Horus Jepri Chronicles

Capítulo X

AFUERAS DE KALABSHA: DESIERTO DE NÉNUFAR

Horus se encontraba frente a la luz incandescente de la fogata mientras éste se mantenía apoyado en el dorso de Sultán mientras dormía, entretanto, Maat se encontraba calentando la cena con aquellos ingredientes que con mucho trabajo lograron conseguir durante la huida de las gemelas.

 -¿Qué piensas Horus? - Maat dejaba el plato de kobeiba cerca de Horus, en aquel platillo improvisado con piedras planas; se podía apreciar aquella combinación de alimentos tales como: carne, pescado y nueces.

-No.. nada; es... solo que... todo es muy repentino - respondía Horus, mientras éste no dejaba dejaba de ver la danza de aquella flama de la fogata.

Maat se sentó a un lado para ofrecerle alimento antes de descansar en aquella fría noche.

-¿Te refieres a tu misión? - Le preguntaba Maat al joven Horus.

-S...si, no se en que momento fuí elegido, no digo que me arrepiento, si no que, es tan repentino todo lo que estamos pasando; mi abuelo, tu abuela, tu y yo - Horus se sentía tan confundido; a lo que a Maat no le agradaba mucho verlo inseguro.

Maat le agarro la mano y lo levantó de donde se encontraba acomodado y lo vió directo a los ojos... -Yo se que puedes, puedo verlo en tus ojos, si mi abuela me enseñó adecuadamente, puedo leer tus pensamientos y yo se que tienes miedo; pero veo en tí un gran potencial; se que lo lograrás, es decir, lo lograremos- Después de estas frases Maat sonrió y le dió un ligero beso en sus labios, y como si a Horus no le costara ser más obvio este se quedó esperando un beso más largo.

Maat sonrió y se puso a bailar bajo la luz de aquella fogata echa por los dos, mientras cantaba en acapella, la oda a Maku, el cocodrilo del Nilo... -Ésta canción me la cantaba mi abuela cuando era más pequeña y como fuí creciendo me había enseñado a bailarla al ritmo del fuego, si prestas más atención, lograrás oír como las brasas truenan con el mismo calor, pero a un ritmo único. - Maat después de anunciar estas palabras siguió bailando a Horus, para animarlo.

Maat se había acercado a Horus de manera provocativa, y le regaló otro beso más largo, como el que Horus esperaba... Horus la tomó de la cintura y le respondió de la misma forma, juntos comenzaban a dirigirse hacia el piso; arriba de la abaya de Maat...

EN ALGUNA PARTE DE NÉNUFAR - Salida del Alba (el Sol)

En lo más profundo de una cueva se oían unas voces, eran las gemelas hablando con una tercera persona:

-Estábamos tan cerca Señor, pero ese joven incrédulo, es más fuerte de lo que imaginamos.

-¡Son unos bueno para nada! La tarea era tan sencilla, les pedí que me consiguieran el Escudo Rojo, pero ni eso pueden hacer.

-Le pedimos mil disculpas, Señor.

-Les daré otra oportunidad, pero si me vuelven a fallar, las usaré como alfombra de mi trono y me comeré sus almas... ¡Ahora lárguense! Tráiganme el siguiente artefacto "El Escarabajo Kefrén" 

-¡Tenemos otra pequeña dificultad, mi señor! Nekhbet aún no se adapta a su nuevo estilo y no recuerda como convertirse en buitre.

Nejebet era levantada de manera violenta, como si unas manos la tomaran por el cuello...

-¡S...se...ñor! N...no... pu...edo... res...pi...rar! - El cuerpo de Nejebet salió por los aires golpeando a Nekhbet, como si la hubieran aventado hacia su hermana.

-¡Por los ojos de la Baja Nubia! ¿Es que no pueden hacer nada bien? ¡Averigua como convertir a tu hermana por si solas y váyanse antes que Horus y Maat den con el siguiente artefacto!

Nejebet se convertía en buitre y con sus patas cargaba a su hermana Nekhbet para salir de aquella cueva

AFUERAS DE KALABSHA: DESIERTO DE NÉNUFAR

-Segun el mapa, el artefacto llamado "El Escarabajo de Kefrén" se encuentra enterrado sobre las dunas de dragón de las montañas, su color azul y  se debe a que el mismo Apofis creó de su propia sangre; se dice que en éste mismo se encuentra aletargado el alma de Jepri, el hermano mayor de Horus; representando a la fuerza maléfica que habita en el Duat y las tinieblas.  Apofis era la encarnación del caos así como de la insurrección armada.

<<Cuando Jepri huía de "La Cena de Gracia" el mismo Osiris lo maldijo por su cobardía, enviándolo a la oscuridad eterna, se dice que su aspecto de una serpiente gigantesca, inmortal y poderosa, cuya función consistía en interrumpir el recorrido nocturno de la barca solar conducida por Ra y defendida por Seth, para evitar que consiguiera alcanzar el nuevo día. Apofis representa el mal, con el que había que luchar para contenerlo; sin embargo, nunca sería aniquilada, solo era dañada o sometida, ya que de otro modo el ciclo solar no podría llevarse a cabo diariamente y el mundo perecería. Los antiguos egipcios creían que, cuando el cielo se teñía de rojo, era la causa de las heridas provocadas a Apofis.>>

-Para todo bien, siempre hay un mal; es el equilibrio entre el sol y la luna ¿No es así?

-¡Así es Horus! Se dice, que aquel que tenga el poder del "Escarabajo de Kefrén", al igual que el "Escudo Rojo", podrá comandar a los demonios de la oscuridad, sin importar tamaño, peso o poder.

-Y ¿Cómo podremos saber hacia donde llegar?

-Debemos dirigirnos al Oeste de la Baja Nubia, hacia el Desierto de Dakka, antes de topar con el Mar de Sangre, se encontrará una inmensa duna que nunca cambia de lugar, y a la caída de Nut; ésta duna se abrirá en dos, dejando ver el interior de la montaña donde dentro de ésta, se encontrará "El Escarabajo de Kefrén".

-¡Andando entonces! - En Horus se podía ver una semblanza nueva y segura.