—Eh- Toji, no quiero sonar grosero pero, tienes un.. gusto único para elegir ropa— No es que Gojo quisiera señalar lo evidente pero, diablos señorita, el suéter de Toji parecía sacado de película de terror.
—Oh...si, esto no es como lo que suelo usar pero, no tuve tiempo para elegir esta mañana— Toji estaba nervioso por la mirada fija de Gojo, no quería sonar como un irresponsable al que se le olvidó lavar la ropa, osea si lo era, pero no había necesidad de hacerlo obvio.
—No te vez muy cómodo con eso, tengo una muda de ropa guardada aquí, puedo prestártela sin compromisos— A Toji se le iluminaron los ojos ante esa propuesta, cualquier ropa era mejor que la que traía puesta después de todo.
—Te lo agradecería mucho— Trataba de no verse desesperado, pero apenas podía contener su alegría. Lo había salvado de tener que soportar más miradas molestas en el camino —Prometo devolvértela en cuanto pueda.
—No te preocupes, es un placer ayudar— El albino era sincero en sus palabras, no buscaba una recompensa por ello, además estaba feliz porque se sentía como si se hubiera vuelto un poco más cercano a Toji, el cual era más reservado al inicio, por no decir que el Fushiguro mayor era bastante introvertido.
—Papá— El pantalón de Toji era sujetado por la pequeña mano del infante que los acompañaba, sus grandes ojos, rojos e hinchados por tanto llorar, se veían suplicantes —¿Podemos llevar al Señor niñera con nosotros?— Una de las pocas debilidades de Toji eran los ojos de cachorro de Megumi y odiaba cuando el niño lo manipulaba con ellos, pero no iba a caer tan fácil.
—... Ok, vamos— OK, eso fue demasiado fácil, incluso para el. No malentiendan a Toji, uso toda su voluntad para oponerse pero había estado toda la mañana, y media tarde apurado y sin poder descansar, casi se desmayó del agotamiento por estar atascado en el trafico, no olvidemos que aún no se le pasa lo crudo —Gojo, si no tienes nada que hacer, ¿qué te parece si nos acompañas?
—¡Será un placer!... Espera, ¿cómo me llamaste Megumi?- Tomó por los hombros al pequeño con una velocidad impresionante.
—Es el Señor niñera, usted dijo que nos iba a cuidar a papá y a mi— Para la inocente mente de un infante esa lógica no fallaba, y "el Señor niñera" escucho en vivo y en directo como su orgullo se caía a pedazos. Ante esta contestación Toji no pudo hacer otra cosa que reírse.
—¡Toji, no es gracioso, no te rías!, Megumi, escúchame, ese no es el apodo más adecuado para ponerle a un jovenzuelo guapo y exitoso como yo— Bromeó.
—¿Jovenzuelo? Qué extraño, ¿no dijiste que tenías 29?— Acallo su risa, pero conservó su sonrisa burlona con intención de molestar al menor.
—¡Te dije que tengo 28 y medio! Y tu eres mayor que yo— Toji sentía como la furia salía de Satoru, aunque este mantuviera su sonrisa para ocultarlo ante Megumi, así que prefirió dejar la burla gasta allí —Megumi, ¿como te gusta que te digan tus amigos?
—Yo no tengo amigos.
A lo largo de la vida de Gojo Satoru el se había enfrentado a un montón de situaciones que lo habían preparado como cuidador de niños en su carrera como profesor, peleas, berrinches, reconciliaciones, malentendidos, y muuuchas cosas más. Pero jamas, repito, jamas la había cagado tan monumentalmente como en esta ocasión, después del shock cerebral que había recibido en cuenta de su estupidez, se dio una cachetada mental y respondió lo más rápido que pudo para enmendar su error.
—Eso no es cierto, yo soy uno de ellos, y estoy seguro de que habrá más chicos que quieran ser tus amigos. Solo dales algo de tiempo, de seguro son tímidos— Las mejillas del infante se enrojecieron y una gran sonrisa surgió en su cara.
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Amor Extracurricular [TojiSato]
FanfictionToji da lo mejor de si como padre soltero para darle todo lo necesario a su hijo Megumi. Megumi es un niño de 6 años que quiere a su padre, pero cree que debería aprender a ser menos despistado. Después de un mal momento de sus vidas ambos se mudan...