❦T/N Hargreeves
Ha pasado una semana desde el gran evento donde me mostraron ante la sociedad como si de un objeto se tratase, mis patéticos intentos por adaptarme a la academia y al estilo de vida de mis ahora hermanos han sido un total desastre. Me levanté temprano por la mañana al igual que todos los días e hice todos mis deberes asignados, a la media tarde tenía un pequeño tiempo para mí misma donde podía hacer lo que quisiera.
Camine hacia la biblioteca y cuando llegue tome el primer libro que alcance, era uno de poesía, me fascinaba ese tipo de literatura, me senté en uno de los sofás y comencé a leerlo. Unos minutos más tarde escuché una voz masculina detrás mío.
-¿Te gusta Edgar Allan Poe? -continuo hablando sin esperar mi respuesta -A mí también suelo leerlo antes de dormir, es increíble.
-Leer poesía de Edgar Allan Poe antes de dormir es bastante peculiar considerando que habla sobre la muerte y el amor como tragedia -respondí.
-Lo siento, soy algo raro -se sentó a un lado de mi -Normalmente no puedo hablar de literatura con mis hermanos, todos tenemos gustos diferentes.
-Eres Ben ¿Cierto? -pregunte a lo que el asintió con la cabeza -¿Quieres bajar a la cocina por algo de comer? Estoy muriendo de hambre.
-Me parece bien -contesto con una sonrisa amable.
Los dos bajamos a la cocina donde nos encontramos con Allison y Luther quienes no se veían muy contentos, de hecho parecían estar en medio de una discusión. Ben carraspeo para indicarles que estábamos presentes en la habitación a lo que Allison lanzo una mirada asesina a ambos y salió del lugar; Luther por su parte, se sirvió un vaso de agua ignorando lo ocurrido.
-¿Todo bien Luth? -inquirió Ben con cierto tono preocupado.
-Si solo un pequeño contratiempo, nada importante -bebió un sorbo de agua -¿Y ustedes que hacen aquí?
-Tenia un poco de hambre y Ben me acompaño por algo de comer -dije tranquila.
-Oh ya veo, mamá hizo galletas, están recién hechas -señalo la bandeja de galletas que estaban en la mesa.
Los tres nos sentamos y comenzamos a comer, le di un bocado a mi galleta, estaba deliciosa; Luther rompió el silencio que se había formado por un par de minutos.
-¿Cómo te has sentido? -pregunto.
<<Bastante incomoda>>
-Bien supongo, intento adaptarme -pronuncie dulcemente.
-Supongo que interactuas más con las chicas -dijo Luther.
-No, de hecho no mucho, creo que no les agrado -me encogí de hombros
--Yo pienso que es porque son algo tímidas -hizo una pausa -Deberías hablarles, tal vez lleguen a ser buenas amigas -dijo Ben antes de darle un mordisco a su galleta.
-Yo considero lo mismo. Sabes que, le diré a Allison para hacer una pijamada y así conocernos mejor, ¿Que te parece?- sugirió Luther con un tono entusiasta.
Yo me límite a sonreír y asentir con la cabeza, no estaba muy segura de esto, aunque tal vez debería de darles una oportunidad.
-Okey, supongo que estaría bien -me levanté de la mesa -Ya me empalague, nos vemos luego chicos -me dirigí hacía la salida y cuando estaba justo en la entrada de la cocina mi cuerpo chocó con algo, mejor dicho con alguien.
-Puedes fijarte por dónde vas -exclamo de pronto una voz femenina, al levantar mi cabeza note a Vanya con una expresión molesta. Mientras tanto yo me quedé ahí unos segundos tratando de asimilar la situación, ella se agachó a recoger su violín, por la conmoción no note que se le había caído.
-Lo siento, no era mi intención - me disculpé mientras me agachaba yo también para ayudarla a recoger sus notas que también se habían caído y quedaron esparcidas por todo el suelo.
-Seguramente, pero igual no necesito tu ayuda -respondió y arrebato las notas de mis manos. Y así sin más, salió de la cocina.
-Creo que no fue la mejor idea que hemos tenido -le susurro Ben a Luther a modo que no los escuchara, pero si logré distinguir lo que decía, seguí el ejemplo que Luther me brindo está tarde y actúe como si nada hubiera pasado, me gire a los chicos y les dedique una sonrisa.
-Eso fue solo un contratiempo, ¿no es así chicos?-dije por último antes de salir de la cocina y dirigirme a mi habitación.
Mientras caminaba tranquilamente por el pasillo escuché una charla para nada discreta, me di cuenta que provenía de la habitación de Allison, se que escuchar conversaciones ajenas esta mal, pero al distinguir la voz de Vanya se despertó mi curiosidad, así que deje mi lado moral a un lado y coloque mi oído cerca de la puerta.
-Te lo juro que no la soporto, su actitud es tan dulce que me empalaga -soltó Vanya con cierta crueldad al otro lado de la puerta.
-Tienes razón, desde que llegó no a hecho más que llamar la atención -agrego Allison -Además no sé que le ven de especial, ni siquiera se a dado a destacar, no sé cómo papá la adoptó.
-Exacto, además escuchaste todo lo que dijeron de ella -volvió a atacar Vanya -No sé qué le ven de bonita.
-Estoy totalmente de acuerdo contigo -apoyo Allison -Eh notado que al parecer a los chicos les agrada. Yo no me preocuparía por Luther, pero creo que tu sí deberías hacerlo por Cinco.
Son unas idiotas de las cuales no necesitaba su aprobación, por lo visto Ben y Luther tienen un concepto muy diferente de como son realmente.
Al llegar a mi cuarto me senté en una esquina de la cama, realmente no me importaba lo que ellas dijeron pero me daba curiosidad saber el por qué de sus actitudes, aunque era más que obvio, estaban celosas de mi.
Se supone que no hay que juzgar un libro por su portada y eso es exactamente lo que están haciendo, me están subestimando y eso no lo voy a permitir. Por el momento no tenían razones para hablar mal de mi, entonces tendré que dárselos; Vanya tiene cosas muy interesantes que me gustaría tener.
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Dollhouse
FanfictionLos Hargreeves son el prototipo de familia perfecta, los 8 hijos con futuros brillantes combatiendo el crimen; pero ¿Qué pasaría si compartes un día con ellos?, ¿Seguirías pensando que son la familia perfecta?.