en el costado, me quejo.

- No te muevas Alex, tienes contusiones en las costillas y en la cabeza. Pero nada grave.

- Y Julián ¿Dónde está?- Necesito verlo, quiero verlo. Entra Leo y por un momento se me encoge el corazón al pensar que puede ser Julián. Besa a Marta y me pregunta como estoy. Marta sale con Leo. Los oigo hablar, no se que dicen, solo he oído la palabra Julián. Me estoy poniendo nerviosa. ¿Qué pasa?

- Alex- Sara me intenta tranquilizar- no te muevas mucho por favor. Tranquila, Julián está bien, está en comisaría detenido, todo irá bien... tranquila.

- ¿Detenido? ¿Por qué?- ¿Pero qué ha pasado?- Quiero salir de aquí, quiero irme a verle, necesito saber que sigue a mi lado.

- Te encontró drogada en el baño... ¿Te acuerdas?

- Me acuerdo de Cristian, de como me sentía y me acuerdo de verle, nada mas...

- Le pegó tal paliza que la gente asustada llamó a la policía. Cristian está aquí ingresado, pero está bien. Julián está detenido a la espera de que Cristian diga si pondrá o no denuncia.

- ¿Que? Necesito hablar con Cristian, no puede hacerle esto a Julián, todo esto es culpa mía. Déjame...

- Quieta joder- Marta a entrado.... - Vale ya... por favor Alex... has estado 4 horas inconsciente, relájate... Mi hermano esta bien.

- ¿Y Daniela y mi madre?

- Tranquila, no le hemos dicho nada... solo son las 7 de la mañana. Es pronto, y seguro que para la hora de comer estás en casa... ¿Verdad Sara?

- Si... pero tienes que relajarte ahora.

Ese hijo de puta me drogó... y me violó. Y lo peor de todo es que yo quería que me violara a la vez que no quería. Me quiero morir... esto no me puede estar pasando a mi. Sara inyecta algo en la vía y no tardo en sentirme cansada y notar como los párpados me pesan. Oigo voces. Es Julián, intento abrir los ojos pero no puedo.

- Me alegra que ya te hayan soltado...- Es Marta.

- Si, ese cabrón no me ha denunciado, ha dicho que él primero me pegó y que yo solo me defendía. ¿Qué le dio?- Está muy cabreado, su voz es pura furia. ¿Por qué no me toca?

- De todo... llevaba mucha mierda en el cuerpo...- ¿Qué? Joder que cabrón.

- ¿Cuándo le daréis el alta? No tardará en llamar su madre y no sé que puedo decirle.

- Lo que sea Julián, pero no puede enterarse. Inventate algo... que te la quieres llevar el fin de semana de sorpresa o que le has preparado un día en el Spa, yo que se... haz algo...- Marta está nerviosa también. Ella si me toca, noto su mano en mi mano.

- Vale, me voy, tengo cosas que hacer. - ¿Se va? Se va... mierda... ¿Por qué no se queda aquí? Lo he perdido. Mierda... quiero abrir los ojos pero no puedo. Me siento floja.