Epílogo

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Han pasado ya 16 años desde la perdida de mi Angela

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Han pasado ya 16 años desde la perdida de mi Angela.

Durante los primeros meses de lo sucedido todo era muy difícil, tenía que trabajar y al mismo tiempo cuidar a mi Zeynep, aunque tenía apoyo de sus abuelos, no se me hacía justo dejárselas todo el tiempo.

Veo que al final de cuentas, no todo resultó tan mal como me lo espere.

Tuve una buena relación con mis ¿Suegros? Y al mismo tiempo con mis ¿Cuñados?

Zeynep nos unió mucho. Ella ama a sus abuelos y a sus tíos por igual. Y estoy seguro que así como ella los ama, ellos la aman por igual.

También durante los primeros meses del crecimiento de Zey, estuvimos viviendo en México, en la antigua casa del señor y la señora Wilson.

Cuando cumplió los seis meses decidí irme de nuevo a mi antigua casa, estar con mamá me hacía sentir bien, pero no lo hice por mi, sino que yo sabía que era lo mejor para mi bebé.

Estando allí, conseguí nuevamente trabajo en un hospital, conseguí un nivel más alto, siendo ya jefe en enfermería, claramente tenía menos tiempo de estar con Zey, pero era para darle un buen futuro, uno en dónde no le faltará nada.

En el hospital conocí nueva gente, conocí a nuevas personas y a pesar de que al principio no quería convivir, al final cedí y no fue para nada bueno... O tal vez si, pero estoy seguro de que no.

Me "enamore" de una chica —Lo pongo entre comillas porque no lo hice—. Salí con ella durante un año, íbamos bien, me ayudaba a cuidar a Zeynep, supo comprender lo que sucedió con Ángela, trató de sanarme, pero no lo logro. En verdad todo iba bien hasta que sucedió esto...

Estando en el trabajo se ve demasiadas cosas, muertes/alegría/tristeza/engaños/etc.

Me tocó ver cómo un señor que estaba apunto de quedar inválido hablo con su hijo, eso me conmovió mucho, me hizo pensar de la vida y no quería perder ni un solo minuto de ella.

Tome las llaves de mi auto y salí del hospital lo más rápido que pude, llegué a casa y ahí ví a Julliet, junto al contenedor de la basura. Me acerque con los ojos llorosos, teniendo en mente solo una cosa:

—Julliet —la mire justo a los ojos —¿Quieres casarte conmigo?

Ella me miró sin entenderme, pero no solo eso, sino que también sus ojos demostraban enojo.

—¿Estás hablando enserio, Tyler? —me miró de pies a cabeza.

Decidí no mencionar nada, ella hablaba con demasiada rabia.

𝔊𝔬𝔱𝔞𝔰 𝔡𝔢 𝔞𝔤𝔲𝔞 𝔡𝔲𝔩𝔠𝔢 [Terminada ✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora