Carta errónea

34♡⃕﹫

3 meses después.

Durante el tiempo que pasaba siempre estoy al tanto de la situación de Jimin, así como en la búsqueda de la persona de las cartas, era más concurrente salir con Jimin casi siempre íbamos a la playa, ya que me mencionaba que era el lugar más tranquilo y donde podía tener un respiro de todo lo sucedido.

A veces, aunque me lo ocultara podía ver la tristeza en sus ojos así como algunos moretones, de cierta forma me clamaba porque normalmente solía tener bastantes u en un estado que parecía como si hasta los huesos le hubiera roto esa señora.

Ya solo quedaba 1 mes y por fin sería libre de ese infierno donde vivía, en este tiempo restante me estaría encargando que mirara hacia enfrente viendo que la luz le esperaba y que no estaría solo, hable de esto con mis amigos lo que provocó una cercanía entre todos, ya se hablaba con yoongi pero ahora era más recurrente, al igual con Taehyung aunque este mencionado no era tan discreto al querer saber más ante la situación del menor, yo incluso más cercano a Hoseok.

Todos platicábamos y salíamos, de esta manera jimin tendría mejores momentos que recordar cada que pensara en alguna locura, así es, porque este mismo a veces me llegaba a confesar que ya no aguantaba más lo que pasaba, siempre hacia que mi corazón se detuviera algunos segundos y mi cabeza me atormentara al pensar que haría si en un momento me enteraba que ya no iba estar más a mi lado.

Un suspiro salió de mis labios prestando atención ahora mismo al menor que se encontraba en mi habitación hablándome de como le había ido esta nueva semana. Me alegraba ver su rostro tan brillante como la primera vez que habíamos ido a la zona de juegos, esas mejillas regordetas teñidas de un color carmesí, sus ojos en una línea cuando sonreía, su pequeño diente chueco y esa felicidad que transmitía me era suficiente.

En ese tiempo pude conocer más de él, como el hecho de que le encanta hacer postres, sabe hacer origami, le gusta tomar bastantes cantidades de café, recolectar conchas de mar, hacer manualidas con cualquier cosa a su alcance y lo más importante pero a la vez curioso para mi, escribir poemas o cartas.

Si, desde que me había confesado esto último mi cabeza no paraba de trabajar, ¿Él es a quien busco? Tampoco quería hacer una pregunta directa haciéndolo sentir mal, que pensara que solo me acerqué por buscar a la persona o incluso que él ni siquiera sea haciendo que me haga un escenario falso.

Muchas situaciones pasaban por mi cabeza, solo podría comprobarlo viendo aquella carpeta, oh si, claro que si, esa misma que alguna vez se cayó en mis manos viendo esa frase que no podía recordar a pesar de los meses. Allí tendría mi respuesta.

Pero, ¿Qué haría si no fuera él?

-¿Y tú Jungkook?

-¿Eh? ¿Qué me decías? Lo siento, estaba pensando en un trabajo.

-Que abrirán una nueva pasteleria por la zona.

-Oh, si si, ¿Quieres ir?

-Claro que si! Podremos comer muchas cosas dulces, más si hay algo con café.

-Entonces mañana nos vemos a las 5:00 pm en mi casa, en la noche se ve mejor y tiene un ambiente más hogareño.

Asentí ante sus petición, mi mano se recargo en mi mejilla viendo sus labios con atención. ¿La persona de los poemas o Jimin? Sí, ese también era un debate mental porque Jimin hacia latir mi corazón, querer protegerlo de todos, tomar su mano, verlo cada segundo, me hacía sentir tantas cosas y aún mejor, cuando nos volvíamos uno al besarnos. ¿La persona de las cartas? Esa carta que estoy seguro que es para mi, era claro que le atraía o al menos pensaba en mi, pero, ¿Y si no era de mi agrado? o ¿Simplemente no me gustaba? no podía echar todo por la borda de lo que sentía por Jimin por alguien que ni conocía.

Pasara lo que pasara, le seguiria buscando pero me quedaría a lado de Jimin, porque en el fondo de mi corazón me pedía ayuda aquel desconocido, sabiendo que le pasaba algo no quería hacerme de la vista porque me ponía imaginar que Jimin pasó por lo mismo y habían personas que sabían pero nadie se detenía a preguntar por él, yo no quería ser como ellos.

-Jimin.

-¿Dime Jungkook?

Tome la mejilla del menor viendo su rostro ruborizarse, me incliné juntando nuestros labios en una sincronía perfecta saboreando aquellos belfos suaves y deliciosos, besarlo es como estar en el paraíso. Nuestra cercanía se acortó más entre nosotros haciendo un beso algo más profundo.

Sus labios se movían al igual que los míos, dejándonos llevar por el ambiente de la habitación, sentí sus pequeñas manos enrollarse en mi cuello, mientras las mías acunaban con precisión su cintura concentrándose únicamente en el beso.

Si, nuestra relación se había vuelto más intimida desde casa salida y ciertos besos que teníamos, ningún jamás decía nada, pero los dos sabíamos que había algo, era momento de poder expresar esos sentimientos.

Poco a poco nos separamos debido a nuestra falta de aire, miramos a nuestros labios relamiendolos seguido de subir los dos nuestras miradas sonriendo.

-Jung...

-Jimin, en ese tiempo que hemos estado juntos lo paso bien junto a ti, no porque sea algo pasajero, realmente mi corazón no puede evitar latir tanto-acaricie su mejilla- realmente espero que nuestros sentimientos sean los mismos.

-Mi corazón también late con intensidad al tenerte cerca, sentir nuestros labios cercas, tus labios tan delgados y pequeños con los míos...tú corazón latir rápido-trague saliva- quedémonos así por más tiempo.

-Así será, porque me gustas...

Susurre sin permitir que hablara atrapando sus labios con los míos, podía escuchar el sonido de nuestras lenguas al juguetear sus inocentes gemidos entre el beso y sus manitas aferrarse en mi cuerpo, era la gloria tenerlo entre mis brazos.

Porque yo soy tan afortunado de poder haber encontrado a Jimin, salvándolo de aquella oscuridad que lo atormentaba.

-Jungkook, también me gustas.

-Estemos juntos hasta el final.

Sonreí mirándonos, frotando nuestras narices y acostandonos en la cama en un abrazo cálido.