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𝑷𝒓𝒐𝒍𝒐𝒈𝒐


Di vueltas sobre mi cama, aburrida. No sabía que hacer, y sin ideas, entré a la play store a buscar algún entretenimiento. Mis dedos se deslizaban por la pantalla agilmente, hasta que me topé con un otome que yo desconocía. Love Unholyc. 

Por lo que leí, se trataba de un juego muy similar a Mystic Messenger, pero añadiendole fantasía y videollamadas. No tardé en darle a la opción de descargar.

Una semana después, rozaba la obsesión. ¡Me encantaba! Había quedado fascinada con los personajes, incluido William, simplemente me encantaba. 

Sin embargo, algo pasó la mañana numero 8, hoy. Y simplemente, no logro comprender lo que sucede. Me he despertado con la alarma para clase, y me he topado de frente con cuatro rostros muy conocidos. 

— ¿tn? ¿Eres tú, verdad? Te ves diferente... — Hi fue el primero en hablar, mirándome confundido.

— ¿Ama tn? — Después vino William, acercándose a mí, pero yo por inercia me levanté y alejé. Esto no era normal.

Siempre que leo una situación así en los fanfics o lo veo en peliculas, no tardo en exclamar un ¿¡Como puedes creerles?! ¡Podrían ser  asesinos disfrazados! o alguna cosa así, pero simplemente, era imposible que no fueran ellos, eran demasiado perfectos para ser un simple cosplay. Mi corazón latía con fuerza.

— ¿Cómo...estáis...aquí...? — Pregunto a través del nudo en mi garganta, con las piernas temblando y un mareo por la presión de la situación inesperada.

— Señorita tn... ¿Es usted, verdad? — Leo fue el siguiente en preguntar, y asentí lentamente con la cabeza.

Y, como todo cliché, agradecí que mis padres se encotraran fuera de la ciudad ahora mismo, aunque, a diferencia de un fanfic de los que leo, en mi caso, llegarían en tres días. Solo habían ido a unas despedidas de solteros y a la boda de dicha pareja.

Intenté tranquilizarme, debía mantener la calma.

Al verme tan nerviosa, ninguno se atrevía a seguir hablando o acercándose, parecían querer esperar a que dijera yo algo.

— William. — Le llamé, sabiendo que él sería quien mejor se explicaría.

— ¿Si, ama?

— N-no hace falta que me llames así... primero explicate tú, ¿Qué hacéis aquí?

— No lo sé.

Me atraganté con mi propia saliva. — ¿Como que no lo sabes?

— Exactamente eso, que no lo sé.

Me quedé en silencio, como si hubiera algo que analizar en esas palabras. 

Me giré a Sol, quien estaba a su lado.

— Tampoco lo sé.

Leo y Hi dieron la misma respuesta, y mis piernas se debilitaron y caí, con la suerte de que seguía sobre el colchón. 

¿Ahora como narices les explicaba donde se encuentran?

— tn... tienes que tranquilizarte. — Hi se acercó, cauteloso, siendo seguido por Leo. Esta vez no me aparté.

Una vez me sentía más tranquila, comencé a explicarles la situación. No me guardé nada y se los dije claro, aunque a nadie le sienta muy bien que le digas que viene de un juego y aún peor, un otome. Les expliqué que como tal no era la "tn" que ellos conocían, que en este mundo la magia y la fantasía brillan por su ausencia y que por esto mismo, no lograba comprender lo que pasaba. 

Para mi sorpresa, para añadir una más a la lista, es que lo captaron bastante rápido, y ahora quien mostraba ausencia era las ganas de estas personas por regresar a su mundo.

— Eso explica por que ya no sentía ninguna energía. — Se limitó a decir William, mirándo mal a Hi, quien daba vueltas en la silla de mi escritorio por algún motivo, tal vez aburrimiento o tratando de asumir la situación, quien sabe, hablamos de Hi después de todo.

— Y... ¿Cómo haréis para volver...?

— ¿Por qué lo haríamos? — continúa hablando quien hasta hace poco era mayordomo.

— No sé, tal vez... ¿Por vuestras familias, amigos...?— dije como si fuera obvio.

Todos se mantuvieron en silencio un momento.

— Tú lo has dicho antes, no son reales.

— Si lo son en vuestro mundo.

— Pero tú no estarás ahí. — habló ahora Leo, sentado a mi lado en el borde de la cama.

Volvió a sonar mi alarma, la ignoré, ese día no iría a clase.

— Tecnicamente sí. — respondí.

Saqué mi telefono ante una idea que se me pasó por la cabeza. Abrí el juego ante los ojos de Leo, quien miraba con atención lo que hacía.

A diferencia de lo que pensaba, el juego seguía desarrollandose sin complicaciones. Dentro del juego seguían todos.

Me quedé sin habla, ¿qué debía hacer o decir ahora?

Aunque llevaba tan poco de juego, sabía cosas de los personajes ya que estuve indagando por internet, así que, intenté recordarles sus vidas en el juego, cuando me hicieron la pregunta del millón.

— tn, ¿Tú quieres que nos vayamos?

No pude responder, me quedé completamente en blanco.

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⏰ Última actualización: Aug 28, 2022 ⏰

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Otro mundo. Hi y tú. Love Unholyc.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora