Gena Bzr: El Libro

Hola, mundo.

— Arianna, ¡despierta! se te está haciendo tarde; tienes que irte a las 3:00 y ya van a ser las 2:00.

Fue lo primero que escuché al despertar, ni siquiera yo sabía porque había dormido tanto, ni porque estaba tan cansada. Mi espalda se sentía pesada y apenas tenía ganas de pararme pero aún así lo hice porque ya iba contratiempo.

"Tengo un delincuente en mi habitación"

Fue lo segundo que escuché, y no por decisión propia, sino porque retumbaba en toda la casa. Ese ritmo de dembow ya me tenía cansada, era la décima vez en la semana en la que mi hermanito ponía esa canción a todo volumen.

— ¡Juanito!, ya bájale a esa música, a nadie le gusta y ya me hartó.- le dije a mi hermano en un tono agresivo.

— ¿Por qué eres tan grosera conmigo Ari?...- dijo el menor de forma triste.

— Pues...-me quedé pensando en si de verdad era tan mala con él— Si tu no pusieras esa música yo no diría nada.

— Pero...

— ¡Ya dejen de pelear los dos!, sobre todo tu Arianna, ya estás bastante grandecita para pelear.- gritó mi mamá muy enojada

Yo solo le volteé los ojos mientras me cepillaba mis dientes y a la vez pensaba en las constantes peleas que yo provocaba, no sabía si yo misma era el problema o los demás, pero desde que llegó mi hermanito Juan ya ni se preocupan por mí, es como si yo ya fuera una mayor de edad, pero no lo soy ni me siento como tal. No me entienden... ni siquiera estoy lista para afrontar la vida, y, de seguro se quieren deshacer de mi, por eso me llevarán de viaje con mi tío.

Perdida entre mis pensamientos volví a la realidad y ya se me estaba haciendo tarde, así que fui a comer lo más rápido que pude, ni desayuné, y cuando terminé me cambié rapidísimo, ni tiempo me dio de pensar mi outfit. Me puse la ropa que vi que tuviera algunas vibras de la serie "Anne With An E", pienso que yo sería "Arianna With Two N", pero bueno, ese es otro tema, en fin, yo ya estaba lista con mi outfit de día de campo en los 1900 y tanto, con mi vestido, mi sombrero y mis zapatitos con un poquito de taconcito para verme más estilizada.

Bajé las escaleras con la maleta que preparé un día antes milagrosamente, y en eso escuché la bocina del carro de mi tío. Ya había llegado, justo a tiempo ¡gracias a Dios!

El ni siquiera se bajó del carro, venía solo por mí y se veía que tenía prisa, solo pude subirme y saludarle, al siguiente segundo ya estaba encendiendo el carro.

Yo iba en el asiento de en frente al lado de él, mientras preparaba mis audífonos y mi playlist de Taylor Swift. Miré a mi madre alejándose mientras el carro avanzaba y yo me despedía con mi mano al igual que ella.

Mi tío no era mucho de hablar así que le dí play a mi música, pues me gustaba ver el camino y fingir estar en un vídeo musical, es una experiencia única, el como el aire entra por la ventana y levanta tu cabello, ver como el camino cambia mientras avanza y el sol y las nubes se mueven contigo, el como la música le da un toque único a todo eso, es mágico.

"I walked through the door with you, the air was cold but something about it felt like home somehow"

"All Too Well (10 Minute Version)(Taylor's Version)(From The Vault)" se estaba reproduciendo, y, ¡Dios!, mejor no podría ser, pues era pleno otoño y todo combinaba tan bien. Me sentía nostálgica por mi ex-crush José, fue un tonto conmigo y no podía evitar pensar en eso. Sobre todo porque me dirigía al pueblo donde el vive, y las probabilidades de verlo me daban enojo, pues eso me arruinaría todo el viaje. Aunque, bueno, supongo que no debería darle tanta importancia a un chico, no dejaré que me afecte de esa forma.

...Y así daban vuelta los pensamientos en mi mente, los viajes en carretera me ponen nostálgica.

Llegó el atardecer, ya casi oscurecía y solo veía por la ventana, hasta que, entre mi música y el sonido de afuera pude escuchar una voz.

Era mi tío.

— Mija, vamos a hacer una parada aquí en Tortillería Franco, tengo que decirte algo.- me dijo de una forma muy seria y apagada.

Bajé del carro y entré primero yo a la tienda.

— Buenas tardes, ¿tienes yogur de fresa?- le dije a la señora que atendía

— Tostitos al fondo a la derecha, mija. -me dijo ella quitada de la pena, pero ni siquiera le había preguntado eso...

— Nooo, que si tiene yogur de fresa ja, ja. -le mencioné timida

— ¡Ay, mija pues eso dí! ¡ja, ja!, ¿quieres uno?

— Si, por favor.

Después de pagarle y recibir mi Yogurth Franco de fresa me senté en una de las mesitas de afuera del restaurante, para esperar a mi tío.

Hasta que llegó y se sentó frente a mí.

— *mhm*- Aclaró su garganta.— Mija, ¿tú sabes por qué vamos a Santa Marie?- dijo muy serio.

Yo me quedé pensando mientras veía el atardecer...

— No tío, me dijeron que solo eran unas vacaciones- le dije dudosa.

— Pues, es más complicado que eso... verás...

Tú madre nunca te lo dijo...