El día acabo sin ninguna otra novedad, ni siquiera en casa, pues mi madre incluso continuó con su actuación de mujer enferma. Como sea, llegó el jueves y tal y como se acordó al salir de ese día de clases todos pedimos permiso para quedarnos en casa de Carla todo el fin de semana desde el viernes.
«-Mamá saldrá de la ciudad a ver como están las cosas con los asaltos a registros importantes - nos había explicado Carla el miércoles que terminamos el plan - y ya sabes que mi papá es muy fácil de engañar, incluso puede que consiga que nos deje llegar solos a casa...»
Entonces, el jueves saliendo de la escuela, cuando pedimos permiso los adultos accedieron sin pero's - incluida mi madre, pues Hange la había convencido de que lo mejor para mi era cambiar de aires un fin de semana, de lo contrario podría seguir como estaba -, la primera parte del plan estaba lista.
Y, entonces el viernes en la mañana el plan marchaba sobre ruedas. Niggel, Carla, Kikyō y yo estábamos listos fuera de la escuela, esperando que la abrieran. Ya que Eren, supuestamente, se haría cargo de nosotros aquel día, los pocos adultos que siempre venían a dejarnos se habían marchado temprano, aprovechando la presencia de Eren.
-Entonces los veo al salir. - se despidió el padre de Carla en cuanto abrieron la escuela y nos movimos ansiosos por entrar.
-¡Sobre eso! - me adelante a decir, haciendo que todos se pararan en seco. - Ayer hable con mi padre y... - comencé a decir vacilante - me dijo que vendría hoy por mi, pero como le conté que me quedaría con ustedes, sugirió llevarnos a todos a mi casa... Entonces...
-Oh... - se limitó a decir Eren con cierto nerviosismo. Sabía que todos conocían mi drama familiar y no se sorprenderían sin les dijera algo como esto, después de todo ellos conocían bien a Levi. - Bueno, no tengo problema, si el capitán los recogerá esta bien...
-¡Gracias! La próxima vez si nos quedaremos contigo - dije con una gran sonrisa. No estaba seguro de si era una mentira o no, pues estaba consciente de que cuando descubrieran esto nos castigarían de por vida.
Sin dejar que dijera nada, corrí con todos hasta dentro de la escuela, en la carrera Kikyō pregunto:
-¿De verdad vendrá Levi por nosotros?
-No, pero creí que sería una buena coartada por si no llegamos a la hora de la salida - me excuse -; se como llegar a casa y a como están las cosas no creo que mi padre se moleste si le digo que me escape solo para poder verlo y disculparme.
-Kai, no creo que... - se aventuró a contradecir.
-Oye, Kikyō, ¿para dónde? - la interrumpió Niggel.
Y no se habló más del tema. Mi amiga Arlert se posicionó al frente del grupo y nos guió por los pasillos de la escuela hasta un arbusto a pocos metros de la cafetería, donde nos escondimos y miramos hacia la puerta que nos llevaría a nuestro destino.
-Ahora solo falta esperar a que los repartidores se descuiden - susurro Kikyō prestando atención a nuestro alrededor.
En la puerta, dejando unos pocos metros de espacio para poder abrir las puertas, se encontraba un camión bastante grande de color blanco con el emblema del gobierno plasmado; de el bajaron 2 hombres y abrieron la caja, de donde (luego de un breve saludo a los y las cocineras de la escuela) comenzaron a bajar los suministros del día. Pasaron unos 10 minutos antes de que todos llevarán algo en brazos hasta dentro de la cafetería, dejando el área despejada.
-¡Ahora! - comentó Carla con emoción.
Todos salimos de nuestro escondite y corrimos haciendo el mejor ruido posible. Ni siquiera fui consciente de como habíamos logrado salir, todo fue muy rápido y fácil, pero de algún modo lo conseguimos y ahora ya estábamos nuevamente en la calle. Corrimos unas calles más antes de detenernos a celebrar.
-Fase 2, lista - anuncie satisfecho.
Nos habíamos detenido en un pequeño callejón a unas 5 calles de la escuela, no había peligro ahí.
-No puedo creer que lo hicimos - pensó con cierto miedo, Niggel.
-¡Ah, que emocionante!, ¿Cuándo volveremos a hacerlo? - pregunto Carla casi dando saltitos eufórica.
-Primero aseguremonos de que no nos atrapen y de que volvamos sin problemas - razonó Kikyō recuperando el aliento de la carrera.
Por un momento el comentario nos hizo darnos cuenta de lo que acabábamos de hacer y nos quedamos sin palabras, pero al momento siguiente todos nos reímos por los nervios y la emoción de haber cumplido con otro grado de rebeldía.
Hasta el momento todo iba de acuerdo al plan, lo único preocupante era la velocidad con la que todo marchaba, parecía que me encontraba cada vez más adentro de un sueño, en el cual un parpadeo me trasladaba a la siguiente escena, pero no era así, yo estaba consciente y entendía todo lo que pasaba, solo era la adrenalina jugandome una mala pasada.
Una vez más tranquilos, salimos del callejón y los encaminamos al Palacio, donde Ymir seguro ya nos esperaba. Lo único bueno era que, la gran casa de la realeza no estaba demasiado lejos de la escuela y ya que había acompañando a mi padre muchas veces hasta allá, conocía el camino de memoria, así que fue mi turno de guiarlos. Por las calles, algunos los miraban curiosos, pero nadie dijo nada pensando (seguramente) que solo éramos 4 chicos cualquiera que se habían escapado del colegio y, hasta cierto punto, así era.
-Esperen... ¿Cómo atravesaremos la seguridad del Palacio? - quiso saber Niggel recordando aquel insignificante detalle que habíamos omitido al establecer el plan.
No es que no supiéramos como hacerlo, o que lo hubiéramos omitido deliberadamente, pero después de tantos años visitando a Ymir sabíamos perfectamente que existía una puerta secreta que la princesa quería usar para escapar del Palacio un buen día. Así que, este dato era lógico para nosotros (y con nosotros me refiero a Carla, Kikyō y yo), aunque no lo era para nuestro amigo que rara vez venía con nosotros.
-Por la “Lucky Road”, obvio - respondió Carla dando saltitos mientras avanzaba.
Estábamos por llegar, así que dentro de poco, esa dichosa “Lucky Road” se revelaría como la puerta de madera cubierta con papel al color de las paredes del palacio para ocultarse.
Poco a poco, paso a paso, aquel lugar que había visitado con Levi un par de veces en los últimos meses, se presento igual de majestuoso que siempre. El palacio apareció por la esquina de la última calle, ocultando el pequeño corredizo por el que debíamos pasearnos hasta nuestra puerta secreta. Fase 3, completa.
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Levi's diary
FanfictionMiembro de la Legión de Reconocimiento, proveniente de la Ciudad Subterránea, hijo de una Ackerman, soldado, compañero, líder, amigo... ¿Qué más podría decir para describirlo? Levi Ackerman, uno de los grandes héroes. Pero... Aún hay más que contar...